El título se puede entender como la descripción de una discoteca moderna, pero en realidad pretende reflejar el experimento del departamento de Realidad Mixta de la universidad de Singapur.
Estos chavales han construido un sistema de gps para jugar al pacman por la calle -hasta aquí todo visto- con el añadido de sobreimpresionar mediante gafas unas cuantas pastillas voladoras.
Los padres preocupados verán en este ejercicio un avance en el dificil logro de que su hijo gamer levante el culo del sofá y camine un poco por la calle, engañados creyendo que lo que no ha conseguido el fútbol lo va a conseguir el comecocos.
Ahora bien, proyecten este invento un poco más allá. Quédense con la carne (visiones según nuestra posición) y olviden el juego. Y ahora imagínense esto mismo programado para fingir que estamos drogados. En lugar de simular que estamos comiendo pastillas, simular que nos hemos tomado unas cuantas. Y distorsionar nuestra visión y nuestra percepción según las teorías de McKenna, que dice que la experiencia (el «mundo colocado») está codificada en la propia droga.
En lugar de crear un gps ante nuestros ojos (a tu izquierda venden zapatos, a la vuelta de la esquina hay una entrada de parking), regulamos lentes de pez y altavoces distorsionadores. Videoarte portátil lúdico, construido según el estándar con el que funcionan nuestras neuronas.
Vean el video del experimento aquí. Y procuren abstraerse del juego. Imaginen una experiencia de discoteca, rodeados de pastillas y de fantasmas.
Bola extra: creado por el mismo departamento, me ha inquietado mucho el juego activo «Invasores Geriátricos», que construye el juego Space Invaders con unos cuantos jugadores ancianos y uno joven que procura eliminarlos. Una forma preocupante de ver el conflicto generacional.
Fui a una tienda 24 horas. Cuando llegué allí, el tipo estaba cerrando la persiana. Le dije “¡Eh, el letrero dice ‘Abierto 24 Horas’!”. El dijo: “sí, pero no seguidas”.
¡Dormir! ¡Saludar! ¡Estornudo! ¡Autoestop! Y esto es solo el comienzo…
El festival de San Remo de 1981 arrancaba sus tres sesiones con Giocajouer, un espectáculo de Mimo Dancing. La variante, de momento, no ha prosperado. Hasta que lo descubra Madonna y tengamos a todos los galleteros (o sea, metrosexuales, gay-heteros) que defendían el Vogue haciendo estos pasos de baile. En particular los tramos spray, macho y claxon.
Bola extra: Lo de llamar Mimo Dancing a la coreografía del Giocajouer no nos lo hemos inventado nosotros. Es oficial. Véanlo pulsando aquí.
Gastón Lagaffe, conocido en España como Tomás el Gafe, cumple cincuenta años. Para que se hagan una idea de la magnitud del evento, en Bruselas han permitido el aparcamiento gratis para celebrarlo. Los fastos, incluidos estatua del personaje y mural a gran formato, se detallan en la web Gaston50.com
Este personaje sobresaliente, nacido de la mano maestra de André Franquín, fue la principal influencia de Ibáñez a la hora de crear el botones Sacarino; el uniforme, lo sacó de otro personaje notable del mismo autor: Spirou (Hay quien cambia «influencia» por «plagio descarado»: según gustos).
Para celebrar su medio siglo, aquí tienen un paquete con veinte álbumes, en francés original. Cambien la extensión «gaf» por «rar» y descomprímanlos usando la contraseña«kxpttcc». http://rapidshare.de/files/25645167/gl20.part1.gaf http://rapidshare.de/files/25646859/gl20.part2.gaf http://rapidshare.de/files/25648226/gl20.part3.gaf http://rapidshare.de/files/25649211/gl20.part4.gaf
Este año, los mexicanos Plastilina Mosh han sacado un recopilatorio con sus singles y caras B, y llevo dos días atrapado en un loop con los temas «Aló» y «Bassas».
Bola extra: el tema «Bassas» tiene un corte tremendo. Una voz masculina nos advierte: «la canción es boníta, la música está bien… pero el mensaje… fíjense en la letra». Su lugar en la canción es sobresaliente.