Desentrañando lo inconcebible
Martes, 16 de enero de 2007
En mi relato telegráfico del fin de año les ahorré una tarde completa en la que, de bar en bar, alterné las conversaciones con distintos amigos, hasta desembocar en Julio, el bajista del grupo gótico-siniestro (nunca sé el término de moda en cada instante: ¿ahora es after-punk, quizá?) El luto del Rey Cuervo ( escuchen sus canciones aqui ). Con Julio estuve hablando de música y de anécdotas vitales. A su vez, Julio me presentó a una chica, número uno de su promoción de Telecomunicaciones, que trabajaba en el CERN suizo.
El CERN, por si no lo saben, es el Centro Europeo de investigación Nuclear, poseedor del mítico acelerador de particulas -ya desmontado, mientras fabrican uno nuevo- y creadores del HTML, que es como decir culpables de la internet tal y como la conocemos.
Para mí una persona que trabaja en el CERN es mucho más interesante que un piloto de fórmula uno, y produce en mí el interés que ven en las caras del público de Montmeló. En el interior yo era como una adolescente al paso de un deportista de éxito. Y tuve la suerte de secuestrarla durante horas, y hacerle esas preguntas del mundo de lo minúsculo que siempre esperas resolver. Porque los textos divulgativos tienen nivel de instituto, y los textos científicos tienen un nivel al que no llego: ella me permitía modular las preguntas y respondía en el horizonte que me era particularmente práctico.
Por si entre ustedes hay alguno como yo, he encontrado este texto que habla de uno de los temas recurrentes de esa conversación subatómica -con música alta y combinados en las manos, un ambiente poco habitual-: el bosón de Higgs, «una partícula subatómica, misteriosa y evasiva, que teóricamente se cree que permea todo el universo y da masa al resto de las partículas subatómicas, incluyéndose a sí misma». Una partícula predicha por los modelos matemáticos pero que se empeña en no dejarse cazar.
La lectura esta aquí. Imaginen que lo recita una chica brillante y guapa, entre música selecta y rodeado de amigos. Así conocí yo el bosón de Higgs.