Entre dos chundas
Miércoles, 10 de diciembre de 2008
El convencimiento de que todo es convertible en chundachunda lleva a engendros como este:
No sé cuál es la dosis para que la canción se convierta en aceptable, pero creo que de dos rulas no baja.
Los perpetradores son alemanes,
y tienen su myspace aquí.