Sí, este es el cantante Alejandro Sanz. Presten atención al título del álbum
«Es mi deber comentar este disco, que no por ser conocido deja de ser hilarante, si bien lo más divertido es ver la cara que se les queda a los que no conocen este engendro cuando lo escuchan por primera vez y reconocen a su autor. Como reza el título, el documento sonoro que voy a comentar no es otro que el inefable Los Chulos Son Pa Cuidarlos, de ese gran artista que en su tiempo fue conocido con el nombre de Alejandro Magno. Por desgracia, el medio hombre (en ambos sentidos) que nos ocupa se rindió ante la tentación de una vida lujosa en Miami al servicio de la SGAE, y hoy día es famoso dentro de su estilo convencional y aburrido. Su nombre artístico actual es Alejandro Sanz.
Cabe destacar que este engendro, del cual cuenta la leyenda que en su día se editaron 500 copias y se vendieron 75, es ahora conocidísimo en toda España debido a la gran difusión de la que ha gozado gracias a Internet. «
Pues no es tan conocidísimo. Cada vez que saco a colación el indescriptible primer disco del cantante Alejandro Sanz, titulado «Los chulos con pa’ cuidarlos» me sorprende la cantidad de personas que no lo conocen. Un disco que el cantante ha eliminado de su discografía oficial (véanlo en su web), que los medios de comunicación nunca mencionan, y que muchas de sus fans -un fallo incomprensible para alguien declarado «fan»- ignoran.
En consecuencia, si conocen a algun/a seguidor/a de Alejandro Sanz, no pierdan la ocasión de pasarle este disco. Si, por el contrario, aborrecen su música, hagan de tripas corazón y escuchen esta pieza «prohibida» de la música española. Seguro que tampoco dudarán en circularlo.
Bola extra:Esta entrada en el blog The Foreros analiza las espectaculares letras de las canciones. Así escritas son, si cabe, más escalofriantes. Léanlo aquí
Olé el estilismo acid-torero-gorrabeisbol-camisetapordentro
Gran declaración de principios en este video de Youtube: «Alejandro Magno rey de la tecnorumba Homenaje de su aun activo club de fans que lo adora. Tu cambiaste, nosotros no. Semper fidelis Alejandro Magno»
En la tradición de las felicitaciones de navidad pintadas por artistas sin brazos (es decir, realizadas con la boca o con el pie, que eran las dos categorías estándar),
…vean la sorprendente técnica del pinchadiscos Pascal Kleiman.
Una enfermedad le dejó sin brazos, pero con los pies elige los discos, regula los bajos, y levanta al público -como recordarán los habituales del Monegros Festival-.
Noten en particular el detalle de los gestos en alto, que tanto predicado tienen entre los DJs de subidón.
Viernes 29: a través de la ventanilla, el paisaje daba un cambio en seco y pasaba de ser una perspectiva normal a ser una niebla que no permitía ver el carril contrario de la autopista. Los pocos arbustos que habían tenido el coraje de nacer en el desierto tenían sus escasas ramas cubiertas de hielo. El desierto de los erizos blancos. Dos horas más tarde estaba viendo a Manolo Kabezabolo en directo, después de que en fiestas del Pilar se cancelara el bolo porque los doctores no le habían permitido salir del sanatorio. Lucía en la espalda de la chupa una enorme viñeta de Odio, de Peter Bagge. El final a capela fue sencillamente glorioso. Sus versiones de Marco («en un puerto colombiano/ al pie de la montaña/vive nuestro amigo el Narco/ en un chalé que te cagas…»), Soy rebelde («Yo/ voy de verde/ porque soy guardia Civil») y de Un beso y una flor, que en su discografía es conocida como «Nino gramo». El resto del concierto la guitarra impidió escuchar la lírica del artista. Y la prueba de sonido fue un poema. Fuera, dos grados bajo cero.
Sábado 30: Encuentro con Pumpiya y Xcar, cabezas de Malavida, Chocholoco, y un buen puñado de libros que deberían comprarse pero ya (datos en su web). Estuvieron montando el salón del cómic de Zaragoza del pasado diciembre. Insistí en tirarle de la lengua a Xcar para que me contara maldades, pero es un caballero.
Domingo 31: celebré por año 16 consecutivo el «café de nochevieja» con compañeros del instituto. Sorprende pensar mantener algo durante dieciséis años, aunque sea tan poca cosa. Hay un pacto tácito que dice que no hace que no nos veamos ningún día, excepto nochevieja. El encuentro es un ejercicio para resumir un año vital en una hora, que siempre fracasa. Con los amigos nunca haces resúmenes; hablas de las noticias del día anterior. Con los amigos dan igual las pausas.
Lunes 1: la fiesta de nochevieja fue inolvidable. Y mira que es difícil. Siempre que uno sale a celebrar fechas, es el horror: no hay peor condena que divertirse por obligación. La fiesta era un crossover entre la gente de Barrio Sur y la del tristemente desaparecido La Caja de los Hilos. Si conocen estos dos locales zaragozanos, entenderán que la suma era explosiva. Surrealismo y extroversión y calor humano. La selección musical fue particularmente sobresaliente: no disfrutaba tanto con alguien a los platos desde Fatboy Slim en Benicassim ’98; si quieren una fiesta así, indaguen por los bares preguntando por Pat. Y la organización fue ejemplar. Hubo de todo y para todos. Hubo muchas fiestas pero nadie se quedó sin la suya. Un recuerdo para toda la vida.
No es muy habitual en este blog hacer parrafadas autobiográficas. Pero es una excusa por no haberles felicitado el año a tiempo. Estaba pasándolo así de bien. Ahora ya me he recuperado. Feliz año 2007.
Me he saltado a Bambino, y a muchos otros. Espero que me comprendan.