Santo en España: la Eta, la policía, y los malvados taxistas
Martes, 17 de julio de 2007
Este es etarra fijo. Cóbrale el doble por la carrera.
El Santo es un dios de la subcultura mexicana. El gran icono de la lucha libre enmascarada. El tronco seminal del que salen las payasadas del Pressing-catch y las musicales y bizarras luchas sudamericanas (de las que les hablaré, espero, en el futuro).
La cuestión es que el hijo del Santo ha decidido mantener vivo el espíritu de superhéroe de su padre (que protagonizó películas tebeos, fotonovelas y lo que puedan imaginarse) y cumplir sus mismos preceptos: defender el bien, no quitarse nunca la máscara, etc.
Este perfil histórico y bien conocido de El Santo es un problema por estas tierras. Su visita a España ha resultado de lo más accidentada. Miren qué hermosa estampa cuando la policía ve al Santo cruzar por Madrid en moto:
«Ya rumbo al centro, la policía se percató de una moto tipo Harley en la que viajaba un hombre enmascarado que, para acabarla de fastidiar, llevaba mal puesto el casco.
Esto puso en guardia a los agentes, en una ciudad en la que está decretado el estado de alerta máxima por las amenazas de la banda terrorista vasca ETA. Los policías ordenaron que los dos mexicanos descendieran de la moto y cuando vieron al Santo con la máscara puesta lo miraron sospechosamente pese a que su plateada máscara no tiene nada que ver con la capucha blanca que usan los etarras.»
Hombre! Claro! Los de la ETA van con máscaras plateadas… para no llamar la atención. Es el modo de pasar desapercibidos.
(Nótese el precioso detalle del redactor mexicano de la noticia que, para explicarse la situación, supone que igual que el santo va siempre con su máscara por la calle, en España los etarras deben ir con la capucha todo el dia. )
Pero al Santo le llovieron palos por todas partes. De hecho iba en moto porque el taxista que le cogió en el hotel le chuleó y le dió vueltas por el centro para inflar el precio de la carrera:
“Quiero dejar bien claro que me encantó España, Madrid, donde no venía desde los 12 años cuando mi padre me trajo. Lo único que no me ha gustado es la mala educación de los taxistas, son unos mal educados. Ahora ya sé cómo se llamará mi próxima película: Santo contra los taxistas de Madrid«, dijo el Enmascarado de Plata mientras brindaba con agua.
El conflicto celtibérico con los iconos pop se sigue saldando con serios conflictos. Taxistas que timarían al mismísimo Mickey Mouse, y polis que inmovilizarían por vasco malo a Batman y a Robin. Como ven, en breve el cine chatarra mad-mex pondrá de villanos a los taxistas españoles. Ya tocaba.
Léan la noticia completa, que vale mucho la pena.
Vaya, otro post levantado de Fruno. Espero que me perdone.