Indicios desde la barrera (lecciones del caso Coslada)
Domingo, 11 de mayo de 2008
«O pasas por caja o te cerramos el local»
Detenidos unos 31 policías locales de Coslada por extorsión
Entre ellos se encuentra [el jefe de la Policía Local], Ginés Jiménez.- Son sospechosos de chantajear a bares de copas y de coaccionar a prostitutas.
La intervención en la trama de Coslada me tiene relativamente sorprendido.
Digo relativamente porque el sospechoso rasero de las fuerzas del orden al respecto de los locales nocturnos es comprobable en cualquier lugar.
Yo mismo fui disuelto (¡disuelto!) de un bar en Zaragoza, que tenía una triste música de ambiente que permitía perfectamente la charla. A la salida -ordenada y obediente, porque las pistolas las tenían ellos- comprobamos en la misma puerta que los ruidosos locales de al lado -literalmente, de las paredes de los lados-, con música que se oía desde la calle y chavales con los brazos en el aire, no recibían el mínimo aviso. Evidentemente, la función de los agentes no tenía nada que ver con el impacto en el descanso de los vecinos.
El hecho mismo de la entrega de licencias para abrir un bar es de por si inquietantemente arbitaria. No te basta con cumplir una serie de requisitos comprobables. Te los tienen que dar. Pero bueno, no hay que olvidar que un local nocturno es un negocio en el que no te dan tiquets ni facturas, es decir, que los pagos son en negro.
A mi lo que me llamaba la atención, viendo los informes sobre la trama, eran las declaraciones de calle. Según las escuchaba, se dibujaba en la cabeza la Escala Sensatto® de corrupción policial, consistente en este baremo:
– Si los dueños de locales nocturnos ignoran el nombre del jefe de policía de la ciudad -es decir, que pueden funcionar sin saberlo-, el índice Sensatto es bajo.
– Si los dueños de locales nocturnos en bloque conocen el nombre del jefe de policía de la ciudad, el índice Sensatto es medio.
– Si los ciudadanos de a pie conocen el nombre del jefe de policía de la ciudad, el índice Sensatto es alto.
Porque en las encuestas de calle, era fascinante el número de chavales de veinte años que conocían el nombre del jefe de policía.
Así que, amigos de investigación policial -el equivalente local de lo que en las pelis americanas llaman «asuntos internos»-, ya ven que este índice les facilita el trabajo. Sólo tienen que hacer una (1) pregunta a la gente de la calle para saber cómo está el panorama. Los policías ni siquiera sabrán que están investigando. Ha sido un placer.
pues como cosladeño decirte que el indice sensatto era MUY ALTO y no solo entre la gente de 20 años sino entre los de 30, 40, 50 etc…sin comentarios
Comentario de er_pali — mayo 11, 2008 @ 5:26 pm
esto no es nuevo en la calle lapalma de madrid habia policas corrupta en el añ0 1991o 92
Comentario de pepi — mayo 22, 2008 @ 11:46 pm
Hombre, si hacemos históricos, hay que recordar una UNIDAD ENTERA, cuya única función era repartir leña entre la juventud, que se pasaron tanto que FUE DESMONTADA. Era la unidad de vigilancia especial UVE de Zaragoza.
Esos, también, cumplían órdenes.
Así lo contaba el diario El País
Comentario de Raul Sensato — mayo 23, 2008 @ 1:05 pm
A lo mejor ya saben ustedes sobre lo que contaba Pianista en un Burdel sobre un local en Malasaña:
http://bloguionistas.wordpress.com/2010/05/06/una-anecdota
Comentario de krollian — septiembre 9, 2011 @ 10:52 pm
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