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Sábado, 24 de enero de 2009
Raul Sensato a eso de las 10:45 am
Respuesta: de Donostia. Más concretamente, del estadio de Atocha:
En un artículo que encontramos se hace referencia escrita a ello, donde por primera vez queda constancia de la existencia y la procedencia de la canción, lo explica en una entrevista el mítico Arconada: «campeones hobé, hobé» significa «campeones, los mejores, los mejores», en euskera.
Con los años, el «hobé, hobé» ha ido derivando al «oé, oé», que se oye hoy en día.
De la comunidad de cazadores que ha propiciado la hemeroteca de La Vanguardia
Da gusto saber que no es sólo una onomatopeya, sino que es además un mensaje laudatorio. Ey, podría haber sido un insulto, y lo cantaríamos igual.
Otra pieza para nuestro museo celtibérico.
Miércoles, 21 de enero de 2009
Raul Sensato a eso de las 8:42 am
Si compran hoy el diario La Vanguardia (si no lo encuentran en sus kisocos, acérquense al Opencor más cercano),
además de una histórica portada con la toma de posesión del primer presidente norteamericano de raza negra,
encontrarán, en el suplemento Cultura|s un artículo en profundidad del gran Jordi Costa acerca de Reflexiones de Repronto.
Incidentalmente, el logo de «Acepta el Retro de Repronto» es la imagen de portada del suplemento.
¿A qué esperan? Tomen el suyo. Farden con los amigos. Yo lo estoy haciendo.
Bola extra: La primera vez que Repronto fue mencionado en La Vanguardia fue en este artículo de Mike Ibáñez
Bola extra 2: Un panegírico escrito por Carmen Vesania
Actualización: El artículo de Jordi Costa sobre Reflexiones de Repronto está a su disposición aquí.
Sábado, 10 de enero de 2009
Raul Sensato a eso de las 2:54 pm
Madrid: Ciudad que, cuando no pasa nada en ella, ocupa un 60% de emisión de los informativos nacionales, y que cuando pasa algo (por ejemplo: llueve o nieva) ocupa el 90%.
Síndrome de Madrid: Equivalente español del síndrome de Nueva York, consistente en autoconvencerse de que las noticias son lo que sucede cerca de donde dormitan los reporteros.
Actualización: ejemplo sangrante, y dolorosamente frecuente, en el blog de Bambino.
Lunes, 29 de diciembre de 2008
Raul Sensato a eso de las 2:00 pm
Para cerrar el año, les dejo con la conferencia titulada ConspiraPoP, que realicé en el congreso Spectra que fue coordinado por Mike Ibáñez. Aquí pueden visitar la página oficial de Spectra.Con ustedes, ConspiraPop: una hora de canciones con mensajes ocultos, Paul McCartneys falsos, Elvis redivivos, payasos de la tele inquietantes,… y el Rey de España. Entre otras muchas cosas.
El audio mejora a partir de los tres minutos, no se me asusten.
Previo: presentación de Mike Ibáñez y Emili Payá
Parte 1:
Parte2:
Parte 3:
Parte 4:
Parte 5 y última:
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Bola extra: Si quieren ver más conferencias del congreso Spectra, las tienen todas aquí.
Bola extra 2: Por si se la perdieron, esta canción habría entrado en la conferencia.
Martes, 23 de diciembre de 2008
Raul Sensato a eso de las 3:52 pm
1) Un australiano, pasajero en un accidente de avión, entre 58 heridos y un fuego que afectaba todo el lateral derecho del aparato, decide, antes de salir corriendo, actualizar su twitter con el mensaje «Hostia puta! Acaba de ocurrirme un accidente aéreo!» (noticia aquí, via perogrullo)
Mucha gente no entiende este comportamiento de enviar mensajes a la red por encima del riesgo personal. «¿Héroe del Twitter o tonto del culo?«, titula Perogrullo. Esta situación, a la que se deben ir acostumbrando porque va a ir agudizándose en el futuro, tiene dos ingredientes esenciales. El primero es el síndrome de la modelo en la isla desierta: el chiste del hombre que naufraga en una isla desierta con Claudia Schiffer y, tras pasársela cien veces por la piedra, le pide a la modelo que se disfrace con un sombrero y bigote, sólo para decirle: «¡eh tío! ¡me estoy follando a Claudia Schiffer!» Contarlo se está convirtiendo en un ingrediente importante.
La otra parte es, pudiendo hacerlo desde el suelo, ¿por qué no sale y twitea desde lo seguro? Por otro ingrediente troncal: en internet (española y guiri) hay una confusión terrible con la sobrevaloración de ser «el primero». Gente que comenta en blogs de éxito haciendo aportaciones del estilo «primer!», esbirros tontos que se dedican a hacer eco instantáneo carteles de cine («recién salido!»), y en general una adoración de la velocidad en el copiar-pegar que en general aporta poco y abunda en el sinsentido.
Esta sobrevaloración de ser el primero (mal entendido) es la que llevó al Australiano a twitear desde un avión en llamas. No sólo lanzaba un mensaje a la internet: temía que algún otro pasajero del avión lo hiciera antes. Rápido y sin sentido. Así nos gusta el momento actual.
2) Asesinado en un karaoke por no soltar el micrófono
Los clientes de un karaoke golpearon y mataron a puñaladas a un malasio que cantaba y cantaba sin querer compartir el micrófono con los demás parroquianos. (noticia en Cadena Ser)
Tengan cuidado al envalentonarse en nochebuena.
3) ¿Cómo que no hay Zambombas usb para el Guitar Hero? ¿Qué está pasando?
Viernes, 19 de diciembre de 2008
Raul Sensato a eso de las 11:39 am
«He sido el último en descubrir que el archivo de La Vanguardia está abierto y sin suscripción. Y en una noche de estas insomne me bajé cientos de páginas de la sección de Cultura|s, porque no tengo ocasión de leerla, y me he hecho una carpeta con artículos que nunca he leído de Mike Ibáñez, Jordi Costa, Mondo Brutto, Javier Pérez Andújar y habituales del focoforo como Raúl Minchinela, John Tones, Álex Zinéfilo, Toni Lindyhomer y Nacho Vigalondo. También me he bajado el resto de columnas de la sección Reciclaje, aunque no conociera las firmas. Y algunos dossieres completos del suplemento. Para los catalufos esto será el pan de cada día, pero para mí estaba vetado, y tengo la sensación de poseer una joya periodística que debería ser mostrada al mundo, y casi todo inédito para mí.»
Frunobulax, en el focoforo.
Efectivamente, el suplemento cultural de La Vanguardia tiene un arsenal espectacular de colaboradores, entre los que tengo el placer de formar parte desde 2002.
Fruno ha creado monográficos en de de los autores de la sección Reciclaje, que es un apartado con artículos que no dependen de la actualidad y que se leen muy bien pese al tiempo transcurrido.
Este es el integral (excepto los dos últimos artículos) de mis colaboraciones en La Vanguardia:
Raúl Minchinela en el suplemento Cultura|s
Con otro golpe de clic se pueden descargar estos otros integrales:
Jordi Costa
Mike Ibáñez
Mondo Brutto
John Tones
Álex Zinéfilo
Otros autores (de la sección Reciclaje)
Sé que en cierta medida el ser partícipe me desautoriza a hablar de ello, pero ya me gustaría que el resto de diarios tuvieran tan buen criterio para elegir a sus plumas. En la prensa española hay demasiada gente contando sus vacaciones en Nueva York, y demasiado poca con ojo y voluntad para explicar el ahora.
Martes, 16 de diciembre de 2008
Raul Sensato a eso de las 11:38 am
El diario El Mundo ha confeccionado la lista de lo mejor de la internet española en 2008.
El top ten de los lectores incluye a Google, Tuenti, RTVE.es…
…y Reflexiones de Repronto.
Léanlo en este enlace.
Martes, 16 de diciembre de 2008
Raul Sensato a eso de las 7:45 am
El ordenador ha vuelto a no gustarme, lo siento; pero ya que lo tenía en mis manos durante unos días, aproveché para navegar un poco por Internet, por primera vez en mi vida o casi. (…) Lo que más me ha desagradado, sin embargo, son los llamados blogs y foros, por algunos de los cuales me he dado un paseo. No entiendo que tantos escritores tengan un blog propio y le dediquen, por fuerza, numerosas horas de su tiempo, porque me parece equivalente a esto: uno va a un bar, se sienta a una mesa y habla de lo que sea, y a continuación está expuesto a que cualquiera coja una silla y le suelte a su vez su rollo o -con demasiada frecuencia- sus imprecaciones. O bien a esto otro: uno inicia una conversación telefónica particular, y cualquier individuo puede colarse en ella y opinar lo que le plazca o ponerle verde a uno. No sé, para mí sería una pesadilla tener que escuchar pacientemente a personas que no he elegido, y con las que en algunos casos no quisiera ni cruzar media palabra. ¿Cuál es la gracia de estas tertulias escritas? ¿Ver que uno provoca reacciones? ¿Tener la comprobación inmediata de que lo que expone no cae en el vacío? ¿Llevar una vida «interactiva» (y perdonen el adjetivo)? Debe de haber mucha gente solitaria, o que aguanta la soledad -ese gran bien- pésimamente. Pero lo que más me ha desagradado es el frecuente tono insultante de los comentarios y el veneno que a menudo destilan. Amparados en el anonimato cobarde de los llamados nicks, no hay asunto que no les merezca a unos cuantos blogueros toda suerte de improperios. No veo que se discuta ni argumente apenas, sino que más bien se lanzan denuestos y groserías como en las tabernas más zafias. Hay en este mundo, o eso parece, una desproporcionada cantidad de odiadores, o llámenlos negativistas, resentidos, amargados, venados.
El que escribe lo de arriba es el novelista Javier Marías, en este articulo de El País. El artículo me lo remite Absence, que es un «nick de anonimato cobarde» que esconde al señor que ha ganado el Bitácoras de este año a mejor blog cultural, y que es uno de los referentes de la blogosfera, usen la escala humana o mecánica que deseen.
Supongo que antes de continuar la lectura de este texto, deberían leer el artículo completo. Les espero.
Leer el artículo saca carcajadas al más pintado. Pero tal vez conviene repasar las implicaciones con detalle.
La primera cuestión que apunta el novelista es que, cielos, la audiencia contesta. O como él dice, uno «está expuesto». Marías hace el autorretrato del autor que vive en su torre de marfil, ajeno al, estrictamente hablando, mundanal ruido. Dicho de otro modo, la influencia en el personal le da como igual. Supongo que sus seguidores estarán un poco inquietos, porque Marías no escribe para el lector, sino para una voluntad superior, para la intocable diosa cultura, que Gustavo Bueno ya puso en su sitio. Los sacerdotes hablan también con ficticias identidades superiores, esperando la misma respuesta, léase, ninguna.
En la repulsión a la respuesta -y de paso, a toda participación/conversación ajena-, Marías va más allá: se autoinbuye de la potestad de hablar, por el hecho de que es un profesional de las palabras. Que es como si Nacho Vidal dijera que no entiende que el personal folle gratis. Y se extraña que se haga en público, tal vez poniendo en paralelo el hablar con el acostarse, porque la conversación es una cosa, digamos, impúdica. La tradición española es alejar a los niños para las conversaciones serias, y vigilando porque los muros tienen oídos. En esa misma época, lo de ir por la calle cogidos de la mano también estaba muy mal.
La cuestión es que los legos en la materia no tienen ningún interés. Hablemos, como paralelo revelador, de la economía. Si uno quiere ser economista profesional, tiene que dejar claro que las crisis están firmemente apoyadas en la inflación. Cualquier economista que quiera dudar de la inflación o proponer alternativas, es sistemáticamente fulminado. De modo que la resistencia a la inflación viene de gente que ha tenido que pasar décadas camuflada, acuclillada, escribiendo artículo tras artículo con la fe general, hasta poder tener una posición en la que tener ligeras y moderadas diferencias, que arriba tampoco es todo jauja. En lógica paralela, entenderán que, desde dentro, practicar el arte del juntaletras sin beneficio industrial es una cosa detestable.
Marías se autorretrata como esa figura trasnochada y polvorienta que retrató el crítico literario Eloy Fernández Porta en Afterpop: «La literatura entendida como Refugio de la Cultura contra la barbarie audiovisual. La cultura reducida a literatura über alles«. Con el extra de que lo aplica a la conversación pública (digital y, por extensión, de café) de los demás. No sólo el escritor purificado por sí mismo debe aislarse del mundo, sino que el mundo -atentos- debe aislarse entre sí. Marías dice que, como hay tanta conversación digital, «debe de haber mucha gente solitaria». Nos lo dice, no lo olvidemos, desde su torre de marfil. Y además le asombra que opten por los «improperios», «denuestos y groserías». Cuando la razón principal de ese proceso está a la vista (y la pueden recordar aquí).
El artículo dibuja el desprecio radical por la insolencia de lo que en otros tiempos se llamaba la chusma. Marías tiene el tic fascipocho de Manuel Fraga, cuando al hilo de los Goya con lemas de «No a la guerra», dijo que «pagar para que le insulten a uno, no lo hace más que un tonto«. Sí señor, el dinero de todos es de Fraga, y en la misma lógica, el uso de las palabras es del Señor Marías y de aquellos a los que él vea con buenos ojos.
Es lo que tiene intentar confundir fondo y forma. Una cosa es venderte como propietario de las palabras – que manda narices-, y otra, como propietario de lo que se puede decir. La ejemplar gestión de licencias de televisión, que hace que todos los canales emitan lo mismo en canales simultáneos, lleva a estas confusiones entre potestad sobre el medio y potestad sobre el mensaje, rudo o cursi.
Pero por encima de todo, este artículo da fe del recorrido vital del novelista. En su navegación, la densidad de conversaciones insulsas no le lleva a pensar que en alguna parte las hay interesantes, sino a confirmar con total seguridad que no hay ninguna interesante. Lo que indica que en su experiencia, las personas que se ha cruzado accidentalmente no han tenido ningún interés. Es de suponer que esas personas, en su caso, son principalmente las que le atienden en las compras y las que asisten a sus firmas.
Queda claro, pues, que ni el panadero que le atiende, ni los lectores de sus obras, son interesantes. Al final resultará que no haber leído un libro de Javier Marías va a terminar siendo un galón. Reformula el adagio: mas vale no abrir un libro y parecer anodino, que ser visto con uno de don Javier y eliminar todo asomo de duda. Estos arranques de sinceridad son dignos de agradecer.
Bola extra: Este documento sonoro.
Miércoles, 10 de diciembre de 2008
Raul Sensato a eso de las 10:33 am
Condenado por posesión de pornografía infantil un hombre que tenía un dibujo de los Simpsons practicando sexo
Un juez australiano considera a esos personajes de ficción personas reales
Un tribunal de apelación de Australia ha considerado a un hombre culpable de un delito de posesión de pornografía infantil por albergar en su ordenador una animación que parodiaba a personajes de la famosa serie de televisión Los Simpsons practicando sexo.
La cuestión central que se dirimió durante la vista fue si personajes de ficción podían ser considerados personas de carne y hueso. Para la defensa, evidentemente no, que pidió que la condena por posesión de pornografía infantil fuera revocada. Sin embargo, para el juez Michael Adams, que ha ratificado la sentencia condenatoria, el hecho de que las imágenes no representen a seres humanos no significa que no puedan ser considerados como tales. Para Adams, la animación sugiere que Lisa y Bart Simpson tienen ocho y diez años, respectivamente, y sus genitales son «absolutamente humanos».
De esta noticia de El Pais
Teniendo en cuenta la buena salud de la religión, no debería extrañarme de que haya gente que vaya a la cárcel (o, para entendernos, termine en la hoguera) porque otra gente no sepa diferenciar la verdad de la ficción. Una gente, léase los jueces, a la que se le supone que tiene capacidad mental para superar un examen escrito y formación para dirimir diferencias entre los hombres.
Pero me extraña, y me congela la sangre. Así está el mundo civilizado. Ahora resulta que los estudios sobre ficción son luchas por la libertad.
Viernes, 5 de diciembre de 2008
Raul Sensato a eso de las 10:23 am
Hace pocos días, Mario Virico me invitó a su Porco Podcast. Allí hablamos de Repronto (lo que hay delante y detrás de la cámara), de la internet de los noventa, de la colonización cultural, hasta completar más de una hora de emisión.
Lo pueden escuchar y/o descargar en este enlace.
Bola extra: Aquí pueden escuchar otras entregas del Porco Podcast.
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