Parece que ya les estoy oyendo. ¿Cómo es que Raúl Sensato ha escrito un libro sobre Héroes del Silencio? Si no es particularmente fan de la banda, ni habla con frecuencia de su música, ¿a qué viene este interés? Probablemente pensarán que es una forma de hacer caja aprovechando el tirón de su regreso. No es cierto. O no del todo, porque este texto ha sido motivado por el regreso del grupo; nació exactamente allí. Es consecuencia de ese tirón. Y ójala el tirón sirva para prodigar el mensaje que pretendo transmitir.
Ustedes me han visto en Reflexiones de Repronto condensar tesis en cinco minutos. Para explicar ésta, necesito tres horas de su atención. Entenderán que es una idea relevante y compleja.
Si quieren el enunciado en hipertelegráfico, vean esta cita de Raoul Vaneigem, que aparece en el último libro de Kiko Amat: «No deseo una secuencia de instantes, sino un gran momento.»
El fenómeno de los héroes, que es algo que está más allá de su discografía y sus conciertos y sus canciones y sus entrevistas, ha sido ese «gran momento» que apunta Vaneigem, pero no para la música en concreto, sino para la cultura popular urbana española. Y explicarlo requiere tiempo. Y dedicación.
En ello he estado esta temporada que han visto que el blog ha bajado el pistón (aunque compensado por las apariciones del Doctor Repronto), tecleando y tecleando y borrando hasta eliminar todo lo que no era esencial para la tesis.
Este no es un libro de música estándar. Ni lista todas las canciones de cada disco, ni aborda los significados de cada letra de canción, ni narra qué hacía la banda en tal o cual grabación. Es un libro distinto, sin morralla, sin paja, en el que todo lo que hay redunda específicamente en la tesis que presentamos. En cierta medida, es un libro dirigido a los que no son seguidores de la banda. No para convencerles de que deberían gustarles -que es un objetivo infame- sino para que vean con perspectiva un fenómeno imprescindible para entender la cultura popular moderna.
Curiosamente, mientras estaba dedicado al texto, los chicos de Coloriuris -que protegen este blog y las entregas de Reflexiones de Repronto– me dijeron que iban a iniciar una plataforma de ventas digitales. Dicho y hecho.
El libro está maquetado con formato de caja de DVD, para encajarlo entre sus películas -o conciertos- favoritos, en caso de que deseen imprimirlo.
El proceso de compra de Coloriuris no es cómodo, y pide más datos de lo habitual. Sean comprensivos. La historia que queremos contar vale ese pequeño esfuerzo. Eso, y un euro.
Casualmente, esta es la entrada número mil de este blog.
Eso que cae es confetti.