Todos de acuerdo, y no es una sugerencia
Viernes, 30 de octubre de 2009
[La cultura española contemporánea] está equipada de serie para la no conflictividad. En cuanto ejerce el conflicto a) está defendiendo de otro conflicto el pack cohesión-adhesión-estabilidad -es decir, está trabajando para lo que le pagan-, o b) está asistiendo a su suicidio como producto cultural español identificable.
La [cult. esp.] tiene muy en cuenta al consumidor de cultura. Es decir, vela por su tranquilidad y sosiego. Y no quiere complicarle la vida ni el alma.
El resultado de una cultura desactivada que tiende a primar el valor de la cohesión sobre todas las cosas, es una cultura que valora la adhesión a un proyecto político. Y penaliza lo contrario. Un producto que presente lo contrario, por ejemplo, puede verse expulsado de la cultura, y ser abocado al pack marginal, lo que explica que no se le considere. La democracia española tal y como nos salio en su día (…) sólo admite la adhesión o la sospecha.
Ejemplo king size: un día, una tele me invitó a hablar de mi libro Franquismo Pop en un programa de primera división. El presentador fue haciéndome preguntas genéricas hasta que descubrió que mi libro era una crítica a la cultura española, momento en el que -socorro, mamá- me preguntó abiertamente por qué apoyaba a ETA, algo que no aparecía en mi libro. Ni en ningún escrito mío. Ni en mis ojos. Lo no adherido, en fin, crea sospecha.
Guillem Martínez, en su prólogo a
La Cancion del Verano (Mondadori, 2007)
Noten que en el ejemplo king size, nuestro protagonista llegó a las ondas por error. Y eso nos permitió ver lo real en un momento de lo falso.
La Canción del Verano – Guillem Martínez:
http://open.spotify.com/user/euniceszpillman/playlist/68YdxT7Sx0Ik4M5L5t5C1A
Ah, y en esa anécdota, la king size, estaba Costa.
Comentario de HT — noviembre 1, 2009 @ 8:12 am
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