rulururu

post Lejos, espejos

Lunes, 10 de septiembre de 2007

Raul Sensato a eso de las 9:42 am

aqui usted ve a su grupo
Si me permiten el chiste: un espejismo

En cualquier road movie lo importante es el horizonte; tarde o temprano tiene que verse y significar algo por sí mismo, a fin de empaquetar en aquel punto lejano el espíritu de la película. Está bien estudiado que, en el cine europeo, el horizonte significa pérdida o melancolía; en el cine norteamericano, esperanza, imán de pioneros; y en el cine chino o japonés, significa muerte.

Agustín Fernández Mallo: Nocilla Dream, pag 56 (Ed. Candaya)

Los horizones son sociología en foto. Entre los norteamericanos, alejarse de la gente, es una necesidad -no hay mayor humillación para un norteamericano que tener que recurrir al transporte público, regularmente-. El horizonte, lejos de todo el mundo, es esperanza, porque en la soledad no es tanto estar solo como que no te vean mal. En Japón, el sentimiento grupal es inverso, hasta el extremo. No sólo eres parte de un grupo: tienes responsabilidades permanentes hacia ese grupo. Y buscar el horizonte solo puede ser que te han echado del grupo, o que debes huir del grupo por una indiginidad monumental, a sabiendas de que no te aceptarán en un grupo nuevo, a menos que sea en la parte ínfima del escalafón: la muerte. En Europa, el sentimiento de grupo es una cosa intermedia, puedes abandonar el grupo y asociarte a otro, hay dignidad en el uso colectivo de las cosas,… y el horizonte es lo inalcanzable, personas que ya no tenemos, tiempo que ya no vivimos… melancolía.

Hermosa cita, pero con trampa. Como muestra el párrafo anterior, cada visión del horizonte nace del contexto en que se construye. El horizonte, por muy buena que sea la película, no significa algo en sí mismo, particular a esa película. Significa algo acerca de los grupos. Mirar un horizonte, como ven, es como mirar un espejo, pero un espejo que nos refleja como conjunto.

post Durruti, guerrilla, miliciano, pancarta

Viernes, 7 de septiembre de 2007

Raul Sensato a eso de las 9:14 am

El candor y el estupor se dan la mano repasando las lecciones de ortografía de la Cartilla Republicana Antifascista. Un documento, a día de hoy, políticamente muy incómodo:

Cartilla Republicana Antifascista

Nótese el pin-pan-pun.

Cartilla Republicana Antifascista

Líderes políticos desde las primeras lecturas… arengando.

No se crean que les cuelgo estas páginas porque son la rareza. Qué va: son la norma. Compruébenlo ustedes mismos, porque la Cartilla Republicana Antifascista está disponible íntegra aquí.

Y ahora, piensen cuánto de lo que hoy aparece en los modernos libros de educación, será visto tal y como ahora nosotros miramos esas páginas …

post La muerte de Paco Umbral: más consideraciones sobre el holocausto cultural

Martes, 28 de agosto de 2007

Raul Sensato a eso de las 12:04 pm

Francisco Umbral

Recientemente les hablé del holocausto cultural, que consiste en borrar la identidad real de los autores y sustituirlos por sus equivalentes-espectáculo (recuerdenlo aquí).
La muerte del escritor Francisco Umbral (nombre real: Francisco Pérez Martínez) ha dado muestra inmediatas de cómo el proceso se ejecuta desde el primer minuto en los medios de domunicación.

El muy seguido programa de Ana Rosa Quintana (nucleo duro de las ventas de politonos y potingues para la piel) ha plantado dos monumentos inmediatos:

1) Reducción de Umbral a su equivalente espectáculo:

Umbral fue durante una larga temporada una pluma ácida y consistente. Una figura que engalanaba cada nueva entrega de la revista Destino -un referente del contestatario de alto nivel-. La acidez de sus embistes se ha reducido con la caducidad de los procesos que retrataba (no dejaba de ser un naturalista, un retratista, un analista y hombre de su tiempo).

Pues bien, todo el retrato biográfico de Francisco Umbral ha consistido en una selección de momentos espectáculo, en la que le decía a Antón Reixa si se pensaba que era maricó, que a qué venía que le regalara un espejo, en la que mandaba con cajas estempladas una pregunta estúpida de una periodista a juego, y por supuesto su queja atronadora a que le tomaran el pelo y lo usaran de figura ennoblecedora, de galón visual, para dar prestancia a un programa de televisión al que le habían invitado para hablar de su libro y en el que tuvo que ponerse firme para hacer lo que le habían llevado a hacer: hablar de su libro.

Las obra y los logros y el perfil de Umbral fueron, lógicamente, ignorados por completo. Lo consecuente con el Holocausto que les vengo retratando.

2) El muerto como combustible

Como les dije, de los autores «sólo queremos su pelo: los nazis lo usaban para hacer telas, los nuevos medios lo usan para subastarlo y sacar la noticia en el telediario».

La periodista Paloma Barrientos ha mostrado esa situación de la forma más abiertamente bochornosa. En ese mismo programa, se ha dedicado a recitar un texto del propio Umbral ensalzando a ella misma («Paloma, palomita…» recitaba), sin ningún rubor, y hablando rápido para meter el máximo de material antes de que la vieran venir y le retiraran el micro. Existe la posibilidad de que Umbral escribiera el halago para meterse en sus faldas, porque don Francisco lo hacía todo con la tinta, hasta ligar abiertamente. Pero lo importante no es el origen del texto, sino su uso final.

En un mensaje para las telespectadoras, el recitado nos venía a decir: «se que ustedes ahora que se ha muerto Umbral van a comprar sus libros como idiotas, porque morirse sube las ventas» -bueno, estrictamente, inundar los informativos sube las ventas- «así que ya que están compren los míos, que también le gustaban a Umbral».

Conservando la tradición histórica, el holocausto cultural también utiliza los muertos como combustible. Las chimeneas de los crematorios se convierten en señales de humo que deletrean «¡compren! ¡pero compren lo mío!».

Evidentemente, hoy es imposible publicar la revista Destino. Ese espíritu ha sido encerrado en un ghetto y después lo han convertido en humo.

post Lecturas obligadas: Afterpop

Sábado, 4 de agosto de 2007

Raul Sensato a eso de las 7:20 pm

portada Afterpop

Lo tengo en la recámara desde hace semanas, pero no he encontrado sitio para comentar el extraordinario libro Afterpop, de Eloy Fernández Porta. Lo guardaba para hacer uno de esos comentarios largos y extensos que debían servir como anzuelo para leerlo. Y sigo sin encontrar el hueco para hacerlo, pero deben ustedes agenciarse un ejemplar cuanto antes.

Si son ustedes de los que van a la película según el elenco, aquí es insuperable: Baudrillard, Zizek, Mauro Entrialgo, Alan Moore, Burroughs, Walt Disney, Scorsese, Nixon… todos los grandes salen en algún momento. Si son de los que les gustan las lecturas con sustento, ya les digo que el maestro Fernández Porta refríe los posmodernistas con un saber hacer y una soltura envidiables.

Dos citas para atraerles definitivamente:

La posición simbólica del aficionado a la cultura pop mainstream: sabe que sus gustos suelen coincidir con los de todo el mundo y hace como si fuera igual que todo el mundo, pero en el fondo sabe que es otra cosa. Huelga decir que el estadio Santiago Bernabeu, se llena cada domingo con miles de ciudadanos que simulan ser parte de la manada, cuando en realidad son otra cosa.

O mejor, tomen esta, y reconstruyan a) la decisión, b) el conocimiento y c) el coraje que se necesitan para articular este párrafo:

El Acme Novelty Library de Chris Ware no es inferior a la cultura literaria, sino superior a la concepción de la cultura dominante: su lectura pide, y aun exige, algunas nociones de deconstrucción, historia del cómic underground, teoría de los medios, y no poca sicología. Pero ya se sabe: desde los años setenta, el arte son «sólo bobadas».

Tremendo. Según avanza, cada artículo del libro se dirige progresivamente a los criticos literarios. Cuando se les haga incómodo, pueden saltar sin miedo el restante hasta otro arranque de capítulo. Todo lo que no es intentar convencer a los inmovilistas, simplemente deslumbra. A por el.

Bola extra: tienen un extracto aquí.

post Lo que hace todo el mundo

Domingo, 29 de julio de 2007

Raul Sensato a eso de las 5:34 pm

Composición de lugar: una cosa así, pero con topless

Ayer en la playa un conjunto de chicas discutían sus lecturas, que se centraban en libros -cito textualmente- «que me cuenten historias, no que me hagan pensar». Los cinco nombres que aparecieron en la tertulia fueron, más o menos en este orden, «la catedral del mar», «la sombra del viento», Jorge Bucay, Paulo Coelho y Harry Potter. La alineación, como ven, es la que es, porque somos como somos.

A tres metros de mí y mi toalla, estas desconocidas se recomendaban lecturas que ellas mismas reconocían no haber disfrutado («a mí, es que leer, no me emociona», es otra frase textual). Para qué recomiendas algo que no te apasiona, es algo que no entiendo. Igual porque recomendar libros, en los círculos de estas chicas, es ubicarte un poco más arriba en la escala de importancia. Esta idea, a los lectores habituales, nos produce una inmediata repugnancia. Pero las pruebas eran abrumadoras.

Me giraba y ojeaba mi copia de «flor de farola» (desenterrada por este comentario) pero mi cerebro seguía escuchando esa defensa de los libros («un poco de autoayuda sí, pero no son de autoayuda», otra frase sic). La cuestión es que no me imaginaría mi papel si yo hubiera sido parte de ese grupo. Supongo que exactamente el mismo que tenía a metros de distancia: callarme y ver el percal.

Se van a reír, porque saco todo esto a colación para hablar de un grupo de rock.

Hay dos formas de hacer las cosas para que sean interesantes: hacerlas como las hace todo el mundo, pero mejor, o hacerlas como no las hace nadie. La segunda tiene una fecha de caducidad bastante rápida. La originalidad no está muy bien valorada, y el público general valora lo primero que les llega con esa novedad, aunque ese primero promocionado sea un plagio industrial. Creen que Harry Potter es original, que leer a Coelho les disimula del barrio chungo de los libros de autoayuda, que el bestseller de hoy es la narrativa sobre la que no es necesario construir ni desarrollar porque al fin y al cabo leer no les emociona: es una cosa para dejar caer, como los nombres de los famosos que estaban en tal bar o en tal calle. Y nada más.

En la música, la cosa que hace todo el mundo es tener un grupo de pop con una guitarra (o dos), un bajo y una batería. Y cuando unos amigos montan un grupo de esos, sabemos exactamente cómo debían de sonar, y de inmediato reconocemos que son flojitos tirando a malos por cuánto se alejan de ese ideal.

El ideal de la guitarra-bajo-batería debería estar conformado por las copias promocionadas que inundan las radiofórmulas, y debería estar cerrado ahí. Una vez establecido el estándar, es muy difícil -si no imposible- hacer algo que guarde toda su forma pero a la vez lo eleve un nivel más.

Pues bien. Les invito a que escuchen el sublime disco «Grand Prix» de Teenage FanClub. Descarguenlo pulsando aquí.

Contra todo pronostico, Teenage Fanclub toman el estándar de la canción pop que quiere hacer todo el mundo, con la misma estructura que todo el mundo, con la disposición estándar, pero las hacer mejor que nadie. Hacen esa canción que creemos haber oido cientos de veces, con detalles que le dan una vuelta extra y nos demuestran que igual no es verdad que la hayamos escuchado.

Tal vez Grand Prix sería el disco que todas las personas a las que escuchar música no les emociona(*), se recomendarían unos a otros, sin saber que, al contrario que la mayoría de sus recomendaciones literarias, estarían repartiendo una obra que ha trascendido la copia hasta crear un nuevo listón.

Solo hay dos formas de sorprender: hacer las cosas de forma original, o hacerlas como todo el mundo, pero mucho mejor. Grand Prix es un ejemplo de lo segundo. Repártanlo en las toallas.

Mas de lo mismo, pero mejor.
Que es la única manera en lo que queremos más de lo mismo.

link al disco via Musica para bajar

(*) Esta frase no la he escuchado nunca. Pero la sinceridad musical está peor vista que la sinceridad literaria, en las toallas de playa.

Clasificado como: apuntes_al_natural,libros,musica

post Frases lapidarias

Martes, 19 de junio de 2007

Raul Sensato a eso de las 10:44 pm

Echo Lawrence:
Escucha: Rant le diría a la gente: «Cada persona te ve como una persona diferente»A veces Rant decía: «Todo lo que eres está en los ojos de los demás».

Si fueras a poner una frase en su lápida, sería:»el futuro que tendrás mañana es distinto del futuro que tienes hoy».

Bodie Carlyle:
Recuerdo que Rant solía decir «nunca seremos más jóvenes de lo que lo somos esta noche».

Extraido de Rant , de Chuck Palahniuk,
en el que avanzo lento pero seguro

Clasificado como: citas,libros

post En cataluña se suprimen los movimientos solidarios

Viernes, 15 de junio de 2007

Raul Sensato a eso de las 12:19 pm

Los alemanes tienen el valor de señalar cuales son los buenos

La feria del Libro de Frankfort está mostrando lo que significa «vida cultural» tal y como se entiende en el universo actual en el que sólo los muy buenos pueden subsitir sin rendirse a las subvenciones. Fíjense en la secuencia:

1) En la feria de Frankfort, rompiendo la larga tradición del encuentro, «por primera vez no es un país, sino una región, el invitado especial a la Feria de Fráncfort» (cita del Frankfurter Allgemaine). Entenderán que, para haber roto la costumbre, el interés en los autores catalanes debía ser una cuestión crucial. Para señalarlos así, en específico, a esas plumas que no debían ahogarse entre el marasmo de publicaciones semanales. Miren las ventas de «La sombra del Viento», debía decir el mundo editorial.

2) Un tal Josep Bargalló, que sin duda va a tener un nombre importante en la literatura contemporánea o más bien no, decidió que como era una cosa institucional y tal, y como las instituciones cortan de raíz todo lo que no se genere en catalán, pues que sólo tenían que ir los autores que escribían en catalán. Para los políticos que dirigen las subvenciones, los subvencionados son los que representan al pueblo.

Todo no subvencionado no representa al *pueblo», ydebe ser concienzudamente sometido. No es nuevo; esta estructura ya la ejecutaba fue el gran timonel Stalin. Por lo menos estos no envían a los resistentes a currar a cuarenta bajo cero, pero todo lo demás es idéntico.

3) La opinión pública alemana, según se acerca la fecha, se da cuen de que el festival tiene un nombre y que la selección catalana de escritores subvencionados, y aquí es hermosa la frase del Frankfurter Allgemaine, son «un equipo de segunda». Claro, imaginen que a Cannes solo acuden «el Equipo Ja», «Jaimito el conserje» y «el ETE y el oto». El prestigio cae. Pues así las ven venir.

4) Feria de Frankfurt sección organización no reclama los autores buenos (es la opinión pública pero no los organizadores la que se queja), lo que deja entrever que igual ese «especial cataluña» no tenía que ver con el interés literario sino con intereses «entre líneas».

5) Finalmente, sugiere que estaría bien que se invitara a los autores catalanes que escriben en la segunda lengua más hablada del mundo. A regañadientes, se les dice que vengan, pero no se les da una invitación formal. Así, por lo bajini, peor que a los secundarios. Pues vale.

6) Esta es la parte que más vergüenza da. Miren este párrafo de El Mundo:

«FRÁNCFORT.- Pere Gimferrer, Baltasar Porcel, Quim Monzó, Joan Francesc Mira y Carme Riera encabezan una lista de 130 autores que estarán presentes el próximo mes de octubre en la Feria del Libro de Fráncfort en representación de la cultura catalana, que este año es la invitada de honor.

En la lista no figuran, «por decisión propia», escritores catalanes que escriben en castellano como Eduardo Mendoza, Juan Marsé, Javier Cercas, Enrique Vila-Matas o Carlos Ruiz Zafón. Así lo ha explicado durante la presentación del programa de la cultura, Josep Bargalló, director del Instituto Ramon Llull.»

La línea que me da vergüenza hasta las lágrimas es ese «por decisión propia«. Lo hacen todos, si, pero a efectos de los responsables y -qué pena- de la prensa, lo hacen por separado.

Ahora es patrimonio de los políticos decir cuándo algo es una respuesta conjunta, y cuándo es muchas «decisiones propias» que dan la casualidad de coincidir en el espacio y en la motivación y en el tiempo.

Y por si hay alguna duda, sólo Eduardo Mendoza vale más que toda esa representación oficial que acude a Frankfort. No hay que ser un futurólogo para saber la diferencia en relevancia dentro de medio siglo.

Ya ven. Estos son los políticos que se llenan la boca llamándose progresistas (y se llenan las manos con…). Políticos que logran que, a efectos de gestión oficial en Cataluña, se supriman los movimientos solidarios. Ahora son decisiones propias. Las democracias son cuestion de grupos, pero nosotros decidimos qué es un grupo y qué no.

El original de El Mundo está aqui

« Entradas mas recientes

ruldrurd
Blog programado en WordPress. Se distribuye según licencia ColorIuris amarilla.
El diseño está basado en una plantilla de Laurentiu Piron
Suscríbete a este blog (RSS) o Suscríbete a los comentarios (RSS)