Anulado por milagro
Sábado, 3 de septiembre de 2011
[Se cuenta que el notable] Soler de Villardell fue dotado con una espada milagrosa por un mendigo al que había socorrido, y con la cual mató al dragón de Sant Celoni. [La espada pasó posteriormente a manos] de un tal Bernat de Centelles, que venció con ella en un torneo a Arnau de Cabrera, pero habiéndose demostrado que la espada era milagrosa, contraviniendo las leyes de caballería, Jaime I declaró nula la victoria de Centelles, según sentencia que se conserva en el Archivo de la Corona de Aragón.
J.M. Carandell,
Nueva guía secreta de Barcelona, p.234
Guillem Martínez lo contaba así en su Barcelona Rebelde, pag 37:
El internauta juvenal puntualiza en este rincón:
Los dos nobles se habían enfrentado en duelo al no reconocer vasallaje Cabrera a Centelles. Éste había violado los usos del duelo, que prescribían igualdad entre los combatientes, pues había usado contra Arnau la espada de Vilardell, además de llevar una cota de malla que le aseguraba no ser derrotado en combate y ocultar entre sus ropas una piedra mágica conocida como «diamàs» que evita que se quiebren los huesos del portador. Como queda dicho, Arnau recurrió ante el rey, que le dio la razón en la disputa. (A todo esto hay que decir que Jaime I había sido amante de la madre de Cabrera y en aquel momento lo era también de la mujer del mismo.)
Pese a la perspectiva prosaica que aporta la nota final, no podemos dejar de maravillarnos de la anulación por milagro. Para nuestro museo de la celtiberia medieval.