Medianeras. Restos de edificios derruidos, que atestiguan un mundo que reconstruimos con la imaginación. O cómo inventarse vidas y personas a partir de baldosas, perfiles de escalera y restos de papel pintado. De siempre, me han parecido fascinantes. Y da gusto ver que no era el único.
Tres galerías: una aquí y otra aquí y una tercera aquí. Las dos últimas son pools de flickr, lo que significa que irán creciendo y actualizandose con cierta frecuendia
Cuando las visiten recuerden aquello que estaba en el frontal del osario, lleno de esqueletos: «Lo que tú eres, yo lo fui; lo que yo soy, tu lo serás». Y aplíquenlo a su amado pisito. Sic transit.
De pequeño descubrí eso de empujar una ficha de domino que empuja a otra y acaban cayendo en serpentina. El dominó familiar, daba para unos cuarenta centímetros de diversión. Cuando veo a el Domino Day holandés, que cubre todo un pabellón de fichas que se empujan, pienso que habría hecho más longitud de haber tenido más fichas.
Así que entenderán mi asombro al ver estos videos de Batuken Dominó, una propuesta japonesa que consiste en hacer lo de las fichas de dominó… con todo lo que hay por casa. Coger los cuadros, los libros, las rebanadas de pan de molde, las perchas, los zapatos… Y colocarlos en secuencia. Youtube ofrece una docena de videos con Batuken construidos con cosas de laboratorio, con los contenidos de un supermercado, o los de un centro comercial, o con los de la residencia de una señora rica, como este:
Sin duda, una propuesta que los niños de miles de hogares van a adoptar. Esto va a convertir el quimicefa en inofensivo. Pon ahí los retratos de familia.
La gracieta del opá parece que se está estandarizando como forma de disimular las rimas en infinitivo, que era una cosa que con criterio intentamos evitar desde el colegio.
Ciudadanos: tal vez no queremos que el opá se convierta en el «Fistro Pecador» de la lírica urbana. Vamo a reflesioná.
Esta adaptación rumana basada en el videojuego Space Invader propone cómo serían las recreativas ideadas en el siglo XII. La adaptación al género de las alfombras va más allá del punto-po-pixel. Muy bien hecho, si señor. Abderraman I, player 2.
Productos de su época, esta excepcional galería de anuncios españoles de productos de medicina, es tan pop, tan colorista y tan alucinógena, que da a entender que todos los medicamentos españoles fueron sicotrópicos. Y si no lo fueron, los que sí estaban puestos eran los publicistas que proponían las campañas, y los directivos que las aprobaban.
Los fundamentalistas de los niños nos impedirán esta idea
No me había planteado la basura del futuro hasta ver la ingeniosa bolsa Osito para basura, propuesta por esta escuela de diseño. Los padres hipersensibles las odiarán porque confunden a los niños. A todos los demás nos gusta mucho la idea. Necesitamos más figuras, porque hay mucha basura en el mundo. Corro a bajar la mía.
Dentro del mundo de la prestidigitación, la disciplina del cambio de vestuario a velocidad luz no me apasiona particularmente, pero esta actuación es asombrosa. Particularmente, el truco final, cambiándose en una lluvia de confetti, me ha dejado maravillado. La proxima vez que alguien tarde mucho en cambiarse el vestido, muestrenles el minuto final de actuación.
Esta actuación tiene el marchamo de garantía de David Hasselhoff. DH es una obsesión extraña de este blog.
Ya me enamoré de sus cortinillas sin conocerlo, pero el resto del programa de tv japonés El interruptor de pitágoras es igualmente fascinante. Aquí pueden ver un programa fansubtitulado al inglés, en el que explican la electricidad estática y sus aplicaciones industriales, hacen aerobic algorítmico y hacen historias con palitos.
Estoy maravillado. Youtube ofrece más entregas fansubtituladas. Si entienden el inglés leido, no pasen la ocasión.
El grupo The Movidas tiene una versión de la sintonía de «El coche fantástico», titulado «¿Donde vás Michel Knight?» que en directo enriquecían con el estribillo «trucu-trucu-trú, traca-traca-trá, soy Farruquito y te vi a matá».
Pero no había visto este video sobre el tema, que desprende realismo sucio y mala baba a base de remezcla. Humor negro fetén sobre un tema trágico en demasiados niveles.