Todos los datos, incluido cómo comprar las entradas por internet (5€ sólo el Trash, o 12€ si queréis ver también el Ultrashow de Miguel Noguera), los podéis encontrar en este enlace.
Ausente ya ha contado cómo va a ir la cosa:
El próximo viernes regresa Trash entre Amigos, y la juerga zinépata tendrá lugar en La Rambleta de Valencia. Además, pueden hacer combo con la actuación del genial Miguel Noguera que nos precede. Un planazo, vaya. Si la anterior ocasión que visitamos valencia escogimos una inerrable serie zeta de quinquis y justicieros vengadores allí rodada, para esta, dado que el 1 de noviembre es la tradicional víspera de difuntos, parece obligado ir a un tema de actualidad muy vinculado con esa fecha: los muertos vivientes. Encima, para la ocasión hemos seleccionado una genuina pieza de caza mayor: la mítica La invasión de los zombies atómicos (Umberto Lenzi, 1980), un título que tenemos en lo alto de la lista desde el primer día y un deliro divertidísimo con el que disfrutar de lo lindo. Superzombis que corren, ballets televisivos, militares tontos, Paco Rabal en helicóptero, diálogos serios en una trama de risa, parques de atracciones, maquillajes de patata… ¡OBRA MAESTRA! Y no lo digo en broma, porque con toda su armadura de explotación italo-española, se trata de una película adelantada a su tiempo.
Dada su condición de clásico de la Mansión Ausente, fue objeto de un detallado análisis en este mismo blog, pero atención, está lleno de espoilers. Si tenéis intención de asistir… ¡No hagáis click!
Trashers del Levente, yo os convoco, y lo hago con una cita bíblica:
Vi entonces un ángel de pie en el sol, que dio un grito estentóreo, diciendo a todas las aves que vuelan por mitad del cielo: “Venid acá, reuníos para el gran banquete de Dios; comeréis carne de reyes, carne de generales, carne de valientes, carne de caballos y de jinetes, carne de hombres de toda clase, libres y esclavos, pequeños y grandes.» San Juan. Apocalipsis. 19,11-21
Este viernes 29 participaré en las jornadas Cine Low Cost que Desiree de Fez y Miqui Otero están organizando en el Centro de Arte Santa Mónica, en la barcelonísima confluencia de las Ramblas y la plaza de Colón. «Cinelandia en miniatura: reconstrucciones en manualidad, clones baratos y gemelos tróspidos del séptimo arte» será un repaso de hermanos pobres y soluciones de emergencia que terminan siendo enunciados vitales.
Ayer martes se realizaron las primeras mesas redondas -doy fe de que llenaron el aforo- y la sesión culminó con la presentación del libro «Los Huerfanitos«, de Santiago Lorenzo, que es -doy fe, también- otra joya de las que sólo él sabe engarzar.
En la web Qvemos me han sometido a un interrogatorio sobre las series, películas y piezas audiovisuales que me han afectado. Las mismas exactas preguntas que en netregas anteriores ya han respondido perfiles tan dispares como Ricky Rubio, Oriol Jara, Joan Canyellas, Guillem Martínez o Luis Bustos. Que como»alineación dispar» realmente son un rato. Aquí les dejo la entrevista.
El duelo de youtubes que fue la sesión de Hilomental celebrada en los Cines Girona de Barcelona junto a Mery Cuesta, resumida en 15 minutos en un video confeccionado por los organizadores. Que lo disfruten:
El próximo 18 de abril tengo el honor de ser uno de los púgiles inaugurales de Hilomental, un proyecto de la gente del Protograma. El superávit audiovisual debe ser interpretado, y qué mejor manera que hacerlo como lo hacemos en nuestras casas: enseñando youtubes. Convirtiendo en espectáculo lo que estamos viviendo en nuestras casas. Frente a mi, que es como decir junto a mí porque seremos más socios que rivales, la comisaria Mery Cuesta.
Hilomental: duelo de youtubes en pantallón de cine, 5 euros la entrada. Todos lo hacemos,así que hagámoslo a lo grande. En los Cines Girona de Barcelona [cómo llegar] a las 21 h.
El domingo 1 de Abril, en el Paranimf de la Universitat Jaume I [cómo llegar] a las 19 30h y con entrada libre hasta completar aforo, Trash Entre Amigos proyectará La Mujer Murciélago, una apócrifa Batwoman mexicana de 1968.
Cuando aún no conocía a Nacho Vigalondo, redacté en este sitio un comentario entusiasta sobre Los Cronocrímenes por tripa y por sintonia y por sinergia, como todo lo que se hace en este rincón. Porque ponía el dedo en lugares donde lo cegador era la paradoja. Luego resultó que esa cinta por una parte mancharía múltiples cosas con su influencia -entre ellas, mi serie de tv favorita- y resultó por otra que terminaría desayunando con Nacho y viajando a diferentes ciudades para gritarle a una pantalla. Esa primera parte sigue siendo la de la admiración; la de la segunda es ya la de la amistad. Cabe pensar que ambas me desautorizan para hablar de su ultima pelicula. Y más aún cuando mi nombre aparece en los agradecimientos sin que yo haya colaborado en nada, al menos conscientemente. Pero su extraterrestre me ha vuelto a tocar la fibra por las bravas, así que estas notas son un ejercicio de liberación.
Vamos a destripar la trama, así que doy por hecho que ya la han visto. Si no, les espero a la vuelta.
Empezaremos el recorrido con un resumen de la cinta que hace el propio Vigalondo en esta entrevista:
La película va sobre un hombre que cree que es protagonista pero en realidad es secundario. Es la tragedia entre comillas que sobrevuela toda la película. Una cosa muy evidente desde el comienzo es que el auténtico protagonista de esta película debería haber sido Raúl Cimas. De hecho, es el que vive la aventura buena. Lo que pasa es que mientras él está salvando el mundo nos hemos quedado en el piso mientras su novia se la está pegando con otro.
Es decir, es una película de acción donde el objetivo se centra en un lateral de la aventura. Como una cámara que se queda encendida en el hogar del héroe mientras éste tiene todos los sentidos puestos en enderezar el entuerto. Don Quijote narrada desde la habitación de su sobrina, con los regresos del caballero en directo pero sus desventuras en elipsis; o La Biblia contada desde el portal de Lázaro, que es mucho más complejo que poner a Brian teniendo una vida completamente paralela. Sobre esa directriz se han formulado los comentarios a Extraterrestre que he leído. Dilucidar si bajo esa premisa Nacho logra divertir, entretener, formar, informar, satisfacer o firmar con una rúbrica personal ese trazar la aventura (-desliz) en los contornos de la aventura (-hazaña). A mi me ciega más otro punto, de nuevo totalmente personal, y de nuevo -se ve que es una costumbre en las cintas de Vigalondo- con aspecto de paradoja.
La historia solo tiene cinco personajes: el prota Villagrán, la chica Jenner, el aguantavelas Areces, el novio Cimas y el televisivo Noguera, el hombre del exterior, indicador del mundo más allá. De todos descubriremos más o menos una motivación existencial, pero el personaje que calza Michelle Jenner es un enigma que no se resuelve. ¿Qué quiere? ¿Qué quiere en la vida? ¿Qué le haría ilusión? ¿Cuál sería el escalón que percibe como el superior al actual, cómo desea progresar? La chica de Vigalondo es un enigma pese a que es el centro gravitatorio. Como en esos cuadros de Escher donde precisamente el centro es lo irresoluble. Mi paradoja, puramente personal, de puro tocar fibra, es ¿Por qué yo necesito salir del cine para darme cuenta? ¿Por qué Julia puede ser un puro contorno, como la propia invasión de los extraterrestres?
Igual que mi comentario a Cronocrímenes partía de una intervención de Jordi Costa, en este caso lo que ha saltado la chispa es un párrafo que Noel Ceballos escribió en el panegírico multifirma publicado en JotDown:
«Hay una pared, no por metafórica menos eterna, contra la que lo masculino está destinada a colisionar. Una y otra vez. Siempre. A veces adquiere la forma de deseo perverso (unos prismáticos y unas tijeras), otras se transmuta en épica de la renuncia (un platillo volante sobre Madrid), otras en desviaciones sentimentales de la cultura pop (secuelas chanantes), otras en una incapacidad casi congénita para hacerse entender ante el ser amado (explosivos a las 7.35 AM, Marisa mutante, domingo de invasión).»
Noel valora extraterrestre como «épica de la renuncia», y tampoco estoy de acuerdo con su inclusión de los chanantes, pero sí que me da una clave para entender a Julia, o mejor dicho, entender por qué Julia puede ser un vacío. Permítanme renombrar los personajes. Al Personaje de Raúl Cimas le llamaré Batman. Al de Carlos Areces, le llamaré Robin. Al de Michelle Jenner lo llamaré La Novia de Batman. Al de Miguel Noguera lo llamaré Hilario Pino, o Matias Prats, o Baudrillard, esos hombres que manejan lo real y lo hiperreal y que intuyen aquello de «solo existe lo que sale por la tele». Y al de Julián Villagrán lo llamaré Albert Monteys, el historietista que está preparando un tebeo que se titula «Ser un hombre, cómo y por qué«. A estas alturas la paradoja lo es un poco menos, pero no puedo dejar el texto aquí.
Extraterrestre es el reverso costumbrista de El Club de la Lucha. Y no es una cuestión técnica ni formal, sino de época. Digo El Club de la Lucha porque es donde mejor se enunció el cimiento de nuestro tiempo: «somos los hijos medianos de la historia; nos educaron diciendo que podíamos ser millonarios o estrellas de rock y ahora nos damos cuenta de que no es así». Toda definición de ser un buen hombre ha quedado extinta y somos necesariamente los secundarios de la película.
El ciudadano moderno está siempre lejos de la acción, asolado por las macroeconomías que nadie entiende y que nadie controla, donde el ganador es el que se mantiene a flote mientras todo lo demás se hunde. El ciudadano moderno es secundario, es contingente al presidente-personalidad-héroe. Nacho Vigalondo dibuja al personaje principal confrontándolo con un único valor de masculinidad, donde ser muy hombre y ser un hombre y ser hombre se equilibran y se relacionan. El hombre es Batman-Cimas, y sobre él se referencia lo demás. Sobre él se calibra Areces-Robin, por motivación personal, y Villagrán-Monteys por feliz casualidad.
¿Qué es ser un hombre en Extraterrestre? O lo dan tus acciones, con ese acudir a la aventura, o te lo valida la novia del héroe, que concede con su varita mágica el ser tan héroe como el héroe (o incluso más, en el breve intervalo del coito). La masculinidad de Villagrán, que es la de Nacho y es la de todos, empieza así a retratarse a lo largo de la cinta. Y desvela así el enigma Jenner. La chica te quiere pero te quiere un poco: no deja al héroe, sólo lo abandona momentáneamente porque también el caviar cansa a diario. En ningún momento plantea abandondar a Batman para tomar a Monteys, el hombre que busca cómo ser un hombre. Y por eso no puede tener contenido: porque el mayor logro del protagonista -y de nosotros, que somos Villagrán con él- es que la chica le quiera a su lado una vez más, sin más motivo aparente que la misteriosa alquimia del me gustas. Jenner no puede tener objetivos porque no se puede explicar razonablemente ese momento en el que podemos sustituir a Batman DOS veces, que es la verdadera suspensión of incredulidad de la película, por encima de un platillo volador sobre Madrid.
La frustración de Robin al ver cómo un mindundi -Villagrán, nosotros- le ha quitado su posición para ser El Hombre, para ser Califa en lugar del Califa, para adquirir la masculinidad por constancia junto al hombre-de-verdad. Estar junto a Batman no es el camino a ser un hombre, sino la metadona. En suma, Villagrán no renuncia a Michelle: cede la masculinidad a Batman, asume y retoma su posición en la silenciosa jerarquía de las cosas.
En estos tiempos en los que nos sabemos con dados trucados, donde no podemos agarrar riendas y nos sentimos secundarios, esta es la nueva épica: la del hombre que asume vitalmente las cartas marcadas y sigue jugando. Donde lo que lo hace avanzar todo es el misterio de una nave que no baja porque no puede hacer nada -como el Dios de la Tournée de Jardiel- o el misterio de una mujer que se mantiene firme en su secreto porque dilucida el misterio del hombre. La épica de la existencia media, que tiene sus momentos fulgurantes por capricho o por accidente.
Hoy tiene lugar la tercera y última de las jornadas sobre anime que hemos organizado al amparo de la exposición Proto Anime Cut en el Espai Cultural Caja Madrid de Barcelona (Plaza Catalunya, 9).
Se producirá un cambio sobre el programa. El conferenciante anunciado Ángel Sala se encuentra en el Filmart de Hong Kong, así que en su lugar Jordi Ojeda nos hablará de Aeronáutica en el anime.
La jornada queda así:
Jueves 22 de marzo
19?h. Conferencia La visión desde el cielo: la aeronáutica en el anime. Ponente: Jordi Ojeda (director del proyecto «Cómic, ciencia y tecnología», con el apoyo de la Cátedra UNESCO de Técnica y Cultura de la UPC y de la Societat Catalana de Tecnologia,).
20 h. Mesa redonda Del manga al tebeo: La primera generación de dibujantes españoles que creció bajo la influencia del manga y el anime. Ponentes: Man Carot (dibujante), Javi Rodríguez (dibujante) y Joan Navarro (editor de Naruto en España, entre otros mangas de éxito). Modera: Rubén Lardín