En un memorable momento de la cinta «Man on the Moon», el humorista Andy Kaufman, entregaba un programa para emisión que contenía momentos con la imagen desajustada. La gracia, según Kaufman, era imaginar millones de ciudadanos levantándose del sofa y golpeando su televisor hasta que la imagen volvía a la normalidad.
La cuestión es que ese efecto se sigue consiguiendo. Ese momento en el que el espectador dice «oh, mierda», pero que en realidad es parte del lenguaje visual de la pieza. Da igual el tiempo que pase, da igual cuanto recorrido tengamos consumiendo audiovisual. Por muy curtidos que nos consideremos.
Como muestra, aquí abajo tienen este precioso videoclip dirigido por Nabil Elderkin que reproduce los típicos errores del divx mal descargado. Así que ahí tienen el bucle: primero, los que se convencen de que el video de origen es defectuoso y se indignan ante su visionado, y segundo, los que se comprarán el blu-ray en HD a 2K con trillones de píxeles para ver a toda resolución la reconstrucción de los efectos del video a baja calidad cuando faltan paquetes en el fichero.
La cosa tiene más gracia en EEUU, porque allí descargar divx es, en la mayoría de los casos, un delito. De modo que este vídeo genera ese bonito bucle de «ey, un momento, este video tiene errores» – «euh, y tú como lo sabes». Así que el video abunda en un punto extra doloso: lo que hace todo el mundo, hasta el punto de ser un estándar sobre el que puedes hacer chistes -digo, videos-, no puede ser criminalizado.
Pena de canción. Todo lo demás, es puro bucle posmoderno, de esos que tanto nos gustan.