Lo que hacemos con los restos de los desastres
Jueves, 31 de agosto de 2006
El límite de la vergüenza: venden unas medallas-recuerdo de un desastre de hace un lustro, una cosa que se supone debe ser moderada y serena y respetuosa, y sacan esto:
Una medalla articulada, al estilo de los libros vivos, y -agarrense- construida con «auténtica plata del World Trade Center»! O sea, que los fabricantes rapiñaron en el lugar del desastre los anillos de boda y los colgantes para revenderlos en esta pieza del horror.
Esta es la web oficial del producto.
Al mundo del merchandising y al de las reliquias se unen el de la rapiña y el sentimentalismo-como-justificación-de-todo, y el resultado es esta moneda que yo, personalmente, voy a tardar el olvidar.