El diseño en España: la opinión de los profesionales
Martes, 17 de julio de 2007
Esto mismo ya es demasiado avanzado para ser de ciudad
(diario El Pais)
Aclaración del blog ‘con c de arte’, extrayendo citas del a noticia:
Ni pizca de gracia les ha hecho a los profesionales del diseño gráfico la idea del Ayuntamiento. «Hay una cierta equivocación en la aplicación de la democracia. Cuando se convoca un concurso abierto, la Administración dice que está dando oportunidades a todo el mundo. Eso es bonito, en la intención. Pero el resultado es nefasto. Puede ser un concurso abierto, pero entre profesionales«, se queja Soledad Hernández de la Rosa, presidenta de la Asociación Española de Profesionales del Diseño.
Efectivamente, la presidenta es partidaria de que el concurso se limite a sus asociados.
Pero lo particularmente brillante viene en esta frase de -no lo olvidemos- presidenta de la Asociación Española de Profesionales del Diseño:
«De esto pueden salir dibujitos, pero no logotipos. Si quieres innovar, se puede hacer con las fiestas de Alpedrete. Pero no con una cosa tan importante. Esto es no saber medir las cosas», insiste Hernández de la Rosa.
Poca broma. La presidenta de los diseñadores nos dice: ¿Qué hacen los cazadores de tendencias en Madrid, Barcelona, París o Nueva York? ¡Donde está la verdadera innovación es en las cuartillas de las fiestas de pueblo!
La españolidad, con su mezcla de funcionariado y de ‘que inventen ellos‘, por bandera. Y olé.
Por si les interesa, el concurso se está levando a cabo en madrid2016.org.es.
Por cierto, No entiendo la doble terminación org-es.
Actualización por presiones: igual que no todo el mundo -sobre el papel- puede construir el ave, el diseño es cosa de diseñadores. Como escribe Mariscal, «hacer un logotipo es un trabajo mucho más largo que hacer un dibujito, y eso no va a poder hacerlo alguien que no sea un profesional».Efectivamente, es muy triste que el ayuntamiento de Madrid dé a entender a toda la población que eso se hace en un pis pas por un cualquiera.
Pero en España, amigos, elegimos los cantantes en operación triunfo.
En particular, en España, todo proyecto que tiene mucho presupuesto lo hace un señor cualquiera, que viene de familia bien, y que subcontrata a otra gente que sí sabe hacerlo. (Y en el caso del ave, parece que ni eso, según los geólogos aragoneses, que aseguran que las vías se han dispuesto sobre unas simas subterráneas que van a llevar al desastre).
En otras palabras, en España todos los proyectos han sido ordenados por el marques de tal o por don álvaro de nosequé, que no sabe construir un ave ni fregar los platos de su casa, y han sido ejecutados por otro, que podía haber sido ese como otro distinto.
Si eso se hace con los trenes o los túneles, qué esperaban con -pónganse en la perspectiva de don Álvaro- «unos dibujitos».
Nos gustaría ese mundo ideal en el que cada profesional se ocupa de su campo.
Pero España, amigos, es la subcontrata. Ser el que cobra, no ser el que soluciona.
No es «democracia mal entendida», como dice la presidenta. No es un caso particular. Es lo de siempre. Duela como duela.