Al partir, un libro y una flor
Viernes, 21 de abril de 2006
Como ya saben que este blog sólo se actualiza en días laborables, tengo que dejar los deberes hechos para cuando llegue el día de San Jorge, día del libro y de atravesar dragones a lanzazos.
Como manda la tradición, hay que regalar [entiéndase en nuestro caso compartir] un libro y una flor. Yo les quiero dirigir a dos libros en cuya lectura disfrute con cada párrafo. Por estas que son cruces.
Libro 1:
Espectacular biografía que Luis Carandell, con Franco todavía vivo, realizó del aun-no-santo fundador del Opus Dei. La tradicional finura de don Luis se redondea en este texto en que más de la mitad del libro se lee meridianamente entre líneas. Carandell no emite ni un sólo juicio de valor, ningún adjetivo resonante, ninguna metáfora reveladora… Se limita a que cada uno se hunda con sus propios hechos y sus propias palabras. Una pieza magistral, hoy casi imposible de conseguir -mi librero tardó dos meses en conseguirme una copia-, que está compartida en esta página de OpusDeiLibros.Org (el «org» es esencial).
Libro 2:
El abogado David Bravo es un firme defensor del intercambio de información y de que los derechos de los ciudadanos no son cosas que llegan con el tiempo atmosférico, sino que son condicionantes que, por decirlo así, no hay que permitirse perder. Este libro habla de la legislación española al respecto de los programas de intercambio de archivos, sí, pero es sobre todo una visión clara de lo que son y significan los derechos de autor, y de cómo, según cómo se gestionen, en lugar de ser una herramienta, se pueden convertir en un impedimento demoledor.
Pese a lo que pueda entenderse del párrafo anterior, el libro está muy bien escrito y es muy divertido, pese a los sangrantes ejemplos que se citan. Tal vez sea reir por no llorar, pero reir te ríes un rato. Creanme que cuando empiecen a leerlo verán que, sin comerlo ni beberlo, ya se habrán leido la mitad del libro. Es así de adictivo. Esencial para los tiempos que corren, digitalmente hablando.
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A los amantes del tacto del papel, les remito a las lecturas no recomendables que les indiqué esta misma semana.
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No se limiten a los libros. Vean estas recomendaciones bajo el epígrafe «en el día del libro, regala tebeos». Me sumo en paralelo y los cinco tebeos que hoy me parecen más apropiados para regalar:
Y ya. Aún habrá alguno que dirá que se ha aburrido este fin de semana…