Frrrrrripante
Lunes, 21 de noviembre de 2005
En la plaza real de Barcelona, en los puestos en los que se vende el DNI de Franco, vi un flipbook de Franco que me dio un mal rollo iunmediato. Cuando dejabas correr las páginas, que tenían una textura como de polaroid recortada, FF levantaba el brazo saludando marcialmente en el palco de la plaza de Oriente, y lo volvía a bajar. La repetición del ejercicio hacía una especie de gimnasia del apocalipsis.
Media hora después no podía quitarmelo de la cabeza. Volví al puesto. Ya lo habían vendido. Y desde entonces no he podido quitarmelo de la cabeza.
Poco tiempo después encontré en una tienda de antigüedades pop un expendedor con todos los flipbook de deportes que hizo Jan -famoso por su superlópez- y los compré. Ahora mismo no sé en qué lugar de casa se encuentran, pero están ahí. Vaya si están ahí.
No he encontrado ni uno ni otro en esta espectacular colección de flipbooks.
He encontrado dos de Moebius, eso sí.
Seguro que ustedes encuentran uno (o muchos) de su gusto. Y les perdonarán que en lugar de escanear las páginas, hayan filmado un barrido con el pulgar.
Por algo se empieza.