Imaginen lo dificil que era robarle el coche a Harry Houdini

A veces llevaba el bigote y a veces no. Cuando me cansaba de llevarlo, me lo quitaba, porque sin bigote la gente no me paraba por la calle. Una noche fui al jardín de invierno, y allí actuaba Houdini. Yo iba sin bigote. Me senté en la segunda fila.

Houdini hacía un truco en el que se metía unas agujas en la boca, luego un trozo de hilo, y sacaba las agujas enhebradas. Pidió un voluntario entre el público, y quién creéis que subió al escenario. Abrió la boca al máximo. «Quiero demostrar que no hay engaño en este truco. ¿Qué ve aquí dentro?».

Contesté: «piorrea». Y me bajé del escenario.

Groucho Marx, en el disco «Una tarde con Groucho»
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Bola extra: Ayer tuve una noche de sobrecarga y saturación voluntaria de Groucho Marx. De todo lo que encontré, lo que más me fascino fue esta simpática señora que logró desmontar al propio Groucho (!!!) en su programa apueste la vida. Una titana. Video aquí.