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ENTREVISTA CON JORDI COSTA

Acontecida el 27-5-2000

Realizada por Raúl Minchinela

Transcrita por Raúl Minchinela

Jordi Costa es la persona de referencia al hablar de culturas no mayoritarias, y no tanto por su vasto conocimiento sobre expresiones culturales como por la tremenda clarividencia que demuestra a la hora de explicar, interpretar y traducir lo que está entrando en nuestro cerebro. Con esa capacidad de sicoanálisis de obras extrañas, ese criterio para filtrarlas y esa habilidad para extraer de ellas las perlas que no veíamos por pura hipervisibilidad, no es de extrañar que "Mondo Bulldog", su libro publicado en Temas de Hoy, sea el libro de cabecera de la redacción de Contracultura y una compra obligada para todos aquellos que hayan llegado hasta esta línea. Jordi Costa, el Baudrillard del talento barato, el hagiógrafo de los artistas casuales, concedió en una terraza del barrio chino de Barcelona esta entrevista exclusiva a Contracultura.

CONTRACULTURA: ¿Quién es Jordi Costa?

JORDI COSTA: Bueno, básicamente soy periodista, he escrito algunos libros y del que estoy más contento es de Mondo Bulldog.

Cc: En Mondo Bulldog insistes mucho en la necesidad por parte del consumidor para desarrollar un sentido del gusto propio. Me gustaría que apuntases un curso rápido sobre cómo desarrollar un gusto sobre cultura basura.

JC: Se desarrolla un poco casualmente. O al menos creo que yo la he desarrollado así. Cuando era pequeño iba semanalmente a cines de barrio y me alimenté de programas dobles que luego cuando pasa el tiempo y lo ves con perspectiva, te das cuenta de que eran dobles raciones de basura increíbles y semanales. Había un película de Paul Naschy, del hombre lobo español, con una película del Santo, un luchador mejicano, o películas de superhéroes italianos, spaguetti westerns, películas de cómicos de tercera o cuarta fila italianos o europeos,... Yo creo que todo ese consumo constante,... que en su momento no era raro ni de culto, había cines de barrio en todos los barrios, y había programas dobles en todas partes, y todos disfrutábamos de eso, y de repente con la lenta transformación de los sistemas de exhibición todo eso desapareció, gran parte de ese tipo de cine siguió difundiéndose a través del formato del vídeo, pero en buena medida o en una buena parte desapareció. Entonces, si te has alimentado de eso de pequeño, a medida que pasa el tiempo, por un lado sientes cierta nostalgia y quieres volver atrás e intentar razonar sobre ello. Y eso es lo que intento hacer con el libro. Intentar explicar por qué me gusta tal o cual cosa y cómo se puede disfrutar de ella. El secreto para formarse en el gusto basura consiste básicamente en dejarse llevar por el instinto, en no tener ningún miedo a rebuscar en las basuras, en no tener ningún miedo a disfrutar de algo que no esté legitimado culturalmente, y luego sobre todo tener cierto sentido del humor y cierta capacidad para disfrutar de esa obra desde la ironía y a veces también desde la complicidad. Intentando no reírse de ese determinado autor de una película basura, de una novela basura o de música basura, sino intentando meterse en su especial visión del mundo y disfrutando de ello.

Cc: En el libro llamas cultura basura a la excepción. Por ejemplo, eliminas las españoladas de Alfredo Landa porque en aquel momento no eran la excepción sino lo corriente. ¿Es fácil detectar la cultura basura o incluso anticiparla como tal?

Cc: El consumo de cultura basura, ¿no es un tipo de elitismo? ¿No es como los colegios religiosos, que acabas siendo o creyente o rebotado?

JC: Hay ese peligro, pero creo que la manera en que entiendo la cultura basura es integradora, no es "sólo nosotros podemos disfrutar de Ed Wood porque lo entendemos". No, todo el mundo puede disfrutar de eso. Lo que pasa es que la manera de disfrutarlo de un modo integral supone eso, el contar con el sentido del humor y con esa complicidad y con ese conocimiento de que Ed Wood estaba intentando hacer las mejores películas de la historia y en realidad estaba haciendo las peores. Si sabes todo eso, disfrutas de las obras con mayor intensidad. Pero eso no quiere decir que sea exclusiva de unos elegidos, poder hablar y disfrutar de cultura basura. Yo creo que en nuestro días todos consumimos un porcentaje de basura diario. Y disfrutarlo es simplemente cuestión de la actitud del receptor. Pero no es para nada una cosa elitista, en absoluto. La basura está en todas partes.

Cc: Una de nuestras partes favoritas en el libro es cuando narras el visionado de una película erótica para fetichistas de los pies.

JC: En el caso del vídeo de los pies no se habla de videos basura sino de un personaje que tiene una manera basura de entender el sexo. Es un hombre que vive el sexo muy intensamente y muy promiscuamente pero sin tener una relación directa con nadie. El vídeo de los pies es simplemente un vídeo que él me mostró y que en cierto sentido es basura porque se refiere a una perversión sexual muy concreta y muy árida para todo aquel que no la comparta, que es la obsesión por los pies sucios. Y es un vídeo que únicamente va sobre eso, siempre son planos de pies, nunca ves ni siquiera el rostro, el torso ni el cuerpo de la mujer que tiene esos pies. Simplemente ves los pies. Y en ese sentido en ese capítulo se dice que la perversión sexual, o sea el tener una obsesión muy concreta y muy determinada, un fetichismo muy concreto, eso es el arte y ensayo del erotismo. Y en cierto sentido entra en relación con la visión de la cultura basura como una especie de arte de vanguardia casual. La cultura basura es una vanguardia casual. Una expresión artística en la que hay hallazgos formales y lingüisticos propios de la vanguardia pero que se ha llegado a ellos de una manera fortuita. Hay elementos de radicalidad conceptual y formal propias de la vanguardia, pero se ha llegado a ellas a través de la torpeza o de la casualidad.

Cc: Una de las cosas más fascinantes es cuando te explica que se supone que la cinta es tanto más excitante cuanto más se ensucian los pies que aparecen, cosa que no acabo de entender...

JC: Yo tampoco te lo puedo explicar muy bien. Al parecer hay determinados fetichistas de los pies a los que el hecho de que el pie este sucio les parece un valor superior. No te sé explicar por qué. Simplemente hay gente a las que les gusta el pie femenino, y cuando va sucio, mejor, les resulta más erótico. Ahora, qué explicación hay detrás de eso, que razón sicoanalítica, no la sé...

Cc: ¿Qué opinan tus padres de tu obra?

JC: Mis padres están orgullosos de su hijo. Lo que no sé es si se han leído el libro. Mis padres están contentos.

Cc: ¿No se asustaban con la colección de videos y tebeos que acumulabas en tu cuarto?

JC: Se asustaban creo que simplemente por el volumen, no por el contenido. Pero en eso no he tenido demasiados problemas. Ha sido simplemente una cuestión de volumen. Además, si te gusta la basura eso implica que te gusta también lo que no es basura, o parte de lo que no es basura, por contraste, y empiezas a acumularlo todo.

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