La red ha celebrado este caso como un reflejo de los tiempos actuales

Ben Practicalist tiene un blog, y un móvil con cámara, y una aplicación en su móvil que envía las fotos de su teléfono a su cuenta de Flickr, un almacen de fotos de internet.

Ben se puso muy triste cuando le robaron el móvil, pero el tema volvió a coger interés cuando miró su cuenta en Flickr: estaban apareciendo las fotos que el nuevo propietario estaba realizando con la cámara robada.

De modo que ahi tienen una buena historia: encontrar a tu ladrón mediante sus fotos personales; heredar/ocupar la identidad virtual de la persona a la que robas el móvil; esperar esa foto número equis que complete el misterioso diagrama general… El detective Ironside, que investigaba a través de lo que le contaban sus enviados, viene a la memoria, pero adaptado a los nuevos tiempos, con un caso sin investigadores, que se informa solo. Hay algo de Voyeur, y algo de víctima infinita, y algo de no poder apartar la mirada de las imágenes de tu lente y de tu cuenta.