Moda recatada
Lunes, 18 de junio de 2007
Y cuando les hacen caso al pie de la letra y nacen las «lolitas góticas»,
se indignan.
Acudan al quiosco y tomen los últimos suplementos de moda de las revistas del gremio. Acudan al televisor y conecten Fashion TV. Fíjense en los anuncios y en las apariciones públicas qué atuendos lucen las personas que la chavalería de los institutos toma como «ejemplo a seguir».
Ahora acudan a esta definición mojigata y retrógada de qué es la moda, y no podrán aguantar las carcajadas:
«La moda tiene un fin de moral pública para respetar la intimidad de los demás y no provocar malos deseos en su corazón».
«El adorno corporal mejora la dignidad humana si destaca sobre todo las cualidades espirituales».
«Con el pecado original, la atracción entre sexos se ha desordenado y puede llevar a conductas y pensamientos infrahumanos»
Evidentemente, el artículo destaca, como cualquier texto sobre moda que se precie, los uniformes militares y los hábitos de monja. Texto aquí.
Como ven, hay personas que viven en realidades paralelas, en las que las bombas solo matan a los malos, donde las fuerzas del orden son proporcionadas en su gestión del espacio público y donde los jóvenes van más a misa que a las discotecas. Y tienen sus propias wikipedias del saber universal, que son almanaques del humor involuntario. Tienen su utilidad. También la risa es una función social.