Me ha sorprendido el proyecto Cabspotting. Consiste en reconstruir sobre un mapa de la ciudad los recorridos de los taxis, como si desde la vista aérea hubieran dejado un rastro fantasmal.
El resultado de todos esos recorridos dibuja la ciudad no tal y como es, sino tal y como está. Me explico. Los taxistas, como conjunto, circulan por las calles que no son conflictivas, las más rápidas, las que ofrece menos complicaciones a la circulación, aquellas donde es más fácil conseguir clientes,… En suma, el plano que dibujan los taxis es la parte de la ciudad que menos necesita la inversión municipal. El resto es la parte que necesita ayuda, para ser igual de sana.
Seguro que se han encontrado al habitual taxista que ante cualquier problema «esto lo arreglaba en dos patadas». Yo, de estos, me he encontrado, en Madrid, en Zaragoza y en Barcelona, pero tambien en Jerusalen. ¡¡Imaginen mi cara, al oir que el taxista arreglaba el problema de oriente medio… en dos patadas!!.
Ahora tal vez los taxis sirvan efectivamente para arreglar las cosas. A base de mostrar -sin saberlo- los lugares por los que ellos no pasan nunca.
La parte sana de la ciudad es la superficie que recorren los taxis, la piel de los taxis, la taxidermia. Hay que curar el resto. Apúntenlo como índice de salud urbana.
«Con Bibí [Andersen] es como con las sirenas: todo va bien hasta que uno descubre que tienen cola»
Extraido de los archivos de TVE, una fascinante intervención del presentador estrella Alfredo Amestoy que le hace una entrevista en profundidad a Manuel Fernández Chica, ya conocido como Bibí Ándersen. El «Chica», a Manolo, le venía que ni pintado.
Noten particularmente los primeros planos del DNI. Igual alguien anotó el domicilio para hacer alguna canallada. Esas cosas ya no se hacen.
Los números polidivisibles son aquellos que son exactamente divisibles por el número de cifras que lo componen.
Siendo estrictos con la definición de «polidivisible» sólo existen 20.456 números polidivisibles en total entre los infinitos números naturales.
El mayor de todos ellos es el 3608528850368400786036725.
Si lo divides por 25, que es su número de cifras, el resultado da exacto. Si le quitas la última cifra por la derecha, también divisible por 24. Lo mismo quitando la siguiente y dividiendo por 23… y así sucesivamente hasta llegar a que 360 es divisible por 3, 36 es divisible por 2 y 3 es divisible por 1.
La extraña materia interna de las matemáticas crea piezas tan extrañas como ésta o los números amigos.
Dos números son amigos cuando cada uno es igual a la suma de los divisores del otro. El menor par de números amigos es el formado por el 220 y 284:
Poner un impuesto que sea una porción del precio del producto es una cosa de países civilizados y de nenazas.
¿Por qué sólo aumentar el precio en un 300%? ¿Por qué no gravarlos con un 10000% del precio del producto? ¡Al fin y al cabo, tienes el monopolio concedido por el gobierno, y la policía para resolver tus diferencias con quienes discrepen!
¿Qué hace usted madrugando, sudando, trabajando en la cadena de la seat, hombre de dios? Aprenda, aprenda…
Como decía anteriormente, estábamos siempre liderando los primeros números de aceptación de audiencia. Un día, el director de TVE me llamó para felicitarme por el éxito del programa y me dijo, entre otras cosas, que ese era el tipo de programas que debían continuar en Televisión Española. Ese mismo día habíamos organizado una de nuestras tertulias. En ella iban a participar representantes de todos los partidos en ejercicio que componían el espectro político de aquel momento.
En el transcurrir de la tertulia, el señor Herrero de Miñón dijo:
-¿Y por qué, en lugar de hablar de esto, no hablamos de los fondos reservados de Felipe González?
Naturalmente, no hablamos de los fondos, pero el hombre lo sugirió.
Al día siguiente, veinticuatro horas después de las felicitaciones, el programa se eliminó automáticamente.
Lo curioso del caso es que unos días después, en el programa “La Clave”, el mismo Herrero de Miñón le preguntó al director del programa, José Luis Balbín:
-¿Aquí se puede hablar de todo? Porque la semana pasada estuve en el programa de Iñigo y le sugerí que hablásemos de los fondos reservados de Felipe González y le han quitado el programa.
Balbín, inocente, le dijo que eso nunca pasaría en su programa, porque era un “foro de comentario libre”, etc. Pues ese fue su último programa.
Y así, el mismo motivo que acabó con “Directísimo”, terminó con “La Clave”.
Jose María Iñigo, Ahora hablo yo (autobiografía), Belaqcva 2004, pags 178-179.
Esta historia resuelve unas cuantas cuestiones, como
– porqué terminó el prestigioso y comprometido programa «La Clave», que tocó en su larga trayectoria todos los temas escabrosos y peliagudos posibles (su horma: la guerra sucia contra ETA y la corrupción que acabó costandole el gobierno a González),
– cuál es la seguridad que da a los informadores los baremos de audiencia en televisión (ninguna), y
– para qué sirven los blogs (¿No creen?)
Íñigo, el enrrollao de «Último Grito» y «1,2,3 al escondite inglés»
(Los blogs también tienen perversiones, como las de los peones negros: si invitas a todo el mundo a la fiesta, siempre hay alguien que escupe en la cerveza.)
Mundo revelador: una riada que arrasó con parte de un bosque en Suecia dibuja en el suelo la imagen de un árbol.
No es un milagro, sino la base fractal de la naturaleza. Ramificaciones de ramificaciones de ramificaciones. Igual que nuestras venas, o nuestras neuronas. Dios no está en los detalles.
La foto aérea, realizada por Jocke Bergland, está sacada de este artículo (en inglés).
Las obsesiones infinitas son siempre más inquietantes
Cyriak, uno de esos personajes que se especializan en la internet, se ha dedicado a hacer animaciones en bucle, destinadas a distribuirse vía correo electrónico encarnadas en gifs animados, como el de arriba.
Ha colocado en Youtube una selección de sus trabajos. El video tiene muchos altibajos pero tiene momentos de hermoso surrealismo. En particular me he divertido con el dedo que tira coches al océano y con el mediotubo monopatinero que sustituye las bicicletas acrobáticas por biciclos del siglo XIX.