La modernidá
Jueves, 15 de mayo de 2008
Supongamos que lo que tenemos en el centro de la imagen es la efigie del dictador -joven y moderno, pero dictador- del país en el que está tomada la foto. El encuadre así nos lo sugiere.
Ahora, cambien la foto del dictador al que se homenajea en este evento,
y coloquen en su lugar a una cosa igualmente terrible…
… pongamos, una marca comercial de ropa deportiva…
Ya no nos sorprende tanto, ¿verdad?
Corolario: ¿No es fascinante cómo nos acostumbramos a lo aterrador?