Democratas de toda la vida
Martes, 22 de mayo de 2007
Carlos Jiménez, trabajador del Ayuntamiento [granadino de Molvizar], fue despedido después de ocho años de trabajo y 48 horas después de que su encargado, Francisco Arenas, a la postre miembro de la Ejecutiva del PP, le exigiera votar por correo para comprobar así que lo hacía por el candidato popular, que opta a la reelección.
Lo que permite estas cosas es que la multa, por despido improcedente, la paga el ayuntamiento, o sea, todos los demás. Igual que pasa con los profesores de religión que los jerifaltes de la iglesia despiden cuando no les doblan la testuz. A ellos les sale gratis. Así nos luce el pelo.