Indicios de cuándo se está perdiendo el norte
Miércoles, 10 de diciembre de 2008
Condenado por posesión de pornografía infantil un hombre que tenía un dibujo de los Simpsons practicando sexo
Un juez australiano considera a esos personajes de ficción personas reales
Un tribunal de apelación de Australia ha considerado a un hombre culpable de un delito de posesión de pornografía infantil por albergar en su ordenador una animación que parodiaba a personajes de la famosa serie de televisión Los Simpsons practicando sexo.
La cuestión central que se dirimió durante la vista fue si personajes de ficción podían ser considerados personas de carne y hueso. Para la defensa, evidentemente no, que pidió que la condena por posesión de pornografía infantil fuera revocada. Sin embargo, para el juez Michael Adams, que ha ratificado la sentencia condenatoria, el hecho de que las imágenes no representen a seres humanos no significa que no puedan ser considerados como tales. Para Adams, la animación sugiere que Lisa y Bart Simpson tienen ocho y diez años, respectivamente, y sus genitales son «absolutamente humanos».
Teniendo en cuenta la buena salud de la religión, no debería extrañarme de que haya gente que vaya a la cárcel (o, para entendernos, termine en la hoguera) porque otra gente no sepa diferenciar la verdad de la ficción. Una gente, léase los jueces, a la que se le supone que tiene capacidad mental para superar un examen escrito y formación para dirimir diferencias entre los hombres.
Pero me extraña, y me congela la sangre. Así está el mundo civilizado. Ahora resulta que los estudios sobre ficción son luchas por la libertad.
Ahí va una bola extra: los proveedores ingleses de internet censuran en la wikipedia la entrada scorpions.
http://vesania.blogia.com/2008/120801-la-polemica-con-la-portada-del-antiguo-disco-de-scorpions..php
David de Ugarte se refiere a esto como una Disneificación del mundo: todo lo que no es políticamente correcto (o sea, Disney), se supone que es malo y peligroso.
No creo que sea cosa de religión, que al fin y al cabo dicta unas normas que te pueden gustar o no, pero ahí estan, con cierta claridad, sino de todo lo contrario: con la falta de religión la gente no sabe gestionar su libertad, y se acaba en una ética reduccionista, y viendo peligros, ofensas y delitos por todos sitios.
Comentario de Fernando — diciembre 10, 2008 @ 11:23 am
Hombre, lo de los Scorpions es una niña-niña. No es ese tomar la ficción como realidad, y menos aún ese tomar la ficción como verdad absoluta.
Es otra problemática. Y la satisfacción del rockero que incomoda aunque pasen las décadas.
Comentario de Raul Sensato — diciembre 10, 2008 @ 11:58 am
Por cierto, que han dado marcha atrás, acojonados por el ruido que han montado, que ha hecho que muchos que desconocíamos esa portada ahora la conozcamos. Los propios censores de internet no saben como funciona internet…http://www.elmundo.es/navegante/2008/12/10/tecnologia/1228906360.html
Comentario de Fernando — diciembre 10, 2008 @ 1:34 pm
Ya una buena se monto con los actos de «pederastia» en Second LIfe. Ahi se salvaron porque los servidores son muy ubicuos. Pero la cosa pinta mal, muy mal.
Comentario de Dr Zito — diciembre 11, 2008 @ 1:45 am
Me temo que están más cerca de lo que pensábamos:
http://www.elplural.com/macrovida/detail.php?id=9396
Comentario de Grom el Único — diciembre 11, 2008 @ 12:20 pm
jajaja, los jueces discernir, jajaja
habrá alguno que si, pero por lo general son unos […], al menos los 2 con los que me he visto las caras, legalidad != justicia
Ese […] es una censura del responsable del blog. No hay que olvidar que hay algunas sentencias españolas que han determinado que el propietario del blog es también responsable de sus comentarios. Lamento las molestias.
Comentario de elpeor — diciembre 11, 2008 @ 12:47 pm
Si son los dibujitos de los Simpsons que creo, lisa tiene unas tetazas impropias de una impúber.
Comentario de Albertote — diciembre 15, 2008 @ 3:43 pm
RSS suscripcion a los comentarios de esta entrada. TrackBack URI
Deja tu comentario
Debes identificarte para comentar.