El dinero público para hundir a los líberos
Miércoles, 18 de octubre de 2006
«el humor [es] una forma de expresión que en última instancia, demuestra una consideración sobre el grado mental y moral del otro. Usted no merece esta consideración. Ostentando cargos de gobierno y de representación parlamentaria, utiliza el cobijo de unos premios para denigrar públicamente a cualquier disidente de sus manías. En este caso, un consistorio municipal promueve la degradación democrática, dedicándose a organizar un acto para desacreditar la libre opinión de un ciudadano. En vez de participar al fomento de la tolerancia y la pluralidad de criterios, como es su obligación por los cargos que tiene asignados, se sirve de ellos para incitar a la censura cívica de un artista del país. «
Albert Boadella, negándose a participar en mecánicas perversas.
No basta con obligar a que el dinero público vaya exclusivamente a los que comulgan con los gobernantes del momento. Ahora hay que usar el dinero público específicamente para ahogarles, hundirles, a gasto público.