Póngalo por triplicado.

Echenle una cartita a los eurodiputados españoles. Ciertas empresas quieren violar ciertos derechos (recordemos que los derechos se ganan, no se regalan) en el lógico beneficio propio del mundo empresarial. Los europarlamentarios pueden ceder voluntariamente o mirando para otro lado. Enviandoles las cartas les haremos ver que si miran para otro lado les estaremos viendo, y que sabemos que no será casual cuando lo hagan. Así sabremos diferenciar a los representantes políticos de los comerciales ganapanes.

Luego habrá que luchar por los derechos con el jersey remangado, pero de momento, empecemos con buenas palabras.

Tienen un texto aquí o aquí que pueden adecuar a sus opiniones, y una lista de representantes aquí. Es muy triste ver que algunas no tienen e-mail. Porque creo que no se debe al miedo a la tecnología, sino a las ganas de no escuchar.