CONTRACULTURA

Cc: ¿Quién es Manolo Escobar?

M.E.: Es un español de a pie que canta y que por lo visto, según dicen, no lo hace del todo mal. Pero simplemente eso; no tienen nada especial que especificar.

Cc: Pero Manolo Escobar ha dejado de ser un nombre para ser un icono, para formar parte de la cultura popular. Manolo Escobar es más que un cantante...

M.E.: Si Manolo Escobar es algo más que un cantante es debido a la cantidad de años que lleva con éxito continuado. Así que cuando pasas de diez, o de veinte, o de treinta años pues normalmente te conviertes en una especie de mito: una persona que tiene a la gente acostumbrada; que aunque no esté, está; que aunque no está en presencia normalmente está en esencia.

Cc: Muchos se asombran de que un artista aparentemente tan tradicional como Manolo Escobar sea coleccionista de Arte Contemporáneo. ¿Cómo se lleva esa aparente contradicción?

M.E.: Bueno... (risas) A mí me gusta vivir, como es lógico, en el tiempo en el que me ha tocado vivir. Por tanto me gusta mucho el arte contemporáneo. Eso no quiere decir que mi canción deje de ser tradicional por ello. Y el que yo sea un cantante tradicional no significa que no pueda tener un gusto contemporáneo en las bellas artes. Yo creo que es muy compatible una cosa con otra.

Cc: ¿Por qué crees que le es tan asombroso a los demás?

M.E.: No creo que les asombre mucho. A tí veo que sí, pero en general no es así.

Cc: ¿Por qué la música intrinsecamente española (la copla, la zarzuela...) está tan poco considerada entre la juventud de este país? ¿Por qué ese gusto por lo extranjero?

M.E.: Pues tal vez porque se promociona poco. Piensa que todos los programas musicales promocionan otra clase de música. En la radio se toca lo que las multinacionales imponen. Francamente. No es lo que a la gente le gusta, sino lo que hacen que le guste a la gente. Tal vez puede ser por eso.

Cc: Tal vez se añadió el hecho de la rebeldía de la juventud anterior, con el mundo extranjero frente al régimen franquista, que estaría un poco representado en la música patria. El rechazo mediante los cantautores, el gusto por los Beatles... ¿Cómo lo ves?

M.E.: Sin lugar a dudas, puede que haya influido también eso, pero lo que no cabe duda es que es todo a base de dinero. Las multinacionales imponen sus artistas internacionales y las emisoras radian lo que las multinacionales exigen... pagando, claro.

Cc: ¿Cómo describirías la España negra?

M.E.: No lo se. Ya muy pocos, muchos menos que antes, ven la España de pandereta y toros y bandoleros y demás. Pero afortunadamente ya muchos menos.

Cc: ¿Cómo fueron los comienzos de Manolo Escobar?

M.E.: Pues como los de todo el mundo. Yo comence en un momento en el que la radio estaba bastante virgen, no estaba mediatizada por los anuncios, había espacios libres para cubrir en directo. En aquellos momentos, y estoy hablando del año 1957, yo vivía en Barcelona y una persona me llevó a la radio, como todo el mundo, y empecé ahí en la radio; luego pasé a ser un artista un poco más conocido por toda España... y esos fueron mis cimientos.

Cc: ¿cómo lo ves en oposición al momento actual en el que los grupos tienen que repartir maquetas y rezar para que se las escuchen?

M.E.: Lo de las maquetas es porque ahora se trabaja de otra forma. Lo que te puedo decir es que antes, para promocionar a un artista tenías que ir de emisora en emisora y necesitabas un cierto tiempo. Eso lo he considerado siempre como los cimientos de una casa. Hoy día con un buen producto,... una persona que cante digamos bien, pero con un buen producto, un buen arreglo musical, una canción pegadiza alegre, a través de los medios de difusión que hay hoy día como televisión y tal puedes triunfar en un santiamén; en dos, tres meses lo puede conocer toda España. Antes necesitabas muchísimo más tiempo. Bien es verdad que también antes cuando tardabas tanto tiempo en hacer popular una canción, luego esas canciones se convertían casi en catálogo; hoy día lo que no vendes en tres meses ya no lo vendes. Y si no lo vendes en tres meses y si el artista no tiene una base sólida, pues se termina el éxito y se termina el artista. Cada tiempo es diferente al anterior.

Cc: ¿Cuál fue la evolución de Manolo Escobar desde su "adolescencia" musical hasta la época dorada de "Las Canciones Millonarias..." de inicios de los setenta?

M.E.: Bueno, mi música y mi estilo ha cambiado muy poco. Lo que ha cambiado es, por ejemplo, la riqueza en los arreglos musicales y los ritmos tal vez. Recuerdo que cuando yo empecé a cantar había ritmos como la Zambra, que era un ritmo lento, un poco pesado; o la Farruca... Eso ya no se lleva. Lo que se compone ya no tiene estos ritmos. En estos momentos hay ritmos más alegres, como la rumba o la salsa, que también en la música española hay ritmos salseros. Y la balada tal vez es la canción melódica que ha suplido lo que antes en la canción española era el bolero, el Bolero Español que llamaban. Porque no es lo mismo un bolero como "María Dolores" o "Dos Cruces" que los boleros clásicos sudamericanos.

Cc: ¿Qué se siente al tener tantos himnos, al saber que hay tantos hijos que deben su existencia a los pasodobles de Manolo Escobar?

M.E.: (Risas) Pues una gran satisfacción, y el poder comprobar que lo que has hecho ha servido en cierto modo para algo.

Cc: Hablanos de tus películas. ¿Qué recuerdas de aquello?

M.E.: El cine lo recuerdo con muchísimo cariño. En el cine... voy a decirte lo que ya he dicho muchas veces: soy tremendamente sincero en esto y además no lo digo por demagogia, sino porque lo siento así. He hecho veintiuna películas. De estas veintiuna películas hay un tercio que son comedias francamente hermosas, bonitas, algunas dirigidas por Sáenz de Heredia, o Luis Lucia, o gente importante. A este tercio, si le quitas las canciones siguen siendo unas comedias preciosas. Luego hay otro tercio de cine cuyas películas son muy hermosas también pero con las canciones; las canciones también contribuyen mucho al éxito de una película. Y luego hay una tercera parte que esas no se salvan ni con las canciones. A pesar de, o por culpa de, Manolo Escobar hay un tercio que son muy malas.

Cc: Cuando emiten una película de Manolo Escobar en la televisión, ¿acudes sospechosamente al baño en ese preciso momento?

M.E.: No, porque yo soy un fan de Manolo Escobar. Y yo de Manolo Escobar me lo trago tó.

Cc: El bajón de finales de los setenta... ¿a qué se debió?

M.E.: Manolo Escobar dejó de sonar porque su casa de discos entró en la UVI y se murió. Entonces, entre la casa Belter y la casa RCA que fue la siguiente que tuve pasaron dos años más el timpo de grabación y tal. Pero a nivel personal y a nivel de laboro, de trabajo, de curro, no ha habido ni el más minimo lapsus.

Cc: ¿Sigues teniendo tantas groupies? ¿Te siguen asaltando las chicas después de los conciertos?

M.E.: (Risas) Mi público no es de las que asaltan al artista para quitarle la camisa o los botones o la corbata. Mi público es mucho más tranquilo, un poco más cariñoso con el artista: que cuando te ven por la calle te dan palmadas en la espalda, te preguntan por el carro,... Las fans, sigue habiéndolas, porque anoche (8 de Febrero de 1997) estuve actuando en Granada, y después de la actuación me tiré casi una hora firmando autógrafos.

Cc: ¿Cuántas veces te habrán preguntado por el carro? ¿Seis por día?

M.E.: (Risas) Pues mucha gente. La verdad es que la gente no se da cuenta de que te lo preguntan todos los días y a todas horas. Entonces cuando uno te ve por primera vez pues parece ser que se cree muy original preguntandote "oye... ¿has encontrado el carro?" Y es que te lo preguntan tantas veces que ya, vamos, ni le haces caso.

Cc: Te lo preguntan hoy pero es que de aquello hace más de veinticinco años. Es mareante.

M.E.: (Risas) Nah. Te llegas a acostumbrar.

Cc: Por oposición a las preguntas habituales... ¿Qué es lo que no te han preguntado nunca?

M.E.: No sé ni qué no me han preguntado nunca ni qué me gustaría que me preguntaran. Eso lo dejo a la inteligencia del entrevistador.

Cc: ¿Cómo se marca la diferencia entre el hombre del espectáculo y el hombre de su casa?

M.E.: Yo lo he marcado muy bien: he dejado muy claro cuándo soy el que está en escena y cuando el que está en casa. Aunque no se diferencian mucho. Una de las ventajas que tengo sobre los demás es que mi vida la conoce todo el mundo, mi modo de ser, mi familia,... eso mi público lo acepta y lo lleva aceptando cerca de cuarenta años.

Cc: ¿Tienes miedo de que, según se sucedan las generaciones, se pierda la España de los toros y la siesta y el tapeo?

M.E.: No. En absoluto. Piensa que la gente que viene de fuera lo primero que aprenden es a comer la paella, a beber la sangría y a echarse la siesta. Las costumbres no se pueden perder, porque en sus costumbres reside la cultura de un pueblo. Y cuando muera la cultura, morirá el pueblo. La cultura no es sólo la que hacen los grandes literatos: también la hace el pueblo sencillo con coplas sencillas y con elementos sencillos. Esas son las raíces sin lugar a dudas.

Cc: ¿Cuál fue tu peor momento en escena?

M.E.: En escena no recuerdo haber tenido momentos malos como para reseñar. Bueno, los momentos en que te constipas o te pones afónico, pòrque no puedes responder con la nitidez y la claridad y la confianza a la que estás acostumbrado. Pero son gajes del oficio. Yo no soy una máquina que se mete un duro y sale el carro. Soy una persona como otra normal.

Cc: ¿Esto de hacer versiones de canciones modernas fue por iniciativa propia, o por sugerencias de gente cercana?

M.E.: Fue por iniciativa propia. Siempre cuando hacemos un disco nuevo lo hacemos en colaboración la casa de discos y yo. Las versiones son una cosa mía: esas canciones las había cantado muchísimas veces y me apetecía mucho hacer una cosa nueva. Siempre existe la inquietud y la intranquilidad por hacer cosas nuevas.

Cc: Para la gente que quiere descubrir la música española tradicional, ¿qué artistas recomendarías a modo de introducción?

M.E.: Pues hombre, depende. Depende de la música tradicional que quieras escuchar. Yo, francamente, en el aspecto que a mi me atañe, me iría más a la raíz más profunda que es la de Camarón o puede ser la de Manolo Caracol, que son para mi dos personas que en el cante jondo, en el cante grande, en la canción importante, han hecho escuela. Después, si nos vamos a la canción, pues femeninamente tenemos importantísimas figuras como Concha Piquer, o Juana Reina, o Rocío Jurado. Y en hombres, pues yo aconsejaría también que miraran la discografía de Manolo Escobar, que suele ser extensa y bastante apetecible.

Cc: Me he sorprendido últimamente compartiendo con mis amigos los buenos momentos de "Viva el vino y las mujeres"...

M.E.: (Henchido de orgullo) ¿A que es bonito ese pasodoble?

Cc: ... ¿Crees que en cierta medida de un tiempo a esta parte se está retomando el gusto por la cultura en general?

M.E.: Sí, es posible. Se ha estado un cierto tiempo -como tú decías, en los ochenta y tal- adormecidos, nunca olvidados, claro, por descontado. Pero sí, después del bum aquel que hubo tan tremendo de las sevillanas la gente se ha dado cuenta de que decir que le gusta la canción española no es... denigrante. Antes parece ser que se consideraba un poco marginado. En cuanto que decías "a mí me gusta el pasodoble" te decían "bueno, tú de qué vas tío, tú eres un carroza". Y hoy día ya parece ser que eso no les importa mucho.

Cc: ¿Cómo te ves dentro de diez años?

M.E.: Con diez años más encima y menos pelo. Y trabajando, claro.

Cc: ¿Uno canta para comprarse cuadros?

M.E.: Uno compra cuadros porque canta. Porque canta y gana dinero. Si no, no podría.

Cc: ¿Cuáles son tus autores favoritos de ahora?

M.E.: Mi pintor favorito de toda la vida ha sido Francisco de Goya. Pero como de ese no puedo tener ninguno, me quedo tranquilo.

Cc: ¿Quién hizo más para Manolo Escobar: la radio, el cine, la televisión o el escenario?

M.E.: Para mí, sobre todo y por encima de todo el escenario. En el escenario tienes que estar bien por narices:en el cine o en la televisión, si no sale a la primera, pues sale a la segunda, y si no, sale a la cuarta o a la décima. En el escenario, amigo mío, como no salga a la primera recibes el premio inmediato que es la bronca. Y si sale a la primera también recibes el premio inmediato que es el aplauso. No hay punto de comparación entre unas cosas y otras.

Cc: Pero ese estar, esa sonrisa permanente y esa postura hiperelegante de galán moderno... ¿De dónde viene? ¿Es de un asesor de imagen o es que Manolo Escobar ya era así a los doce años?

M.E.: (Risas) Qué va, qué va... Ni me he considerado elegante... Hombre, lo que sí me ha gustado siempre es vestir clásicamente. No creo que eso sea una ventaja, a veces es un inconveniente, pero a mí me gusta y de toda la vida he vestido así. Y entonces pues llego un momento en el que parece ser que a la gente el ponerse una corbata les ahogaba, y de ahí que mi aspecto pueda parecer más elegante. Pero no, qué va, yo nunca me he considerado una persona elegante.

Cc: Hombre, pero Manolo Escobar sin su sonrisa no sería lo mismo...

M.E.: No, no, pero la sonrisa va conmigo, tío. (risas) Eso nació conmigo y aunque la quisiera borrar... Además si la borrase no sería auténtico, no sería sincero.

Cc: Pareces una figura un poco lejana, no sé si es por el salto generacional, pero no se te considera tanto un clásico como se debería. ¿Por que hace falta que se muera alguien para tenerle en consideración?

M.E.: No tengo ni la menor idea. Es así, sí, sí, pero no conmigo, eso ocurre con todo el mundo. En España, o te mueres para ser alguien o mientras tanto tienes que ir luchando como eres.pero bueno, oye, mejor así. Mejor que no hablen todavía hasta que te mueras, porque es señal de que sigues en la brecha.

Cc: ¿Qué te parece internet?

M.E.: Pues me parece bien. Me parece no bien, me parece muy bien. Pero desgraciadamente excesivamente lento. Yo estoy suscrito también y te tiras tres horas para poder cuando quieres entrar en algún sitio eso de entrar como hacen en las películas en EEUU que ¡pam!, conectas y enseguida estás en internet de eso tararí que te ví.

Cc: Manolo Escobar conectado a internet... es asombroso....

M.E.: (Risas) ¡De mi te esta asombrando todo!

Cc: ¿Que opinas de la televisión?

M.E.: La televisión es un vehículo que te atonta mucho... Yo estoy por ejemplo hablando aqui contigo y estoy mirando precisamente la televisión, que la tengo enfrente mío. Es un vehículo que si tú sabes dosificarlo pues puede ser hasta interesante. Si eres un drogadicto de la televisión puede ser hasta perjudicial.

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