Las lectoras y los estupefacientes
Martes, 30 de enero de 2007
sino de esta inesperada página checa
Amigas lectoras: para aprovechar al máximo su inversión, sintonicen su consumo de estupefacientes con su ciclo menstrual:
Todo lo que nos gusta, nos gusta porque activa ese circuito cerebral. De no ser por el sistema de recompensa, el sexo y la comida no tendrían el menor atractivo para nadie, como no lo tendrían las bellas puestas de sol ni los cuadros de Picasso. Todas las drogas son trucos químicos para activar ese circuito sin necesidad de que ocurra nada placentero en el mundo real. Sus diferencias innatas de actividad son responsables de la muy diferente propensión a las adicciones que muestran unas personas y otras.
En la prueba de Berman y Dreher, las mujeres tenían que decidir si ponían su dinero en unas máquinas tragaperras (las máquinas eran virtuales, pero el dinero no). La probabilidad de ganar dependía de la máquina, y el premio también (de nada a 20 dólares). Y los científicos compararon las pautas de activación cerebral de cada mujer en dos momentos del ciclo: las fases folicular y lútea, correspondientes a las dos mitades del ciclo hormonal, antes y después de ovular (véase gráfico).
Los resultados demuestran claramente «una mayor reactividad del sistema de recompensa durante la fase folicular». Y la razón son los niveles de hormonas. La primera mitad del ciclo está dominada por los estrógenos, y las mujeres con más estrógenos son las que muestran más activación del circuito de recompensa en esa fase. La progesterona, que domina la segunda mitad del ciclo, aminora esa activación y cambia su pauta, y también enrasa las diferencias entre mujeres con más o menos estrógenos.
«Estos resultados establecen el fundamento neurobiológico para entender el impacto de las hormonas sexuales sobre la vulnerabilidad a las drogas, las enfermedades neuropsiquiátricas con distinta expresión en hombres y mujeres, y los desarreglos hormonales del estado de ánimo», concluyen los investigadores.
Así pues, amigas lectoras, procuren hacer coincidir el consumo con la primera mitad del ciclo menstrual, la fase folicular, previa a la ovulación.
Curioso tema para aparecer en El País. En general, textos así sólo se ven en revistas del tipo Cáñamo. Pero vaya, que visto como está el tema ahora en la calle, ya va bien que aparezca. En particular la frase «Todas las drogas son trucos químicos para activar [el circuito que disparan las bellas puestas de sol o los cuadros de Picasso] sin necesidad de que ocurra nada placentero en el mundo real» es digna de ser sacada a colación en los debates pro y contra las drogas. Igual los conservadores duros se deciden por prenderle fuego al museo del Prado y al Reina Sofía.