Hay gente que dice que le gusta el fútbol, pero no la saques del Madrid y el Barcelona.El aficionado de verdad recorre las alineaciones y tiene en su altar personal a aquel extraodinario defensa carrilero del equipo de provincias. No se limita a los titulares de la tele para defenderse en la pausa para el café, sino que ve los partidos.

Este dirimir entre el aficionado de verdad y el seguidor de pega tiene corte en el vídeo de arriba: «Odio eterno al fútbol moderno» del grupo FRAC [aquí, sus discos]

La nostalgia del fútbol a espaldas de los titulares de prensa y a ritmo de cromos de colección, pasa con honores a nuestro museo celtibérico.

Visto en el blog de Fran Nixon