Increíble lo sucedido anoche en los cines Casablanca
(…)Yo creo que el señor Minchinela ni de lejos se podía imaginar que la cosa resultaría tan furiosamente emotiva y añado que, desde ya, necesaria. imprescindible.
(…) Si hubieran dejado fumar, yo me hubiese quedado a vivir allí.
post original
Trash entre amigos superó todas las expectativas, ajenas y propias, en todos los campos. Esta es una frase que siempre suena a exageración. No esta vez.
Desde el principio, todo fue más de lo esperado. Para empezar, el aforo se llenó («Pere Vall, redactor jefe de Fotogramas, maldecía a las puertas del cine por haberse quedado sin entrada«, narraban en el focoforo; finalmente entró, como Vall cuenta en su Facebook; otros no tuvieron tanta suerte). No podía creerme la cola que abarrotaba la entrada al cine. Sólo tenían un título, cuatro nombres y una cinta.
En el interior, lo que sucedió fue memorable. La gente, la película, el equipo de comentadores, todo funcionó como una maquina perfectamente engrasada cuyo objetivo fue, imparablemente, pasarlo bien.
Trash entre amigos, la propia idea, consiste en celebrar una fiesta en la que el cine no es el fin, sino un medio; un medio para la diversión mediante la catarsis. La idea es fácil de enunciar pero difícil de ejecutar. Por imposible que parezca, salió bien a la primera.
Tras la proyección, tuvimos el privilegio de tener en la sala a Jose María Blanco, «el malo» de la película proyectada, que estuvo colosal, magnífico, en el micrófono. Y por si algún observador externo pensaba que Trash Entre Amigos se fundaba en hacer burla, todo quedó claro cuando el cine agradeció la intervención de Blanco en una atronadora ovación, público en pie. Blanco había venido a disfrutar con nosotros, y los asistentes le devolvían el mensaje. Todos participábamos de la misma fiesta.
No tengo palabras para describir el momento en el que una idea loca, un sueño, se materializa superando lo que pensabas. Es muy satisfactorio montar una fiesta y comprobar que todo el mundo se ha divertido. Pero más aún cuando reúnes a un grupo de personas y forman, tal como imaginabas, mucho más que la suma de sus partes.
Gracias a todos los que vinieron. Gracias a Xavi, y a Ausente, y a Rubén, y a Nacho.
Como decía la cita de arriba, no me lo podía imaginar, ni de lejos.
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Bola extra: No podía ser de otra manera:
Habrá más Trash entre amigos.
Será otra película distinta, otro público distinto. Será otra proyección irrepetible.
Permanezcan en sintonía.
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Este aspecto tenía Trash entre amigos para los viandantes. La cola continuaba fuera de cuadro.
La foto es de Pere Vall.
Tiene más fotos del evento aquí.
Bola extra 2: Si tienen fotos del evento, no duden en enviarlas a minchinela[arroba]gmail.com
Bola extra 3: Esta es, pásmense, la única instantánea conocida del cuarteto titular en el día del evento, gracias a José Bouman:
De izda a dcha, con color de camiseta:
Rubén (negro), Raúl (negro), Nacho (rojo) y Ausente (blanco).