Seguro que ya han visto este video, pero no me puedo resistir a incluirlo. En este blog pocas veces la sección ciencia recreativa puede lucir la etiqueta celtiberismo:
Ahora que hemos descubierto que en España hay mucho explosivo descontrolado, la marca de ropa Quicksilver propone explotar dinamita en los ríos y hacer surf en las olas creadas.
Mientras los peones negros se entretienen con las trazas de Titadine, los tedax pueden marcarse unas planchas. Que ya vale que los explosivos sólo les den disgustos.
Ya saben que en este blog somos muy fans de los ferrofluidos: líquidos que se polarizan en un campo magnético; sopas que bajo la acción magnética toman formas inesperadas y bellas.
De los numerosos experimentos con ferrofluidos que muestra youtube, me ha sorprendido el que les presento abajo. Una mancaha de liquido en una matriz con un campo magnético giratorio. La segunda mitad del video, muestra la masa líquida disgregándose en una malla casi regular, más cerana al dibujo manual que a una perfecta separación de líneas magnéticas.
En particular, el instante 2:11 me ha hecho preguntarme: ¿tienen que ver las formas de las circunvoluciones del cerebro con la polarización? El parecido es casual pero inquietante…
Los simuladores médicos en principio parecen una buena idea: fabricas unos muñecos para que los estudiantes de medicina vayan practicando antes de actuar sobre una persona de verdad.
Pero la cosa se dispara cuando uno comienza a ver las extrañas variantes de esta especialidad, y piensa aplicaciones fuera de la formación en medicina.
El «truco» aquí reside en el hexafluoruro de azufre, un gas más denso que el aire -y por tanto un serio enemigo de los mineros, que pueden encontrarse «piscinas» de gas venenoso-. Con eso en la cabeza, el comportamiento del barquito es lógica aplastante. Lo hermoso del conocimiento: no es fácil construirlo, pero una vez que lo asimilas, es imposible olvidarlo.
Un vídeo de la Universidad de Bonn (Alemania), encontrado via arbroath