Disco personalizado pero de verdad ( el reciclaje sanitario mola)
A finales de los treinta y principios de los cuarenta, el principal aparato de grabación era el cortador de discos de cera. La falta de materiales durante la guerra llevó a los cazadores de sonidos a hacer sus propios experimentos con materiales que pudieran conseguir.
No sé el nombre del inventor al que se le ocurrió utilizar radiografías medicas desechadas como base para grabar discos. Pero su idea se propago por Hungría de forma que no sólo los aficionados, sino que incluso la Radio Húngara realizaba grabaciones en radiografías recicladas.
Röntgenhanglemezek. Vinilos Radiografía. Una llamativa idea recopilada en una exposición húngara, y que significó -supongo- el origen del flexidisc.
Ojala lo hubiera sabido en mi visita a Budapest. Quiero-quiero-quiero. Otra pieza para la infinita caza de curiosidades.
Por la fractura, esta música es la favorita de mi cuñado
«¿Quién es la famosa periodista, progre de toda la vida, que escribe en El País y no pierde ocasión de armar el número en los restaurantes madrileños, frecuentemente a la hora de las copas? Muestra una querencia por el whisky de malta que va más allá de lo adecuado, lo cual…»
Nunca hay virus informáticos con ecuaciones diferenciales, ¿eh, pillines?
El sindrome Ana Rosa (detallado aqui) no sólo sigue vivo, sino que se prodiga en uno de los sitios más inquietantes: los altos cargos de la seguridad del estado.
No es ese el problema. Es una cagada y punto. Conozco a gente a las que se les ha colado en presentación ante cliente, alguna foto pornográfica. Ya está. Un error. Pero claro, es que es homosexual, y de sexo duro. Eso no puede estar ahi por voluntad de alguien. Claro.
(y es que además da igual. Los ordenadores policiales con fotos peder@stas no son un problema en los informativos. Y bien que se muestra al agente en su oficina, repasándolas.)
Pero no. En lugar de deir que es un error, se acude al síndrome Ana Rosa.
El acudir al «virus informático» y al «ordenador que hace lo que quiere» -acudir públicamente- significa que entre ellos es una explicación que se da por buena.
prisiones anticrecimiento; el guantánamo de la fotosíntesis
Al empresa norteamericana Lee VAlley & Veritas vende moldes para verduras. Ojo, no para cortarlas, sino para que tomen esa forma según crezcan. Calabazas en forma de cabeza de muñecho, Calabacines en forma de tótem indio…
recogido y cultivado por la cooperativa de ojos fuera de las cuencas
En el futuro, en los supermercados, no distinguirán la fruta por la pegatina, sino porque tendrá la efigie del dueño. Un poco lo que pasa con el coronel del pollo. Pero en tangible.
La web del producto está aquí. De momento, cuatro modelos. Luego, el retrato por inyección termoplástica. El horror.
Basta leer un poco («pack bombo: para que el niño nazca en Francia»), para darse cuenta de que va de cachondeo. Un chiste, una broma, una visión irónica de la actualidad. Pero claro, bastaba leerlo un poco.
Otro canto a la investigación, y a la información contrastada. Otro triunfo de la prensa española. Así, en general.
Abril en España: la radio de los obispos ruega a los oyentes cristianos que cancelen su suscripción con un periódico de larga tradicion conservadora, porque publicó una noticia que evidenciaba que la emisora intentó manipular las cifras de audiencia (en su favor, claro).
Guerra de medios involucrando la acción de la audiencia.
Septiembre en Estados Unidos: La revista Vanity Fair ofrece en internet (y en su próximo número de octubre) una solapa para colocarla en el lomo de la revista Ultra (alias NeoConservadora) The Weekly Standard. La solapa reza como titular principal «ok, vale lo admitimos – La guerra contar irak fue un error- y Bush es tan idiota que nos da miedo hasta a nosotros».
Importemos la idea. Octubre en España. No contentos con el tratamiento político de la final del mundial de baloncesto (pueden ver increibles titulares puestos en paralelo aquí), los periódicos pueden empezar a regalar solapas para ponerlas en el lomo de los otros periódicos. La operación malaya. La piscina de Pedrojota («es pública, pero de momento no»; olé la ministra) . El gal2 y el gal3.
El país con una tira propuesta por el mundo. El mundo con un extra satírico sugerido por El Periódico. Las radios poniendo tiritas en sus web para que las adhiramos a los productos de la competencia. Los quioscos convertidos en los antiguos corchos de anuncios (que son, a fecha de hoy, impracticables). Al cuello. Ya nos estoy viendo, separados por el dueño del quiosco. Págate unos palotes, ya que estamos.