Simulacros suaves de decadencia
Viernes, 18 de abril de 2008
Ayer jueves acudí a una actuación en directo de Lonely Drifter Karen, en el intimismo del estudio del diseñador Peret, en una grabación para Radio 3.
Todo era muy extraño: escritores franceses, periodistas británicos, barceloneses invitados bajomano y una banda que sintetizaba la música decadente del cabaret, con vueltas de tuerca que sólo pueden ser del XXI.
Daba la impresión de que todo era un simulacro, que así lo llaman los posmodernistas franceses.
La paradoja de la filosofía noventera francesa no era fácil de responder: ¿se puede disfrutar el simulacro cuando sabes que es un simulacro?
Mi experiencia personal es que sí. La música es siempre música. Y las cervezas gratis ayudan.