Esta mesa es la bomba.

En las paredes de la basílica del Pilar de Zaragoza permanecen expuestas las bombas que cayeron en durante la guerra civil y que no explotaron, según los píos, por la mediación milagrosa de la virgen.

Estos píos, los suscriptores de las revistas de armas y los amantes de la revolución industrial son la clientela objetivo de esta peculiar rama de mobiliario «hagamos muebles pop con bombas», que evita los colores de camuflaje y opta por naranjas y morados vivos. Nótese el contraste de palabras con «vivos».

Con las piezas de bombardero también se hacen cosas:

Es lo que se llama «interiorismo de campo» o «infatería decorativa». Descansen. Ar.