Taxidermia urbana
Miércoles, 25 de octubre de 2006
Me ha sorprendido el proyecto Cabspotting. Consiste en reconstruir sobre un mapa de la ciudad los recorridos de los taxis, como si desde la vista aérea hubieran dejado un rastro fantasmal.
El resultado de todos esos recorridos dibuja la ciudad no tal y como es, sino tal y como está. Me explico. Los taxistas, como conjunto, circulan por las calles que no son conflictivas, las más rápidas, las que ofrece menos complicaciones a la circulación, aquellas donde es más fácil conseguir clientes,… En suma, el plano que dibujan los taxis es la parte de la ciudad que menos necesita la inversión municipal. El resto es la parte que necesita ayuda, para ser igual de sana.
Seguro que se han encontrado al habitual taxista que ante cualquier problema «esto lo arreglaba en dos patadas». Yo, de estos, me he encontrado, en Madrid, en Zaragoza y en Barcelona, pero tambien en Jerusalen. ¡¡Imaginen mi cara, al oir que el taxista arreglaba el problema de oriente medio… en dos patadas!!.
Ahora tal vez los taxis sirvan efectivamente para arreglar las cosas. A base de mostrar -sin saberlo- los lugares por los que ellos no pasan nunca.
La parte sana de la ciudad es la superficie que recorren los taxis, la piel de los taxis, la taxidermia. Hay que curar el resto. Apúntenlo como índice de salud urbana.