Como en cualquier otra ciencia, la primera cosa que se ha de aprender es a llamar a las cosas por su nombre. Sin un vocabulario adecuado, ¿cómo podríais indicarme lo que queréis que haga, u ofrecerme algo agradable a cambio? Empecemos por un par de términos en latín.
Amateurs: películas de serie Z realizadas presuntamente por no profesionales.
Backdoor: Sexo anal (literalmente, "puerta trasera").
Bi and beyond: subgénero que engloba las películas que incluyen transexuales, gays, travestis y bisexuales. Tradicionalmente estas películas sólo se distribuían en sex shops. Los tiempos cambian.
Bizarre: género que abarca sado-maso, fist fucking, anales y coprofilia (incluyendo la imprescindible lluvia dorada). A veces también se incluye en esta categoría las películas con actrices embarazadas (en las que el gran especialista europeo es Finn Hansen).
Blow-job: modalidad de las denominadas "facial scenes", cuyos números resultan ser los más atrevidos y cotizados, consistentes en la eyaculación masculina en la cara de la pareja y, en su versión más dura, dentro de su boca (swallowing).
Black kiss: beso en el ano. El beso negro ha venido siendo solución de emergencia ante la falta de cremas o aceites.
Bondage: literalmente, "atadura". En estas películas se produce cierto tipo de prácticas sado maso, particularmente la de inmovilizar mediante cuerdas o cadenas para después proceder a diversas actividades lúdicas. Habituales las vestimentas de cuero o látex que suelen cubrir la practica totalidad del cuerpo, y la mezcla de escenas porno normales con bizarre y sado light.
Boobs: abundan las producciones especializadas en señoras con senos descomunales. Tan neumática anatomía es descrita como Boobs por los ingleses y como Busen por los alemanes (siempre precedida por algún "Super", "Fantastich", "Unglaublich" o similar).
Caviar: excrementos. Utiles para los coprófilos.
Clasificada X: cualquier película que presente un miembro viril en erección o una penetración explícita es considerada un película X. Así que a ver qué hacéis con la cámara.
Cocksuckers: felatrices.
Coño: interjección sorpresiva o admirativa.
Coprofilia: excitación al recibir las excreciones de la pareja (orina, excrementos,...). El término recibir incluye desde embadurnar hasta ingerir.
Cum shot: eyaculación.
Cunnilingus: sexo oral sobre la principal zona erógena de la mujer. También conocido como Mouse Diving.
Double penetration: modalidad hardcore en la que la actriz es doblemente penetrada. Tres posibles combinaciones: anal y vaginal (practica hard muy habitual), doble vaginal (mucho menos precticada: tradicional desde los didácticos pornetes setenteros, véase "Apple Pie", por ejemplo; también lo practicó nuestra admirada Traci Lords: "Graffenberg Spot") o doble anal (muy poco habitual incluso dentro del hard; véase a Tami Ann (/Tammy Ann) en "Depraved Fantasies": escalofriante).
Dpp: siglas de double pussy penetration; doble penetración vaginal.
Dominación: juego en el que uno de los participantes es humillado (suele ser el masculino) sin llegar a las manos -de forma pasiva- por uno o varios individuos.
Enemas: lavativas. Actualmente limitada a producciones Z, pero muy utilizada en filmes de principios de siglo. Hay quien lo usa como alternativa anal a la lluvia dorada.
Felación: sexo oral sobre la principal zona erógena masculina.
Felatriz: actriz especializada en el siempre admirable, difícil y nutritivo arte del sexo oral.
Fetichismo: excitación mediante la observación o posesión de objetos inertes pertenecientes a la persona o género deseado. El caso clásico consiste en el individuo que colecciona lencería de su amada, que, todo sea dicho, es bastante más interesante que coleccionar sellos.
Fist fucking: penetración con el puño. Habitualmente doloroso.
Fluffers: pizpiretas chicas auxiliares de rodaje responsables de que los actores no vean mermada su excitación entre toma y toma (ver francés).
Francés: felación.
Freaks: galería de intérpretes con acusadas deficiencias físicas, incluyendo enanos, obesas, siamesas (¿recuerdan a Saber y Racquel, hoy felizmente divididas?) e incluso mutilados (mención especial para Sean Silver, alias "el Capitán Garfio", veterano del Vietnam al que le faltan una pierna, una mano y un ojo).
Gang-bang: actividad en la que una sola chica enfrenta a cuatro o más varones. El criterio del número viene decretado por el número de orificios tradicionalmente utilizados. Curiosamente, en un gang-bang "académico", la chica se enfrentará mano a mano con ocho o más hombres. Y hay quien ha podido con todos.
Griego: sexo anal.
Gulp-girl: felatriz.
Hardcore: opuesto a softcore.
Holmes, John: 33 cm, 2200 films, 14000 mujeres.
Interracial: visto que a cada uno le excita una cosa, este subgénero incluye escenas en las que los participantes pertenecen a distintas razas étnicas. Pues vale, pero tampoco es como para ponerlo en la carátula.
Kinky: adjetivo referido a toda la parafernalia sado-dominación: esposas, látigos, correas,...
Lluvia dorada: ducha en la que se sustituye el agua por la orina y las tuberías por la uretra. Sólo hay agua caliente. En estas escenas se cotiza más cuanto más cerca de la boca se está regando, incluido el interior de la misma. Los especialistas, los alemanes.
Mainstream: como ya definimos, de gran distribución. Las películas mainstream excluyen cualquier cinta que contenga escenas con enanos, bizarro, sado maso, fist-fucking,... y componen la práctica totalidad de las producciones USA, que para las cosas raras ya estamos los europeos.
Milk maids: Actrices con la fascinante habilidad de, mediante sabias frotaciones, extraer leche de sus pezones.
Necrofilia: el placer mediante las prácticas sexuales con cadáveres. Hay quien se empeña en decir que es malo, pero hasta la fecha ninguno de los participantes se ha quejado.
Orgias: amor en grupo. Práctica constante en los granulosos pornos setenteros; hoy en desuso debido al alto caché de las actrices, que no a la falta de interés entre los aficionados.
Outdoor sex: en un género como el porno donde la mayoría de las escenas se filman en interiores (hay quien ha sido asaltado por películas en las que no sólo se nota que es una habitación alquilada de hotel sino que además utilizan plástico para no manchar el colchón: más antilujurioso que una encíclica papal) es casi comprensible que las escenas rodadas en exteriores se consideren un subgénero.
Paidofilia: Desviación enfermiza consistente en las relaciones sexuales con niños. Sólo para locos.
Pedofilia: sinónimo (menos culto, más extendido y con la posibilidad de confusión con "gusto por la aerofagia") de paidofilia.
Peep show: curiosas cabinas en las que, al insertar una moneda en la ranura, la persiana se alza para mostrar una escena en directo, sea individual o de pareja, detrás del cristal de separación. Hay que estar ágil a la hora de seguir introduciendo monedas o el espectáculo de subida y bajada de la persiana puede desconcentrar a los profesionales.
Pets: literalmente, mascotas. Ver zoofilia.
Pubis rasurado: el hecho de que los pendejos (véase diccionario RAE) afeitados sean excitantes para ciertas personas ha logrado que esta práctica sea una oferta más de ciertas producciones hard y soft.
Sadomaso: mezcla de placer y de dolor a gusto del consumidor. Algunas recomendaciones del chef: amordazamientos, penetraciones con objetos punzantes, cortes en lugares arriesgados, estiramiento de zonas delicadas, lavativas ardientes, azotes,...
Sáfico: lésbico. Lenguas, dedos y complementos a juego.
Sandwich: doble penetración. La verdad es que este nombre no es muy imaginativo.
Serie B: películas de serie B es como se denomina a las películas de bajo presupuesto (bajo comparadas con las peliculas mainstream). Curiosamente, si el presupuesto es ínfimo no se las denomna de serie C, sino que se salta directamente a la serie Z.
Serie Z: producciones casposas realizadas con tres duros que tiene en Alemania al grueso de sus productoras: Undercover, Canai, Power Video,...
Sexploitation: si una exploitation es una película de bajo presupuesto que plagia en temática a una de gran éxito esperando aprovechar el tirón ("Orca la Ballena Asesina" es una exploitation del Tiburon de Spielberg), una sexploitation consiste en hacer una exploitation erótica -softcore- o pornográfica -hardcore- (Eduardo Manospenes, Flesh Gordon, Pulp Friction, Falo crest, etc.).
Sex- shop: tienda tradicionalmente cutre especializada en la venta de todo tipo de artículos dedicados al sexo. Atracciones: cabinas con films X y, en los adinerados, peep shows.
She-male: parece una chica, pero -oh, sorpresa- no lo es.
Snuff: películas en las que después de abusos sexuales se procede al asesinato real de las víctimas/actores forzados. Lo más bajo que puede caer el género humano.
Softcore: porno blando, película erótica, filme no clasificado X (cualquier "coito" filmado con Ana Belén, por ejemplo). El otro extremo, las películas pornograficas reales, se denomina hardcore.
Spanking: (literalmente, azotar) obtener excitación al darle su merecido a una señora tumbándola sobre las rodillas y azotándole el trasero. Niña mala.
Spunk: eyaculación violenta y abundante.
Swallowing: blow-job terminada como mandan los cánones.
Tahilandés: según contexto. A veces coito dentro de una bañera. A veces masaje dado con todo el cuerpo (principalmente los senos). Así que cuidado con las confusiones.
Teenagers: Desviación consistente en utilizar a adolescentes como protagonistas. Está penado por la ley. (Nota importante: las películas que Traci Lords filmó siendo adolescente nunca se vendieron como películas de teenagers, sino que siempre pasó -tanto para espectadores como para actores y productores- por mayor de edad. La diferencia -la explotación- es esencial. Piensen en ello.) Hay productoras, como Seventeen, especializadas en este tipo de ofertas -si bien sus protagonistas hace tiempo que pasaron de los seventeen-.
Tits fucking: equivalente a la castiza "paja cubana", consiste en satisfacerse mediante la sabia utilización del canal que separa los senos. Requiere contornos mamarios importantes (o un grandísimo equilibrio).
X rated: clasificada X.
Zoofilia: El placer por medio de prácticas sexuales con animales. También hay quien lo llama bestialismo, pero no hay que hacer mucho caso. La zoofilia videográfica ha logrado convertir en actores porno a perros, caballos, burros, periquitos, anguilas,... incluso se han visto serpientes que, por razones de ridícula seguridad, llevaban un profiláctico en la cabeza antes de ser conducida por los agujeros más insospechados. Debe ser humillante incluso para un reptil.
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