Hecha la ley
Jueves, 7 de enero de 2010
«Si con las vías legales no es suficiente y el ministerio no ceja en su acción, estamos dispuestos a modificar la normativa de la declaración que hemos hecho de BIC en El Cabanyal para hacer posible la ejecución de un plan que ha supuesto tanto esfuerzo».
Este vistoso descaro y reveladoras actitudes en la línea han logrado que el ciudadano indentifique sin problemas:
La clase política en general y los partidos políticos en particular son ya el tercer problema nacional, según el barómetro de diciembre que ha elaborado el Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS). Tras el paro, la economía y la clase política se sitúan en el barómetro del CIS, el terrorismo como cuarto problema.
De momento, la situación está organizada para que se necesiten políticos para quitar a políticos (la alternativa clásica, los militares, siempre ha sido una solución a peor). Y esa vía legal insuficiente, créanme, no verá ningún deseo de modificar la normativa.
Es sobresaliente, eso sí, la lucidez ciudadana que ha identificado en bloque a los políticos como un problema más serio que el terrorismo. Vencerán, pero no convencerán.