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ENTREVISTA CON LUCA DAMIANO

Acontecida el 21-10-98

Realizada por Raúl Minchinela

Transcrita por Raúl Minchinela

De todos los directores de cine porno, Luca Damiano es el que hace las películas más cachondas, no tanto por la motivación hormonal como por el cachondeo en estado puro y duro. Su filmografia abarca desde versiones de los clásicos infantiles (a destacar Blancanieves y los siete enanitos, por la dificultad para encontrar los autores) hasta las noticias de actualidad más divertidas (y eso incluye cierto presidente de los EE.UU.). Luca, siempre sonriente, accedió a responder en exclusiva a las preguntas de Contracultura, descifrándonos supersonalidad, tan peculiar. A ello.

Cc: ¿Hacia quién va dirigido, según su visión, el cine porno?

LD: El cine porno es un poco como una medicina. Si uno tiene dolor de cabeza, quiere una aspirina. Quien tiene un problema sexual, quiere una película pornográfica. Las películas porno van dirigidas a todo el mundo que tenga un pequeño problema sexual: no quiero decir estar enfermo, sino tener un problema sexual, en ese momento, que mañana no vas a tener. Todos tenemos algún día dolor de cabeza y queremos una aspirina. Todos tenemos algún día un problema de sexo y queremos una película porno.

Cc: ¿Cuál es entonces su visión de las películas de desviaciones: sadomasoquismo, etc.?

LD: Pienso que la película pornográfica, siendo una medicina, debe ser curativa, no debe exagerar los problemas sexuales. Pienso que es necesaria una educación para llegar a un sexo lo más normal posible, lo más divertido posible, y mis películas son siempre películas que abordan una historia conocida, o que hablan de personajes conocidos... películas que muestran un aspecto positivo de la vida, un aspecto divertido, simpático.

Cc: ¿Cómo reconocer una película que hemos pillado empezada como una película de Luca Damiano?

LD: Maaaah... cuando se ríe, es una película de Luca Damiano. Cuando hay personajes cómicos, es siempre una película de Luca Damiano. Pienso que siempre el sexo se debe afrontar de una manera divertida.

Cc: El negocio del sexo tiene desde el exterior un aspecto digamos turbio. ¿Cuál es su visión sobre esto?

LD: Cuando se habla de sexo y se pone el dinero junto al sexo siempre se puede tener una mala imagen de la suma. Pero es igual que si uno tiene una imagen mala de la medicina porque el médico cobra la visita. Es normal, todos los que trabajan en una película pornográfica tienen que comer, y deben buscar el dinero, pero no es el dinero lo que lleva a la gente a convertirse en directores, actores,... porque si una persona no ama el sexo no puede nunca hacer una película porno.

Cc: ¿Qué opina de la brevedad profesional de las chicas frente a la mayor vida profesional de los actores?

LD: Normalmente muchos de los actores que empiezan a rodar películas lo hacen por diversión. Cuando la diversión desaparece, se termina la vida del actor. Los chicos duran más o menos lo mismo que las chicas. Naturalmente, las chicas que están viejas no puede rodar películas, mientras que un hombre de 40 años puede rodar.

Cc: En cierta medida las películas porno son un poco como los freak-shows: la chica con las tetas más grandes, el hombre con el pene más descomunal, la pareja con las posturas más inverosímiles... ¿Ver porno es ir al circo?

LD: Creo que igual que en un western se disparan más balas que en la vida real, o en una película de guerra, igual la película porno se debe exagerar, exagerar los cuerpos, exagerar el sexo.

Cc: Cuando va a comprar el pan debajo de casa, ¿sus vecinos saben a qué se dedica?

LD: No, en la vida normal las películas porno no forman parte de la vida normal. No me dicen nada, ninguno.

Cc: Pero usted ha sido entrevistado en la televisión italiana, y en la española,...Los vecinos tienen conciencia de quién es usted, ¿no?

LD: Sí, todos los vecinos lo sabe y los compañeros del Club de Golf, y los del club de Bridge del que soy miembro. Todos saben que hago películas pornográficas y ninguno tiene problemas.

Cc: ¿Ha tenido alguna vez problemas con la doble moral? ¿Ha tenido que pagar por ello?

LD: Mucho antes, hace diez o quince años. Tuve muchos problemas con la ley italiana, porque la pornografía no está permitida. Muchos procesos, que siempre salieron bien. Porque siempre he dicho que una película pornográfica que se proyecta en un cine porno donde se indica fuera "aquí se proyectan películas pornográficas", si no te gusta no vas a entrar. ¿Cómo puede haber un escándalo con estas condiciones?

Cc: El estilo mediterráneo es, digamos, más carnal que el de, por ejemplo, los alemanes, que son más aficionados a los temas de sexo extremo. ¿Por qué cree que es esto?

LD: Porque así está la gente. Los italianos y los españoles son muy carnales; los alemanes son gente que no me gusta.

Cc: ¿Por qué el gusto de los americanos por productos más suaves y convencionales que las películas medias europeas?

LD: América es muy grande, y tiene todo tipo de gente. Naturalmente, aquí llegan solamente las películas mejores, que son muy blandas. Pero hay películas con lluvia dorada, con fist-fucking,... en América hay de todo.

Cc: ¿Recomendaría a nuestros lectores jóvenes que se introdujesen en el negocio del sexo?

LD: El negocio del sexo es solamente si les gusta. Si el público ama el sexo, puede trabajar en ese campo. Si no lo ama, solamente por el dinero, no vale la pena. Hay negocios mejores.

Cc: Esta es una revista de internet y nos gustaría mucho tu visión del sexo en internet, porque al fin y al cabo internet no mueve dinero -lo que lo mueve es la venta de objetos que se conocen mediante internet-, y esto es, no nos engañemos, un negocio. ¿Cómo ves el futuro de la ecuación sexo+internet?

LD: Yo creo que como internet toca todos los campos también llega al sexo, y ya hay un gran debate sobre sexo en internet. Pero espero que el sexo siempre sea al final un hombre, una mujer, dos hombres o dos mujeres, y no algo frío como internet.

Cc: Cuando utilizamos las prótesis, la medicina que comentábamos antes, para modificar nuestro cuerpo, ¿lo estamos mejorando o lo estamos falseando?

LD: Lo estamos curando. Es normal. Si una medicina es buena solamente cura.

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