Tirar la portada y esconder la mano
Lunes, 17 de diciembre de 2007
Si han leido esto, recordarán que en Aragón el periódico más leído es el Heraldo de Aragón después de la espantada que dieron los rotativos nacionales al respecto del trasvase del Ebro. Una situación en la que minimizaron el detalle de que al Gobierno de Aragon se le censuraron spots en televisión en los que publicaba su postura.
Que los representantes del pueblo aragonés fueran silenciados fue, para los rotativos nacionales, una noticia de relleno, de esquina inferior en la sección de nacional. Incluso cuando la justicia le dio la razón a los aragoneses -la censura era ilegal-, el spot no se emitió y todo fue convenientemente rebajado a noticia de rincón.
Entenderán que hoy me haya quedado muy soprendido al ver esto en la portada de la edición digital de El Pais:
Qué curioso, ¿eh? La censura de unos representantes democráticos es cosita de esquina, pero esta «visión» que «nos envía» «un lector» es fascinantemente digna de aparecer en portada.
Ah, no. Nosotros no opinamos esto, no. Esto es de un lector. Que este es un tema que hay que destacar en portada. No como la cosita esa del Gobierno de Aragón.
El mío, es el asombro ante la desfachatez. Lean aquí de tecla de Bambino el proyecto Gran Scala de los Monegros desde la perspectiva del agua. Léanlo. Luego regresen y vuelvan a mirar ese «vamos a poner en portada esto que nos envía un lector y que nos viene estupendo». Y ruborícense ante la prensa española. Lo que Jose Luis Martín, director de El Jueves, hablando del programa Aquí hay Tomate, llamaba el humor de los cobardes. Esto es tirar la portada y esconder la mano.
PD: el rotativo El Mundo abordó la censura al Gobierno de Aragón en la sección de sociedad. Miren.