Terrorismo pop: Prada Meinhof
Domingo, 10 de junio de 2007
La cultura pop alemana, que ya ha superado la etapa de la izquierda radical, está reflotando la estética del terrorismo progre bajo el impecable nombre de “Prada-Meinhof”.
La cosa llega a extremos sorprendentes. Un reportaje de la revista Tusse Deluxe reconstruía el secuestro de Hans-Martin Schleyer con modelos que lucían ropa de Diesel. En las pasarelas, arrasan las prendas y las gafas que lucían Baader y Meinhof en sus correrías. La dinámica es prácticamente imparable. Si no puedes con ellos, únete a ellos. La estética malrollista es también estética, y disponible en un mundo obligado a rapiñar cualquier idea.
Prada Meinhof. Niños ricos disfrazados de rebeldes. Una dinámica que siempre estuvo y permanece. No hay que olvidar que los alemanes fueron los grandes convulsores, a principios del XX, del diseño funcional y de la vestimenta elegante. Comparen fotos de época y admírense de la revolución que supuso la estética nazi.
En el futuro, cuando desaparezca ETA (cruzo dedos), los creadores de ropa venderán el hacha con serpiente en camisetas caras. Es inevitable.