Durruti, guerrilla, miliciano, pancarta
Viernes, 7 de septiembre de 2007
El candor y el estupor se dan la mano repasando las lecciones de ortografía de la Cartilla Republicana Antifascista. Un documento, a día de hoy, políticamente muy incómodo:
Nótese el pin-pan-pun.
Líderes políticos desde las primeras lecturas… arengando.
No se crean que les cuelgo estas páginas porque son la rareza. Qué va: son la norma. Compruébenlo ustedes mismos, porque la Cartilla Republicana Antifascista está disponible íntegra aquí.
Y ahora, piensen cuánto de lo que hoy aparece en los modernos libros de educación, será visto tal y como ahora nosotros miramos esas páginas …
Me ha encantado el ‘Producir más y mejor en la retaguardia’.
Por lo menos mis libros del colegio estaban repletos de ideología, aunque más sutil, es decir que las ideas se camuflan, a nivel de lavado de cerebro es mucho más efectivo.
Comentario de Estrellita Mutante — septiembre 7, 2007 @ 10:12 am
Frente a varios colegios públicos de mi ciudad, aparecieron un día una serie de pintadas que decían tal que así;
«enfrente se adocena y dios es sordo».
Curioso concepto que por poco ofensivo ante las autoridades locales, duró muuucho tiempo en aquellos muros (no así las últimas pintadas sobre el alcalde barcelonino, en las paredes de un cementerio: «Hereu, aquí siempre tendrás tu piso», que curiosamente no duraron nada)
Comentario de kuroi_yume — septiembre 7, 2007 @ 11:05 am
Lo jocoso es que ahora anden debatiendo y discutiendo por la asignatura de Educación para la ciudadanía, siendo como es una minduncia en comparación con esto o con las míticas Enciclopedias de la era franquista.
Intentar conseguir que la educación sea independiente del sistema político de gobierno es tan imposible como encontrar un periodista objetivo, a día de hoy.
Comentario de higronauta — septiembre 7, 2007 @ 4:09 pm
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