Victoria con todos los triunfos
Martes, 28 de noviembre de 2006
En la época tardofranquista, los progres lucían bajo el brazo un distintivo que los separaba de los ciudadanos conformistas. Es decir, no sólo leían ciertas revistas sino que hacían ostentación de llevarlas. En particular destacaba la sobresaliente revista Triunfo. Los orgullosos compradores de Triunfo -no necesariamente lectores- que lucían sus sesudos ejemplares bajo el brazo eran conocidos como «los del sobaco ilustrado».
El mote de arriba me lo contaba Luis Carandell cuando le entrevisté al hilo de su espectacular secuencia de libros previos a la transición, que incluyen «Celtiberia Show», «Tus amigos no te olvidan» o la sobresaliente biografía de San Escrivá de Balaguer que pueden leer aquí. Celtiberia Show es la pieza fundamental que explica movimientos como Spanish Bizarro o Mondo Brutto, y luego sus versiones edulcoradas (como la reciente recuperación de anuncios antiguos de la tele en horas de máxima audiencia, por poner un ejemplo).
Mi pasión por «Celtiberia Show» es completa. Cuando encontré copias de época de Celtiberia Show y de «Celtiberia Bis», descubrí que lo recopilado en los libros no era una selección de los «Celtiberia Show» de Triunfo, sino que eran cosas añadidas. «Sin estampitas repes». En otras palabras, me faltaban por leer los Celtiberia Show originales, los que se publicaron antes, durante y tras la aparición de los libros. Así que durante años he estado revolviendo viejos ejemplares de Triunfo buscando esas entregas de Celtiberia que la editorial Maeva -por petición del autor- nunca iba a publicar.
Entenderán que haya celebrado con saltos la noticia que ha llegado a mi buzón:
la Universidad de Salamanca ha escaneado y colgado en internet todos los ejemplares de la revista Triunfo.
La revista tiene muchos otros atractivos. Desde los análisis de política española -que se tenía que hacer hablando sutilmente de otros países-, una función que llevaba a cabo Haro-Tecglen, hasta literatos de orden maldiciendo la cultura popular del momento – como Vazquez Montalbán echando pestes del concurso un, dos, tres-. O la también extraordinaria sección «Silla de Pista» firmada de nuevo por Luis Carandell, que descubrí recopilada en el volumen «Democracia, pero orgánica». Por no hablar de humoristas como Summers o Chumy Chumez.
Vamos, una cosa tremenda. Si no saben por dónde empezar, No Recomendable les dirige a Luis Carandell. Sumérjanse sin miedo.
La colección completa está aquí.
Bola extra: esos campeones universitarios podían haber escaneado las páginas pcon un poquito más de calidad, o al menos asegurarse de que todos los textos eran legibles. Y ya que estamos, podían poner alguna forma de bajarse los ejemplares, más cómoda que bajarlos página por página. Por ejemplo un BitTorrent con la colección completa, de esos que permiten la descarga sin tener que dejarse el sueldo en conexiones de red, ¿no creen? Pero todo esto no es impedimento para nuestro aplauso unánime.
(Carlos C regenta los blogs la botita blanca y la estética industrial)