Que nadie se llame a engaños. Los hermanos Lumiere, a los pocos minutos de inventar el cinematógrafo, empezaron a maquinar la filmación de las aventuras amorosas de su vecinita de al lado a espaldas de la interfecta, que, todo sea dicho, eran más entretenidas que las llegadas de tren o las salidas de misa de doce del Pilar. El cine porno nació con el cine. Y si me apuran, un poco antes.
La pornografía está artísticamente por explotar. Es un medio de expresión, un género cinematográfico,... vehículo de arte. Comenzó como terreno contracultural y ha terminado como mainstream ¿Por qué no se generan obras intelectualmente interesantes en el mundo porno? Pues por dinero. Por qué iba a ser. Seamos serios. La gente que se molesta en comprar/alquilar un video porno para darle gusto a las glándulas (jamás se agradecerá bastante la invención del video, porque ciertas cosas es más bonito compartirlas en la intimidad) quiere el máximo rendimiento hormonal de su dinero, y si tiene setenta minutos de película, quiere setenta minutos de erección. Eso no significa que los intelectuales más sesudos no hayan flirteado con la pornografía más radical, incluso en sus obras. El problema es rentabilizar la inversión. Porque señores, y sólo tienen que encender la televisión para comprobarlo, la basura es lo más fácil de rentabilizar.
Y esa única razón es la que está cargando la producción porno mundial. Las chicas bonitas son más agradables de ver, y la productora Vivid contrata a guapísimas modelos para montárselo delante de las cámaras. Problema: a pesar de lo que parece, actuar en una película porno es difícil (mucho más para los actores, que no pueden fingir y tienen que mantener la excitación a órdenes del director) y esas preciosas muñecas sólo pueden rodar escenas lésbicas porque las escenas con hombres son demasiado difíciles. Los números tradicionales son más vendibles que las prácticas arriesgadas, o sea, uno contra uno, oral, vaginal, y a casa: aburrimiento. En palabras de Grant Morrison, nuestro padrino intelectual: "si vas a hacer algo relacionado con el sexo, debería ser, cuanto menos, genuinamente perverso".
Así pues, dense cuenta de que la gran mayoría de producciones hard son genuina basura, y depende de algo tan frágil como encontrarse una buena (que las hay, las hemos visto) para saber que el medio tiene potencial. Y el mayor de todos, porque después de todos estos años, el único tabú tangible es el del sexo. Y es que, afrontémoslo, nadie puede mirar una entrepierna y quedarse indiferente (y, para los que piensen lo contrario, luego les presentaremos a John Holmes y a Traci Lords). Ahí tocamos la naturaleza base del ser humano, la crudeza del alma: ahí empieza el arte. Pasen y vean.
Hemos creado un DICCIONARIO de términos relativos al cine PORNO. Para disfrutarlo aprieten aquí.
Por otra parte, un buen número de nombres consagrados del mundillo nos han respondido en exclusiva:
El actor: Rocco Siffredi
El director: Luca Damiano
El artista: Kevin Taylor
El estudioso: Steen Schapiro
La actriz: Misty Rain
La aportación nacional: Maria Bianco
El aficionado: Manuel Valencia
y próximamente Mario Salieri y Luis García BerlangaTambién pueden consultar las biografías de dos personajes imborrables:
la vida ejemplar de John Holmes
la vida ejemplar de Traci LordsPor otra parte nos fuimos al festival de cine erótico de Barcelona e hicimos una crónica -no podía ser de otra forma- con pelos y señales. La encontrarán ustedes aquí.
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