Tecnologismo: la fascinación por la tecnología
Miércoles, 7 de noviembre de 2007
Una cosa es la tecnología y otra es el tecnologismo. La blogosfera está fascinada por la tecnología. Reseñas y más reseñas de lo último, lo más. Productos comerciales que condensan el eslogan «el futuo ya está aquí».
La teconología conlleva un conocimiento científico que a los tecnofascinados se la trae al pairo. El último premio Nobel de física, que premiaba a dos estudiosos de la física del estado sólido que había multiplicado la capacidad de almacenamiento de los discos duros, ha tenido menos eco entre la gente que los últimos teléfonos móviles.
La pasión por la tecnología es más bien una pasión por lo que viene, que en realidad es -en la mayoría de los casos- una reformulación de lo que ya tenemos. Es un equivalente de algo que ya existe, pero que suena a moderno: es lo que los lingüistas llaman un neologismo. Eso es el tecnologismo. Una situación que está a la orden del día.
El capítulo 8 de Reflexiones de Repronto busca el más sencillo de los aparatos que producen fascinación. La respuesta está aquí abajo:
Creo que nos fascina más el gadget que otra cosa, y para eso, a veces no hace falta ni tecnología.
Comentario de Estrellita Mutante — noviembre 7, 2007 @ 1:23 pm
Yo añadiría, nos fascina mas el envoltorio, que lo que realmente hay dentro de él.
Comentario de Joan — noviembre 7, 2007 @ 1:58 pm
Estrellita: esa es exactamente la definicion de Tecnologismo. LA que usted propone
Joan: yo no iria tan lejos. ¿Quién querría la caja de un iphone?
Comentario de raul sensato — noviembre 7, 2007 @ 9:23 pm
No… si se podría aplicar la misma regla de tres al porno turco… salud!
Comentario de cocoliso — noviembre 7, 2007 @ 10:29 pm
Quizás la forma en que lo expresé sí que va muy lejos,
pero pensad en cuantos iphones se venderán solo por la caja…
o por lo bonito que es el anuncio…
Comentario de Joan — noviembre 8, 2007 @ 1:24 pm
Joan: ahora te pillo; comprarlos no por su uso, ni por su avance, sino para lucirlos como galón, como sii fueran un broche o un pendiente. Aparatos convertidos en pura pedrería…
Comentario de Raul Sensato — noviembre 8, 2007 @ 1:52 pm
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