La próxima clase turista
Viernes, 12 de mayo de 2006
Por un precio apropiado, no me parece mala idea que los airbuses hagan honor a su nombre y la gente viaje atada pero de pie. Hombre, que pongan sillas para las personas mayores. Pero así los altos no necesitamos encajar las rodillas en los posabrazos ajenos, quizá. Desde aquí un saludo a los bastardos y bastardas que miden metro y medio y se sientan en las salidas de emergencia de las alas. Se os pudra la sangre. Muchas gracias.
Eso, y el inexplicable proceso por el que el vuelo de una ciudad a otra del continente es más barato que el viaje en taxi del aeropuerto a la ciudad. Los pelas, siempre sospechosos…