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ENTREVISTA CON MAX

Acontecida el Jueves 4 de Enero de 1996

Realizada por Raúl Minchinela.

Transcrita por Raúl Minchinela.

Francesc Capdevila, alias Max, es uno de los nombres más significativos de la historieta española. De sus manos han salido personajes de la talla de Gustavo o Peter Punk. Es un defensor convencido del medio y también de la auto publicación. Ilustrador consagrado, historietista prestigioso, cuenta con una serie de álbumes que ediciones La Cupula está reeditando en una colección llamada Todo Max. Pocos se pueden preciar de tener un obras completas a su nombre. Con el teléfono de por medio, Max, desde un pueblecito mallorquín, concedió esta entrevista en exclusiva a Contracultura.



Cc: ¿Cómo definirías tu estilo para quien no conozca tu obra?

Max: Es lo más difícil. Hay una base que es quizás lo más coherente pero por eso mismo es lo más difícil de explicar con palabras porque he cambiado mucho de estilo. La base debo ser yo mismoo una parte de mí mismo y sigue siendo la misma aunque esté usando un lápiz o un pincel, apriete más o menos. En mi obra el lector lo que va a encontrar seguro son sorpresas, cosas inesperadas... y lo que recomiendo es que pongan mucha atención al año de fabricación, al año en que dibujé ese album, porque desde luego normalmente no tienen mucho que ver unos con otros, excepto esa cosa que permanece latente en el fondo de todos ellos y de la que hablaba antes. Por lo demás se puede encontrar cualquier cosa.

Cc: ¿Qué te decidió por el comic underground?

Max: Los tebeos de Robert Crumb, concretamentemente Zap Comix. Yo siempre había dibujado, siempre me habían gustado los tebeos, los dibujos animados,... pero nunca me había planteado hacerlos yo. Yo iba o creía que iba para pintor. Cuando cayo en mis manos eso realmente fue un flash. Vi que hacer historietas era algo más que simplemente contar aventuras, que podías estar hablando de otros temas mucho más sociales, políticos, intimistas, cercanos,... en fin, cualquier cosa. Esto fue lo que me decidió. Además está el hecho de que la historieta se difunda masivamente en comparacion a la pintura es decir, que de cualquier cosa que haces puedes hacer un número x de copias y en principio se llega a mas gente que con la pintura.

Cc: ¿Cómo un autor e ilustrador reconocido como tu decidió recientemente autopublicarse un fanzine protesta como "Nosotros Somos Los Muertos"? ¿Por qué no lo publicaste del modo tradicional, con editorial y álbum?

Max: Es una actitud de cierta militancia en este momento en que el comic está pasando sus peores momentos; me estoy refiriendo al comic creativo independiente, abierto, etc... en general cualquier cosa que no sea manga. Yo llevo mucho tiempo en esto y conozco a mucha gente tanto de mi misma edad como mas jóvenes que están haciendo cosas super interesantes y que no encuentran quien les edite En cierta manera pensé que yo podía intentar hacer algo. Puesto que publicar se ha convertido en algo tan difícil y así y todo incluso cuando publicamos nos pagan tan poco que no sale a cuenta, pues trabajemos gratis, hagamos lo que nos de la gana, lancémoslo por ahí y a ver que pasa.

Cc: Es curioso que, a pesar de la tendencia base del underground y de la línea chunga por un dibujo sucio y rayado, hayas optado siempre por un estilo tan limpio. ¿A qué se debe? ¿No es el citado Crumb todo lo opuesto a tu estilo?

Max: Crumb es todo lo opuesto o lo era en aquel momento porque entonces no era tan buen dibujante como es ahora. Me llamó la atencion Crumb porque su dibujo, aunque tan sucio y tan lleno de rayitas, era tan voluminoso y tan de goma como los dibujos animados de Walt Disney o Tex Avery. Y fue por allí por donde me pilló estéticamente. A mí por aquel entonces lo que me gustaba era este aspecto tan blando y tan plástico de los dibujos animados. Fue por allí donde me pillo crumb, fue por allí por donde empece a copiarle. Luego se fue desvaneciendo un poco esta ansia por representar el volumen pero simplemente mi estilo se ha ido convirtiendo más plano, más sintético, más descaradamente bidimensional pero el gusto por las formas curvas, sensuales, amables, que es una de esas marcas de estilo, nunca me ha abandonado, excepto quizá en lo último que he venido realizando que es más áspero y anguloso.

Cc: ¿ A lo largo de tu obra hay un constante cambio de estilo. ¿Es evolución natural o es una búsqueda de nuevas formas?

Max: Es bastante una busqueda. Todo el álbum de "La Muerte Humeda" y también de El Beso Secreto, que casi son paralelos en el tiempo en el que los estuve dibujando, son un periodo de busqueda del lenguaje que mejor me sirviera para el tipo de historias. Después de Gustavo que era un poco continuación del estilo Crumb limpiado de rayitas dejándolo en la línea sólo espece a tantear de diversas maneras que es el cambio de estilos que se ve en estos dos albumes hasta que finalmente opté por el tema linea clara actualizada, en lo que estaba trabajando Chaland en aquel momento , por ejemplo. Vi que me servía para el tipo de historias que en aquel momentop contaba y ahí llegó Peter Punk que ya lo comencé con este estilo.

Cc: ¿Cuál fue el secreto de Peter Punk? ¿La combinación de dibujos limpios y contenidos salvajes?

Max: Yo fui el primer sorprendido y lo sigo siendo. No lo sé. Quizá una mezcla del desmadre que había sobre todo en el primer álbum, mucha violencia pero contada como si fuera un dibujo animado y el telón de fondo que se vivía en las calles de momento álgido de las tribus urbanas y todo eso. Creo que fue una serie de elementos que coincidieron ahí y por eso funcionó. No se me ocurre nada en especial.

Cc: ¿Cómo es que después de tres álbumes has aparcado los personajes?

Max: Después de Punkdinista se me pasaron las ganas. Tenía ganas de contar otras historias de otra manera con otros personajes. Los albumes de Peter Punk tienen un aspecto distinto porque hay grandes lapsos de tiempo entre uno y otro de año y medio a dos años. El contenido de las historias cambiaba también porque dependía mucho de mi humor de cada etapa; por ejemplo el guión del primero era improvisado mes a mes. El final era un final abierto. El tercero también tiene un final abierto. Pero en aquel momento ya me habia cansado un poco me aburro bastante si hago mucho tiempo lo mismo. Mucha gente se metió conmigo por no hacer más Peter Punk, empezando por el editor: sale rentable, se vendía muy bien, "pero qué tonto eres que no haces más",... Ya vendrá si tiene que venir.

Cc: La celebre historieta de "El encuentro entre Walt Disney y H.P.Lovecraft" resume muy bien tu obra, imagen y fondo ¿No crees?

Max: Creo que esa historia reune muy bien ambas caras de todo es como el anverso y reverso de la moneda en todos los aspectos. Es mi propio anverso y reverso. responde a mi fascinación por algo tan cursi ñoño infantiloide y carca como las películas de Walt Disney que a pesar de todo estéticamenteme hechizan y por otro lado a mi fascinación el territorio oscuro y tenebroso de Lovecraft había leido un libro creo que de Gianni Rodari domde se dan una serie de técnicas de trucos para construir historias y uno consistía en encontrar dos palabras contrapuestas (dos sustantivos o dos conceptos) juntarlos y ver que pasaba a ver si salia algo con interés y dándole vueltas a esto un dí a di con estos dos personajes. El primero en quien pense fue Lovecraft porque estaba leyendo una biografia suya y entonces pensé con quién puedo juntarle que sea su opuesto y que hubieran coincidido en el tiempo y cayó Walt Disney. a partir de ahi urdí toda la trama. Estoy muy satisfecho de esa historia.

Cc: ¿Qué tal la experiencia con el terreno infantil en El Pais?

Max: El territorio infantil me empezó a interesar cuando tuve una hija. A partir de ahí siempre había tenido ganas de hacer algo. Realmente no había muchos sitios donde publicar hasta que un día me llamaron de El País y me preparé los personajes y tal. Creo que el album quedó bonito y que la serie no está mal aunque tiene puntos debiles en el guión también. La crítica se cargó un poco el album: dijeron que la continuidad de una serie a otra estaba muy cogida por los pelos,... lo que pasa es que yo quería hacer un album entero seguido, continuado, y El País quería historias que empezasen y acabasen en dos paginas, cuatro a lo sumo. Intenté encontrar el punto medio que sirviera para las dos cosas. Tiene sus partes débiles, pero creo que el libro es entretenido, los personajes están bien, dan bastante de sí, y la prueba esta en que seis años después está circulando un proyecto para serie de animación. Un productor y yo nos hemos asociado, hemos hecho un proyecto y una compañia canadiense ha comprado la opción por un año para ponerla en marcha. Estas cosas van muy despacio. En realidad quitando la idea base el resto ha cambiado bastante, incluso el aspecto físico de los personajes. Pero la idea es esa, se viaja a libros, a libros del tipo de los que usé.

Cc: Mujeres Fatales, un álbum que realizaste directamente para una editorial extranjera, causó cierto revuelo. ¿Qué recuerdas de aquello?

Max: Lo primero que recuerdo es lo bien que me lo pasé con Mique Beltran, el guionista y lo bien que lo pasé dibujando el album. Lo otro que recuerdo es que ese album me sirvió para comprobar qué significa la consagración en Europa, o su negativo digamos. El álbum consistía en cinco historias, cada una de las cuales trataba sobre una mujer que resultaba fatal para un hombre. Todas ellas eran historias digamos normales excepto la última que era pornográfica. Era pornográfica porque la protagonista era una actriz de cine porno, o sea que no era por la cara. El caso es que los editores franceses, a pesar de que me dijeron que todo les gustó, intentaron convencerme de que siguiera para futuros álbumes única y exclusivamente en la linea de la historia pornográficoa A mí no me apetecia ni me apetece convertirme en un autor de genero y menos pornográfico. Dije que no, propuse otro proyecto y tal pero la cosa quedó en nada. Digamos que me di cuenta de que en Francia, que es el pais donde el cómic es una industria más potente, consideran que el editor invierte en un dibujante cuando edita el primer álbum y consideran que si hay algo que funcione el dibujante como buen profesional debe seguir trabajando en eso y hacer un album al año. Es una mecánica que me parece muy bien para quien quiera entrar en ella pero que a mí no me convence. No quiero pasarme la vida dibujando lo mismo ni si es porno o ni si es Peter Punk ni si es nada. Por ahi ya no hubo acuerdo con los franceses, se me desvaneció un poco mi sueño dorado de ser famoso en Europa y a partir de ahí empezó un repliegue hacia por un lado el terreno infantil y por el otro hacia la ilustración que es donde básicamente he estado trabajando estos ultimos años.

Cc: En ilustración has mantenido un poco la linea de los ochenta, sin pasar al aspecto anguloso que has mostrado en tus últimas historietas.

Max: En ilustración me he mantenido en un estilo más suave, más preciosista, simplemente por el hecho de que en ilustración trabajas por encargo y te pagan por satisfacer al cliente. Cualquier cartel anuncia algo y no vas a andar con cosas excesivanente duras ni feistas. Es un trabajo que hago con mucho gusto, me lo paso superbien y responde a ese lado mio de la moneda al que le sigue gustando Disney.

Cc: Frente a tus primeras historias básicamente optimista has mostrado últimamente un lado muy reflexivo ¿a qué se debe?

[IMAGE] Max: No sé. Un poco entre el Licantropunk y Punkdinista hay un poco de eso, y ya fue cuando me encontre con el hecho de que empezase la guerra en Bosnia: aquello me provocó una sacudida muy potente. Ya la guerra del golfo empezó a mosquearme mucho con todo, pero Bosnia me puso mucho peor. Por otro lado tambien influyó mucho lo que estaba pasando con el cómic, cómo los lectores estaban abandonando el cómic frente a la invasión japonesa. Es sobre todo que con el paso de los años uno se vuelve más reflexivo, siempre me habían dicho que era así y estoy comprobando que es así, y entonces empieza la aficion a filosofar (con minúsculas) a darle vueltas a las cosas y pensando las cosas. Inevitablemene esto conlleva cierto pesimismo o escepticismo. La conclusión a la que llego es que hay que decir las cosas; duelan o no duelan hay que decirlas. Y en eso estoy.


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