Lo relata el diario Qué:

Modesto Martínez gastó una broma hace 10 años colocando una placa de calle con su nombre y hoy está incluida en el Boletín de la Comunidad de Madrid. Hemos hablado con él.

En el año 1999, Modesto vivía en Madrid, pero en el mes de Julio se trasladaba a vivir a Vigo. Como despedida organizó una fiesta y para finalizar la misma y darle una sorpresa a sus amigos, encargó una placa de las que pone el ayuntamiento en las calles para indicar su nombre. Simplemente que en el nombre de la calle puso el suyo «PASAJE DE MODESTO MARTÍNEZ», con la placa se dirigieron todos a un callejón.

Ha pasado el tiempo y la placa se ha ido decolorando, pero después de casi 9 años sigue ahí, en el mismo sitio. La han visto transeúntes, policías, profesores, alumnos, madres, niños, políticos, el mismo alcalde de Madrid, quien vota en mismo colegio donde está colocada la placa (está situada en una fachada de un instituto) y nadie se ha preguntado quien es ese «Modesto Martínez» o que hace esa placa ahí.

El detalle de que sea precisamente el colegio electoral del propio alcalde el que celebre sin saberlo la fiesta de la mudanza de Modesto, incluye definitivamente esta pieza en nuestro museo celtibérico.

del twityrexito