rulururu

post Palabras vaciadas de contenido: terrorismo

Lunes, 26 de noviembre de 2007

Raul Sensato a eso de las 12:55 pm

una pancarta de la hostia

El término «violencia de género» es un anglicismo de traductores perezosos que pretende ilustrar lo que de toda la vida se ha llamado «crimen pasional». Es admisible. Igual que no había manera de que nuestro expresidente del gobierno utilizara la palabra «guerra», es comprensible que se quiera eliminar la pasión del crimen pasional. En la reciente película Hot Fuzz, se ve a un policía que dice que los encontronazos entre vehículos se llamaban «colisiones» y no «accidentes» porque la palabra accidente dejaba entrever que era «una intervención de la casualidad». El caso de la colisión me gusta, porque redunda en la sinceridad y en el acotar el objetivo de la descripción. Quitar la pasión al crimen pasional es más mentiroso que la separación accidente/colisión, pero no es bochornoso.

¿Donde ponemos el límite? Lo sabemos cuando nos lo encontramos de bruces. Este domingo vi con absoluto asombro que el presentador de los informativos del canal televisivo telecinco, se refería al crimen pasional como «terrorismo machista».

«Terrorismo machista»

No, en serio. No era un viandante con micrófono de encuesta. Era el presentador recitando un texto comparado y confirmado.

Me parece llamativo que los informativos de hoy, en el que están planteados dos terrorismos organizados y definidos -el antiespañol local y el antinorteamericano mundial- se vacíe de contenido la palabra terrorismo.

Ahora bien, si llamar terrorismo al crimen pasional tiene como objetivo el sobredimensionar su imagen pública, cabe preguntarse si es positivo o negativo desdimensionar el terrorismo de verdad, el que difunde el terror como herramienta de desestabilización, el que impone el miedo al desastre generado «al azar» (al azar, claro, desde la vista del hombre de la calle; aunque el ataque siga un plan predeterminado, como atacar un cuartel o disminuir el turismo, al ciudadano particular le afecta «porque pasaba por allí»)

Vaciar de contenido la palabra terrorismo, equivalerla a «delito frecuente», colocarla a un paso de usarla para hablar de los accidentes de tráfico, y a dos pasos de la nada, me parece fascinante. Otra palabra más como «fascista» (que se usa para personas que no defienden las tesis del fascio) o «feminista» (como si hubiera un solo tipo de feminismo), lanzada al cubo de la basura que ocupan los términos difusos. Así todos estamos de acuerdo, porque al no significar nada, todos pensamos que tenemos la misma idea en la cabeza. Un desastre. Vivan los falsos acuerdos.

post Por qué Repronto

Jueves, 15 de noviembre de 2007

Raul Sensato a eso de las 8:55 am

warren ellis

Why doesn’t alt culture exist? Perhaps because it’s been devoured by the mainstream monoculture. It’s a hungry bastard, after all, and it’ll choke down anything that’ll fill its stomach. (…) And partly, I think, because people just don’t make it anymore. Every corner of the web is blitzed with the light shone by thousands of curational blogs whose job is to parse the internet for their readers. I mean, I hunt for research material all the time and store it on my website, I’m as guilty as anyone. But at some point producing actual content on the web went out of fashion — almost all of the top one thousand blogs are reportage and linkblogging sites. At some point people have to stop checking to see what happened yesterday and start thinking about tomorrow. And it’s that that «alternative culture» comes from — the drive to do what’s next and the impulse to make the sound no-one’s heard yet.

El párrafo es de mi admirado Warren Ellis (texto completo aquí). Explica por qué existe Reflexiones de Repronto, y por qué nunca será un blog puntero. Es bueno tener conciencia. Pero es una pelea que ójala no abandonemos.

Clasificado como: citas,contestatarios,repronto

post La modernidá, en telegráfico

Miércoles, 14 de noviembre de 2007

Raul Sensato a eso de las 12:50 pm

Sería interesante que la definición literaria-intencional de posmodernismo («yo soy escritor posmoderno porque quiero») se complementara con una visión más social-pragmática. Tal como yo lo veo, uno es posmoderno no porque haya leído un artículo de Derrida o el último número de Neo2, sino porque vive en un medio en que sus deseos y aspiraciones han sido acelerados a la velocidad del consumo, en que los criterios de legitimación y valor que solíamos llamar «modernos» han sido sustituidos por otros creados por los mass media, en que la geografía está más determinada por las corporaciones que por los Estados-Nación, en que se está sometido a políticas de control y legislaciones que difícilmente pueden seguir llamándose modernas. (I.e., ya que hablamos de ciencia: la posibilidad legal de patentar seres humanos -microbios modificados genéticamente- viene a cuestionar la distinción moderna entre «vida natural» y «producto comercial»). Todo esto es, hasta donde yo puedo ver, una realidad envolvente, que no es paranoia de Derrida sino que existe.

El maestro Eloy Fernandez Porta,
citado en el blog del gran Alvy Singer.

Sigan leyendo aquí, que es para no perdérselo. ¡Y es un comentario de Blog! ¡Qué forma de soltar las cosas como si nada! ¡Un maestro!

Actualización: la discusión entera (kilométrica y sabrosa) esta en este vínculo.

post La escena: un retrato

Martes, 13 de noviembre de 2007

Raul Sensato a eso de las 8:04 am

Felipe Gonzalez en el Bulli, por Els Joglars

El problema del teatro no sólo en España sino en buena parte de Europa es la política de proteccionismo. Este proteccionismo lleva implícitas muchas contrapartidas, entre ellas la que lleva a los cómicos a intentar ser agradecidos con quien les da de comer. Quien les da de comer acostumbra a ser un organismo dirigido por políticos o gentes directamente vinculadas a una tendencia política. En este sentido, la libertad está condicionada y se hace muy difícil que el comediante arremeta contra aquel que le proporciona los medios. Éste es el problema del teatro español y europeo en este momento.

Albert Boadella,
director de los extraordinarios Els Joglars,
en esta entrevista digital

Bola extra: La condición de ácido francotirador no es perdonada desde arriba. En particular, el señor Boadella me va a obligar en el futuro a tomar trenes y aviones para ver sus obras. Es un precio que hay que pagar, pero bien vale ambos billetes. La situación viene a ser esta:

Se ha producido lo que acostumbra a ocurrir en estos casos: si te enfrentas al sistema, primero te señalan como traidor a las esencias, luego viene el capítulo de la degradación y los insultos, como se puede comprobar en las primeras páginas de mi libro, y finalmente te van aislando hasta quedar completamente en fuera de juego. Eso quiere decir que en mi última obra ya prácticamente casi no teníamos público suficiente para subsistir, puesto que los ciudadanos habían entendido perfectamente el mensaje. Ni una sola petición más apareción en nuestra oficina para el territorio catalán. En este sentido, me di por enterado, entendí que era un boicot y no voy a comprobar más si en el futuro mis ciudadanos me han levantado el derecho a la libertad.(…) Los dirigentes en lo político y en lo mediático, han conseguido colocarme como un traidor ante el resto de la ciudadanía y me han vetado en los lugares esenciales, como son los teatros, la televisión pública y los medios propios de una Administración cultural. Por lo tanto, no he tenido más remedio, como empresa privada que es Els Joglars, de buscarnos la clientela en otras partes. No sólo de España, sino del mundo.

Clasificado como: celtiberismo,citas,contestatarios

post Los príncipes valientes

Miércoles, 24 de octubre de 2007

Raul Sensato a eso de las 11:54 am

Los príncipes valientes, de Javier Pérez Andújar

Javier Pérez Andújar es un grande. Pero un grande entre los grandes. No sé qué parámetros usar para describir su nivel. Javier aparecía en la televisión local de Barcelona explicando clásicos griegos utilizando capítulos de Expediente X, y revelaba vínculos entre, no sé, Tarantino y los rusos afrancesados del diecinueve. Javier maneja la cultura -la grande y la pequeña y la alta y la baja y la sacralizada y la de los contornos: toda; la cultura- y la relaciona con una facilidad y una concreción que te muestra de un plumazo, de dónde hemos venido, a dónde intentábamos llegar y dónde hemos acabado, y por qué es lo mismo que ha sucedido en este o este otro caso célebre. Su capacidad para explicar y ubicar y conectar es sencillamente insuperable.

Este es el perfil del comentarista cultural ideal. Y pienso -con la mano en el corazón- que Javier Pérez Andújar es el mejor del mundo. No bromeo. Del mundo.

Ahora Javier Pérez Andújar ha escrito en su novela Los Príncipes Valientes un retrato de la Barcelona que le tocó en su juventud, y la ha leído con una sinceridad que es políticamente incómoda pero realmente necesaria.

Ha decidido no presentar la novela: tiene ese pudor de la persona que atesora y esa voluntad de que la obra literaria tenga su propio recorrido. Y tiene pinta de que el recorrido va a ser largo, porque por lo que parece ha escrito un novelón. Un novelón.

Miren, miren cómo lo valoran en el blog el café de Otaca:

«la he estado leyendo con un nudo en la garganta, porque en cada página he encontrado la reivindicación honesta de la literatura como arte contra la desmemoria, sobre todo contra la desmemoria voluntaria. Y la reivindicación está hecha como sólo merecen reivindicarse estas cosas, con la verdad, rimando cada palabra con su propio sentido.(…)

«Los príncipes valientes” reivindica el desarraigo haciendo de la reivindicación un refugio en forma de novela que, estoy completamente seguro de ello, pasará a la historia de la literatura española. Has escrito sin proponértelo “El Jarama” de una Cataluña que no para de gesticular intentando quitarse según qué pasados de encima.

Me he encontrado con M*, el Gran Crítico, y  hemos estado hablando de la novela y  me ha dicho que es muy original. “Pero no es sólo eso”, le he contestado yo, “es, además, un gran tratado de ética, con una prosa perfecta, sincera y valiente”. Él me ha reconocido que así era y que has firmado la mejor novela de tu generación..

No puedo esperar para hincarle el diente. Y ustedes no pueden saltársela. El maestro que simultanea textos en el Babelia y en el Mondo Brutto se ha sacado de la chistera una pieza para la historia.

Los príncipes valientes. Tenía que compartirla, antes de empezarla. Corran a por ella, porque está hecha para ustedes.

Actualización: Aquí la crónica del libro, una vez leído.

post Cosas que dan gusto

Martes, 23 de octubre de 2007

Raul Sensato a eso de las 1:06 pm

subido a hombros de titanes

Uno:

Ayer en la Fnac de Barcelona, se reunió una mesa de titanes para denunciar el maltrato para las nuevas generaciones de escritores. Moderaba el maestro Eloy Fernández Porta (de cuyo tremendo libro afterpop ya hemos hablado aquí), y le acompañaban Alvy Singer (socio de vuelos en eliTeVisión), el escritor y crítico Vicente Luis Mora (con su recentísima Circular 07) y la poetisa Myriam Reyes, que hace unos experimentos líricos en Flash y audiovisual que la crítica aún no sabe por donde coger.

La reunión la condensó F.Porta en una historia que tituló «la popización forzosa del nuevo escritor«, en la que contaba que, para poder publicar su colección de relatos, tuvo que sustituir el evocador título original por otro hacía un doble juego con el orden universal: «Caras B de la música de las esferas», y que en las críticas era sistemáticamente rebautizada como «caras B». En los múltiples relatos entrelazados del volumen, adoptaba formas de narración romana, medieval, etc, entre ellos había uno, anecdótico, adoptando narración actual. De nuevo las críticas se centraron sobre ese tramo y obviaron -probablemente por severa ceguera literaria- los demás textos, la trama que urdían juntos y el monumental tramo final que le daba la vuelta a un conocido texto y en lugar de resistir las tentaciones, el personaje alcanza la virtud a través de los vicios. Todo eso fue ignorado. Los críticos en bloque -con una excepción que detallaba don Eloy- se cegaron en lo pop. Porque el título tenía un detalle pop, obligado para su publicación, se cegaron con el pop e ignoraron la materia literaria de la obra. Para publicar, tienes que titular pop: si no no publicas. Y te etiquetan como pop, porque el título debe condensar el alma de la obra. Lo hacía, claro, pero si no caías en la trampa de las caras B. Un desastre. Esta es la situación, forzosa, a fecha de hoy.

Estuvieron todos a un gran nivel, Porta repartiendo juego, Mora definiendo las reglas de la partida -muy grande, Mora-, Alvy mostrando la perspectiva de los que llegan -Alvy es muy joven, y muy interesante- y Myriam en el espacio que los demás dejaron sin pisar. Hasta hubo un detalle para mi ego: Porta me sacó como ejemplo, de refilón, sin saber que yo estaba en la sala. Lo que mostró que lo hacía con sinceridad.

Tuve el privilegio de tomar unas cañas con nuestros protagonistas. En un arranque de sociabilidad, don Eloy me apunto las directrices de su siguiente obra, y me enganchó de inmediato. Estoy impaciente por poder sumergirme en ella. Gran tarde. Con cena y copas y música siniestra, o afterpunk que dicen los puristas. Da gusto ver que los titanes, son personas que dan gusto.

Dos:

Esta noche hablaré en la radio del videoblog Reflexiones de Repronto, en la emisora icatfm, junto con Absence. Lo pueden seguir por internet, incluso por video. No tienen excusa. Las instrucciones las detallo aquí.

post La función de la derecha española

Martes, 23 de octubre de 2007

Raul Sensato a eso de las 12:57 am

empresario celebrando haber encauzado a Rajoy
Empresario celebrando las declaraciones
del lider de la oposición

En el lugar en el que está hoy Mariano Rajoy, estaba en los ochenta Jorge Verstrynge. Era el candidato del partido conservador para la presidencia de España. El líder.

Un día, cuenta en su libro de memorias «Memorias de un Maldito», le dijeron que tenía que ponerse firme en el congreso y argumentar en público que los mejillones no debían tener fecha de caducidad.

Verstrynge, claro, flipaba. «¿Pero cómo queréis que defienda eso en el congreso?» Para cualquier mente con dos dedos de frente, iba en beneficio de los ciudadanos que los mejillones, como todos los productos perecederos, llevaran fecha de caducidad al ser distribudos.

Pero los intereses son los intereses. Había mucho dinero en medio. Y Verstrynge tuvo que decir en público que fechas de caducidad sí, pero para los mejillones no. Quedó como un idiota, claro, y él lo sabía, pero demostraba que los políticos de poder no tienen tanto poder como pensamos.

La historia se repite:

Rajoy cuestiona el cambio climático y afirma que no puede convertirse en el «gran problema mundial»

El líder del PP alude a un primo suyo científico para restar importancia al calentamiento global

noticia aquí

Evidentemente, esto deja en su lugar la posición de Rajoy en el conflicto «opto por los ciudadanos»/»opto por los empresarios».

En favor de Verstrynge, hay que decir que no tocó fondo. Tuvo la vergüenza torera de negarse a usar como argumento eso de «mi primo que sabe de esto».

Esta ha sido la derecha española. Y sigue siendo. Tiemblen.

post eliTeVisión: la televisión en su absurda inmensidad

Viernes, 19 de octubre de 2007

Raul Sensato a eso de las 1:32 pm

empieza eliTeVision

 

Hay proyectos a los que te abalanzas en cuanto te invitan. Elitevisión es uno de esos. Un grupo de avezados hombres de la blogosfera, que saben pulsar el momento en que viven, se dan cuenta de que algo falla. A fecha de hoy, la ficción televisiva es más interesante que la cinematográfica, y utiliza unos códigos -por extensión y dosificación- que el cine no puede desarrollar. Y sin embargo, los comentarios sobre televisión se realizan siguiendo criterios puramente cinematográficos. Una injusticia, y un desastre. Para poner una pica en Flandes, decidieron llamar a los blogueros que consideraban más lúcidos a la hora de comentar cultura popular, y les lanzaron la propuesta: ¿quieren ser los pioneros para desarrollar un nuevo tipo de comentario audiovisual?

Contra todo pronóstico, dijeron sí. Y así nació eliTeVisión, la élite de los titanes de la blogosfera pulsando la historia de la televisión. El manifiesto fundacional se resumía así de telegráficamente:

EliTeVisión da la espalda, así, a los blogs sobre televisión que han heredado todos los vicios de la crítica cinematográfica y analizan las series en función de criterios que solo funcionan en ciclos de noventa minutos.

EliTeVisión reivindica el análisis detallado de la avalancha de argumentos simultáneos e independientes; de las historias-río que duran días, semanas, meses; de los personajes tan complejos que necesitan años para ser estudiados en profundidad.

Por eso, EliTeVisión establece las siguientes reglas para el análisis de la producción seriada televisiva:

– Cada serie será analizada capítulo a capítulo, a razón de un post por entrega
– Cada serie será analizada cronológicamente

Yo sé que ustedes son personas inquietas, que saben estar donde hay que estar, y que pulsan el momento. Ahora tienen un rincón donde esa pulsación toma cuerpo. Un proyecto mastodóntico donde se aunan el talento, el conocimiento, el humor y una absoluta falta de miedo.

Les presento eliTeVision.tv. Entren y Lean. Esto es lo mejor de la blogosfera. Todo lo demás, son metadonas.

post La reescritura ficticia

Martes, 2 de octubre de 2007

Raul Sensato a eso de las 4:57 pm

No sé si se han dado cuenta, pero en España hay dos décadas que no existen. Si ven un audiovisual de la historia de España, se pasa directamente de la posguerra-estraperlo a la juventud yeyé de los guateques. Veinte años son muchos para eliminar de forma tan sistemática. Es como si de los chavales de falange saltáramos a la complaciente generación x de los videojuegos, ignorando a los contestatarios, los rojos, «la revancha»-que es como se conocía «la Transición» entre los españoles más conservadores-, los rockeros, los yonquis, las pandas al rebufo de El Vaquilla, y las vallas que protegen las farmacias de guardia.

Cada cosa que descubro sobre los años ignorados me crea más y más sorpresa. Un ejemplo: los hombres tenían que vestir con camisas con bolsillo en el pecho. No llevar bolsillo en el pecho era un delito, al menos en Zaragoza (¿Por qué? ¿Alguien lo sabe? Respondan en los comentarios).

La cuestión es que, igual que la ciencia ficción ha construido el steampunk (que imagina una ciencia espacial que, en lugar de desarrollarse a partir de la electricidad, se ha articulado a partir de la máquina de vapor), debería haber una construcción de ficción articulada en esos tiempos oscuros. Si la máquina de vapor fue un origen, abandonado para construir el futuro, que ha sido recuperado por la ficción, la Europa bajo timón del fascio es otro origen abandonado -para misterio de los que hemos venido detrás, y para desazón de los que la vivieron y no han tenido respuestas a sus preguntas- del que se puede construir ficción.

Con todo eso en la cabeza, miren el trailer de esta película italiana que condensa lo anterior, reformulado, eso sí, en la habitual sal gorda de la comedia italina: «Fascistas en Marte».

Un producto que el cine actual no genera porque… no se puede vender a Estados Unidos, ni como película ni como derechos. ¿A alguien se le ocurre otro motivo?

un soplo del masterpulp Crescencio Rancio

post El ácido y la reescritura mental

Lunes, 1 de octubre de 2007

Raul Sensato a eso de las 12:57 pm

El martillo cósmico I

El gran capitán Absence me instó a que me sumergiera en la lectura de «El Martillo Cósmico» de Robert Anton Wilson (en adelante, RAW). Es un trayecto por lo desconocido guiados por un escéptico con poco o ningún interés en embaucar al lector. Eso es lo que hace el libro no sólo soportable, sino muy entretenido. Y por eso lo verán poco en los escaparates de las tiendas que quieren venderles piedras limpiadoras de aura.

RAW es un tipo muy lúcido, o esa es la conclusión que saqué después de ver su conferencia en los extras de la edición DVD de la serie Disinformation. (Y ahora los tebeos de la Marvel han tomado como propia la idea de los Illuminati, «los jefes del mundo en la sombra», así que dentro de treinta años la verán en sus cines). Y hace el doble juego de la creencia y la descreencia, del arrebato místico y la burla abierta, del que nada y guarda la ropa y hace unas cuantas aguadillas en el chapuzón.

De lo que llevo de libro, se me ha pegado a la cabeza su disquisición sobre el LSD. Condensado en una frase, Wilson dice que el Ácido Lisérgico pone en disposición para «regrabar» el sistema nervioso: «El LSD con la disposición y las circunstancias adecuadas puede cambiar cualquier cosa que consideramos parte de nosotros».

Para ilustrar esa imagen, habla de las personas que desarrollaron paranoias permanentes porque los arrestaron en pleno viaje, pero sobre todo se remite a un estudio revelador:

«Leary aplicó esta técnica [LSD condicionado] con presidiarios en un proyecto de reinserción, y sostenía haber reducido el porcentaje de reincidentes en un 80%. Leary había definido el éxito o el fracaso en función de dónde se encontrasen físicamente los cuerpos dos años después de salir de la prisión. En ese momento, observó con satisfacción que el 80% estaba fuera de la cárcel, cuando lo normal es que, en dos años, la mayoría de los que habían salido volvieran a ingresar. El doctor Walter Huston Clark, en 1976, observó que los cuerpos de la mayoría de los condenados que había conocido seguían físicamente fuera de la institución penitenciaria después de 15 años«.

Como ven, Leary, RAW y Clark dan pie a plantearse la reinserción química.

Este párrafo es particularmente apropiado hoy, cuando las televisiones bombardean insistentemente que a los violadores no hay que dejarlos salir de la cárcel cuando han cumplido su condena.

Es tremendamente inquietante porque este bombardeo televisivo
a) se resiste al concepto del castigo social -hay un castigo por comportarse mal, y tras ello hay una segunda oportunidad-
b) se resiste al concepto de la reinserción -que es la base del sistema penitenciario: si no, sólo se tendrían cámaras de gas-, y
c) porque reparte por las ondas una abogacía parda que, a la larga, lleva al linchamiento -santificado como «justicia espontánea»-.

El concepto de la reescritura mental es tan llamativo como peligroso. Vean este otro ejemplo de RAW:

«El doctor Richard Alpert utilizó este mismo método [LSD condicionado] para tratar a un homosexual que deseaba tener relaciones con mujeres […] Dos sesiones con a) pornografía y b) una terapeuta sexual sirvieron para grabar una nueva realidad: el hombre se volvió prácticamente heterosexual«.

A la vista de lo anterior, se pueden hacer escenarios ficticios:

¿Defendería la iglesia el uso del LSD para «enderezar a los homosexuales»? (no, porque requiere una voluntad del individuo; si es reprimido durante el viaje, como hemos dicho, desarrolla una paranoia)

¿Defendería el ciudadano la reescritura del delincuente peligroso? (no, porque al ciudadano de a pie lo que le gusta es linchar)

¿Serviría el LSD para lograr que los chavales que no estudian desarrollen una pasión por la física y las matemáticas? Probablemente. Y esta es la parte más atractiva para los espectadores neutrales, que ni creen en olimpos ni creen en el calentón como justicia.

El uso, la existencia, de la química mental es tan mareante como el propio viaje. Pero da una gran lección, de los malos viajes: las malas compañías se pagan de por vida. Elijan bien a sus compañeros de viaje. Aléjense de las fuerzas del orden. Y quítense esa pasión por linchar.

Las citas de «El Martillo Cósmico I»
vienen de las páginas 81 a 83
de la edición de Palmyra (2006)

« Entradas mas recientesEntradas mas antiguas »

ruldrurd
Blog programado en WordPress. Se distribuye según licencia ColorIuris amarilla.
El diseño está basado en una plantilla de Laurentiu Piron
Suscríbete a este blog (RSS) o Suscríbete a los comentarios (RSS)